Director: Yasuhiro Yoshiura
El segundo cortometraje de Yasuhiro Yoshiura se titula "Pale Cocoon", dura veinte minutos, y también está en Youtube con subtítulos en español, así que repito: no hay excusas. "Pale Cocoon" es una obra más comedida y madura que "Mizu no kotoba", más adulta y reflexiva, si cabe. Vuelve a tratar temas que interesan sobremanera a su joven realizador, y éste vuelve a demostrar su dominio a la hora de escribir una buena historia de gran contenido y sutil trama (pero no por ello menos cuidada) y de dirigir creando una claustrofóbica atmósfera de incertidumbre e incomodidad. Ya les digo que con media hora de sus vidas pueden ver los dos primeros cortometrajes de este prometedor cineasta japonés. No creo que se arrepientan, y de ser el caso, avísenme y les devuelvo su dinero.
En una colonia artificial subterránea, Ura trabaja en una división que se encarga de recolectar y restaurar archivos que contengan información sobre un planeta tierra anterior que ya no existe debido a una especie de colapso medioambiental. Un archivo de audio y video en particular hará que su obsesión por descubrir y entender ese pasado lo lleve a encontrar la verdad, o quizás no...
Al igual que "Mizu no kotoba", "Pale Cocoon" tiene múltiples capas de lectura que se irán descubriendo a medida que los visionados aumenten; en mi caso, recién al segundo pude ir comprendiendo de una manera algo más completa el complejo y poderoso mensaje que alberga su desamparada historia de resignación y obsesión. Por lo hermético de su trama y desarrollo se hace difícil comentar este corto sin destripar cosas importantes o escribir involuntariamente pistas que los conduzcan a la revelación del giro final (acabo de revelar que hay un giro final), pero la gracia de Yoshiura es que es capaz de desarrollar una incógnita de manera tan sutil que por momentos ésta deja de importar tan urgentemente, dando espacio a las reflexiones propias de cada escena, las cuales siempre contendrán alguna premisa o enunciado o algo así, motivo por el que sigue siendo complicado comentar este corto, dado que si escribo sobre una reflexión, también lo hago sobre la trama y viceversa. ¿Me he dado a entender? Parece que me anduve enredando, pero ya no hay salida... Aún así es posible hablar sobre los temas a grandes rasgos, sin ponerse muy específico. El punto de "Pale Cocoon", supongo, tiene que ver con cómo nosotros vamos construyendo nuestras realidades o escapando de las mismas, proceso en el que tienen importancia capital la tecnología y la voluntad humana. Ura, el protagonista, es el único que estudia e intenta escarbar en ese pasado tan elusivo y superficial, lo que lo convierte a los ojos del resto en un iluso, alguien que se engaña por pensar que analizar el pasado le dará respuestas a su presente, pero los hechos irán demostrando que los engañados son y siempre serán los otros, aquellos con la cabeza gacha y el ánimo por el suelo, y que sólo quienes se lo propongan podrán hallar las respuestas que buscan. Algunos suertudos tendrán medias verdades/respuestas, pero los que se lo merecen obtendrán el panorama completo. El final habla por sí mismo, y el corto completo también. No sé si es para quedar maravillados, pero pienso que "Pale Cocoon" merece con creces el visionado, pues calidad no le falta, y aunque sea para seguirle la pista a Yasuhiro Yoshiura y cómo es que le va dando rienda suelta a sus ideas vale la pena el tiempo invertido. En última instancia se trata de un corto muy bien escrito y aún mejor dirigido, por si les da lo mismo temas que ya se han tratado multitud de veces antes (aunque sin la mirada de éste director, claro). En fin, ¿es que acaso no puedo terminar donde corresponde y necesito seguir extendiéndome hasta el cansancio? No lo puedo evitar, qué le vamos a hacer... Pero miren, hemos terminado: adiós.
Al igual que "Mizu no kotoba", "Pale Cocoon" tiene múltiples capas de lectura que se irán descubriendo a medida que los visionados aumenten; en mi caso, recién al segundo pude ir comprendiendo de una manera algo más completa el complejo y poderoso mensaje que alberga su desamparada historia de resignación y obsesión. Por lo hermético de su trama y desarrollo se hace difícil comentar este corto sin destripar cosas importantes o escribir involuntariamente pistas que los conduzcan a la revelación del giro final (acabo de revelar que hay un giro final), pero la gracia de Yoshiura es que es capaz de desarrollar una incógnita de manera tan sutil que por momentos ésta deja de importar tan urgentemente, dando espacio a las reflexiones propias de cada escena, las cuales siempre contendrán alguna premisa o enunciado o algo así, motivo por el que sigue siendo complicado comentar este corto, dado que si escribo sobre una reflexión, también lo hago sobre la trama y viceversa. ¿Me he dado a entender? Parece que me anduve enredando, pero ya no hay salida... Aún así es posible hablar sobre los temas a grandes rasgos, sin ponerse muy específico. El punto de "Pale Cocoon", supongo, tiene que ver con cómo nosotros vamos construyendo nuestras realidades o escapando de las mismas, proceso en el que tienen importancia capital la tecnología y la voluntad humana. Ura, el protagonista, es el único que estudia e intenta escarbar en ese pasado tan elusivo y superficial, lo que lo convierte a los ojos del resto en un iluso, alguien que se engaña por pensar que analizar el pasado le dará respuestas a su presente, pero los hechos irán demostrando que los engañados son y siempre serán los otros, aquellos con la cabeza gacha y el ánimo por el suelo, y que sólo quienes se lo propongan podrán hallar las respuestas que buscan. Algunos suertudos tendrán medias verdades/respuestas, pero los que se lo merecen obtendrán el panorama completo. El final habla por sí mismo, y el corto completo también. No sé si es para quedar maravillados, pero pienso que "Pale Cocoon" merece con creces el visionado, pues calidad no le falta, y aunque sea para seguirle la pista a Yasuhiro Yoshiura y cómo es que le va dando rienda suelta a sus ideas vale la pena el tiempo invertido. En última instancia se trata de un corto muy bien escrito y aún mejor dirigido, por si les da lo mismo temas que ya se han tratado multitud de veces antes (aunque sin la mirada de éste director, claro). En fin, ¿es que acaso no puedo terminar donde corresponde y necesito seguir extendiéndome hasta el cansancio? No lo puedo evitar, qué le vamos a hacer... Pero miren, hemos terminado: adiós.
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