Regreso al silencio - 1967

Director: Naum Kramarenco

La tercera y penúltima película de Naum Kramarenco es muy interesante y a la vez toda una rareza. Su premisa y su estructura podría definirse como cine negro, o al menos como relato detectivesco, pero pasado por un extraño y curioso, y sin embargo inevitablemente estimulante, filtro de surrealismo y fantasmagoría. Oscila entre el desconcierto argumental y atmosférico, y un trasfondo bastante fatalista y oscuro, realista en cierto sentido, aunque Kramarenco se enfoca menos en el apartado sentimental del relato que en su vertiente estética, su carácter de género. Todo comienza cuando Humberto Duvauchelle, que vive en Miami, decide viajar a Chile para saber de su hermano, Héctor Duvauchelle (claramente, hermanos en la vida real... Héctor se prodigó más en el cine, con apariciones en "La maleta" y "Largo viaje" y otras más; Humberto sólo aparece acreditado en esta), quien no le ha respondido sus cartas. Llegado al país, luego de buscarlo en antiguas direcciones y de llamar antiguos teléfonos, todo de manera infructuosa, a Humberto se le aparece Héctor de la nada y se van a parrandear toda la noche. Al otro día, Humberto despierta sentado en el banco de una plaza, sin saber cómo llegó y sin poder volver a contactar a su hermano. Así las cosas, comenzará a buscarlo, y mientras lo hace, se encontrará con situaciones francamente extrañas e ilógicas que desafían su entendimiento y estabilidad mental. De esta forma entran en juego misteriosas organizaciones criminales, un muy solícito detective privado salido de la nada (interpretado por Nelson Villagra, a quien hemos visto varias veces estos días), vivos que están muertos o muertos que están vivos, etc... y mentiras, penas, hombres rotos y vidas destruidas...
No me parece "Regreso al silencio" una gran o excelente película, pero es una muy atractiva y estimable curiosidad, sugerente y misteriosa, siempre en el limbo de lo real y lo onírico, fantasmagórico, irreal, que además cuenta con un desenlace muy bien logrado, bastante intenso y lleno de expectación. Claramente Naum Kramarenco demuestra ser un director firme, seguro y muy creativo e ingenioso. Ambiguo, además: nunca sabemos si "Regreso al silencio" es solamente una historia detectivesca medio serie B, o una profunda y críptica metáfora sobre la sociedad chilena, o un negro y oscuramente tragicómico tratado existencial. A lo mejor lo es todo a la vez y he ahí su particular encanto, lo especial de tan singular propuesta y experiencia.
Toda una rareza, especialmente considerando la época y el país. Para volver a ver, ciertamente. Estoy seguro que muchas capas siguen sin ser descubiertas...