The Hunger Games: Mockingjay - part 2 - 2015

Director: Francis Lawrence

  Bien, acabemos rápidamente con este domingo dedicado a las dos entregas finales de una de las sagas más tontorronas del nuevo milenio (y miren que hay por doquier): "The Hunger Games". La tercera, subtitulada "Mockingjay - part 1", era una soberana estupidez sin oficio ni beneficio cuyo gran propósito era extraer el dinero de los espectadores, ni siquiera contar una historia más o menos decente; es como mover un peón y luego, sin amenaza mediante (ni algún plan superior), dejarlo en el mismo sitio anterior. "Mockingjay - part 2" es ligeramente mejor, lo que no es mucho decir que digamos, ¡y eso que la fui a ver al cine! Por suerte el post-visionado sí valió la pena, jojo...

  Luego de que el feo de Peeta vuelve con los rebeldes, estos deciden ir a la guerra, y colorín colorado, este horrible cuento se ha acabado.

  Aprovecho para decir que Peeta es el galán más inverosímil que se ha visto en el último tiempo, y lo digo por lo feo que es, sin mencionar su falta de carisma y personalidad, y el hecho de que su rol es bastante inútil (un estorbo de tomo y lomo). Además su presencia vuelve a encender el soso y bochornoso triángulo amoroso que surge entre él, Katniss y el otro sujeto, Gale. Ocurre un momento especialmente humillante para el espectador cuando Peeta y Gale se ponen a hablar de Katniss (creyendo que la chica estaba dormida, aunque no, la chica estaba fingiendo estar en el mundo de los sueños) y cuál de los dos la quiere más, la protegería más y, finalmente, sería la mejor pareja para ella, dada la indecisión de la firme heroína; como los dos tipos son de lo más generosos y modestos, se lanzan innumerables elogios y frases como "es tuya, ella te ama a ti", lo que a mí me provocó una vergüenza ajena de aquellas. Lo mismo con la enésima escena en que le rinden culto a nuestra fenomenal heroína, la enésima vez en que ponen a dormir a la protagonista en medio de una grandilocuente escena de acción, o la insólita escena en que, para demostrar lo malvado que es el Capitolio (no lo recuerdo muy bien, pero haré mi mejor esfuerzo para traer tan abyecto momento a la superficie de mi mente), una de las rebeldes le hace notar a Katniss la gran tragedia de un ser que responde al nombre de Tigris (una mujer operada para parecer tigre), que de ser estilista del Capitolio pasa a ser una ciudadana cuya belleza no se aprecia (¡!)... de hecho, creo que la rebelde le dice "eres hermosa Tigris, aunque el Capitolio diga lo contrario". No será 100% fiable pero por ahí iba la cosa, y ya ven lo terrible de la situación... Para qué comentarles el final o epílogo, rebosante de moralina y sentimentalismo barato... En cualquier caso, el resultado final es más pasable y decente que la entrega anterior, pues ahora sí hay un maldito propósito: la guerra contra el Capitolio, articulada en una misión de infiltración más que una batalla a lo loco; dicha infiltración pasa por múltiples lugares, muchos mueren y el enredo Peeta-Katniss-Gale no cesa con su ñoñez, pero al menos la cosa tiene un hilo conductor en vez de ser un conjunto de escenas sin cuerpo ni forma, que es lo mínimo que se le podría pedir a una película, aunque considerando la calidad de la saga, pues lo anterior constituye un enorme triunfo. El tema ideológico no es nada sorprendente, se ha visto un montón, tanto en la vida real como en otras películas que supieron incluir de mejor manera esos postulados en una trama, por lo demás, mucho mejor escrita. ¿Qué se nos dice? Ay, dios, qué pereza: hay que tener cuidado con los líderes que elegimos, básicamente. La escena en que dicha afirmación queda patente, en el papel interesante, no queda grabada con el impacto y la fuerza que ameritaba, pero al menos resulta entretenida. Por suerte en ésta Donald Sutherland está más aprovechado, sin duda de lo mejor de la saga, aunque su personaje, al igual que el resto, deja mucho que desear. Es gracioso que Katniss ni siquiera parece estar interesada en la revolución toda vez que su guerra contra el presidente Snow (Sutherland) es algo estrictamente personal, aunque ahí no me meto, miren que los filósofos de twitter me destrozarían...
  La mejor manera para describir "Mockingjay - part 2" es que es menos ridícula, inútil y vergonzosa que "Mockingjay - part 1", lo que no es nada alentador. Ni siquiera como producto comercial de entretenimiento puede destacar, pero para qué seguir, mejor me voy a dormir. Adiós y hasta nunca, Katniszzzzzzzzz...