Walking and Talking - 1996

Directora: Nicole Holofcener

  Antes de seguir con Ray (o con Ford y Hitchcock y, seguramente, otros que se me han ido quedando en el camino), pienso que "Walking and Talking" es una excelente alternativa para hoy, un martes cualquiera, pues la iba a ver ayer en lugar de la opera prima del estadounidense, intención interrumpida por cosas de la casa, así que había quedado con al espina clavada, por lo demás, hace tiempo que quería ver la opera prima de Nicole Holofcener, y a propósito, es bueno comentar tres operas prima al hilo, pues nos acercamos a los cien debuts, y les digo, la centésima comentada correrá por cuenta de una de las actrices más puras y hermosas que hayan existido jamás y que acá enamora y encanta al menor pensamiento en su persona. Pero por mientras hablemos de esta igualmente encantadora y sencilla película sobre, justamente, gente que habla y camina.

  Amelia es una mujer soltera que vive con su gata y que tiene una amiga que tiene un novio con quien se va a casar. Amelia, además, es muy amiga de su último ex-novio y tiene un romance raro con un sujeto que es cajero en una tienda de VHS's. No pasa nada muy grave, salvo los líos que hacemos de nosotros mismos cuando estamos disconformes por una u otra razón.

  Primero que todo: excelente título para la película: utiliza dos palabras que pueden parecer tan banales aunque, como era de esperar (como yo esperaba, al menos), las cosas no sean tal, pues debajo de una capa de normalidad se esconden las corrientes más apasionantes que perdemos de vista por culpa de los prejuicios y/o expectativas superlativas. Por el contrario, me encanta que dos palabras tan simples sean tan evocadoras, indiquen de inmediato que la película tratará sobre las pequeñas grandes cosas de la vida, estructurada en base a retazos de cotidianidad cuyo gran arco es que una de las dos amigas (la rubia, la que no es Catherine Keener) se casa, dejando a la otra con una sensación de soledad y desarraigo que complica aún más eso de estar, o mejor dicho sentirse, soltera. Ya saben, las pequeñas grandes cosas de la vida, siempre enredándolo todo. No es nada complicado, aunque sí lo sea. Nicole Holofcener escribe y dirige con honestidad su primera película, creando un pequeño grupo de personajes humanos, de carne y hueso, sumergidos en problemas humanos, simples en sus enunciados pero complejos en su contenido, además interpretados maravillosamente por sus respectivos actores, muy bien dirigidos por Holofcener, quien parece hacer de la sencillez la mayor y mejor arma narrativa: toda una declaración de intenciones que se desmarca de un cierto tipo de comedia dramática que busca grandes conflictos con grandes catarsis y sufridas interpretaciones que dejan grandes lecciones generacionales. Como digo, lo de Holofcener es sencillez pura en su máxima expresión, que no por sobria es menos expresiva y emocionante, conmovedora. Y ojo, que Holofcener quiere y respeta mucho a sus personajes, pero el negro e irónico sentido del humor no se lo quita nadie, lo que hace del conjunto algo aún más delicioso y disfrutable, que, por lo demás, fluye con una naturalidad maravillosa (el montaje ayuda bastante en ello, buscando y dejándose llevar por la energía de la escena y las imágenes en vez de obedecer patrones de ritmo o qué sé yo, ergo, se crea un ritmo propio y único que brilla por su originalidad). En resumen, "Walking and Talking" es una preciosa y encantadora película que rebosa honestidad, sencillez y humanidad por sus cuatro costados, escrita con diáfana y mordaz sensibilidad y dirigida con exquisito sentido audiovisual. Un verdadero placer.