Director: Sam Mendes
No teman, amigos y amigas, pues aunque no ha sido todo lo fácil que pensaba que iba a ser esto de ver películas en tiempo de cuarentena chilensis, sí he podido ver películas de forma regular y ayer iba a comentar un título, como lo he venido haciendo todos los días, pero el proveedor de internet falló (no sólo en mi casa, sino que en el vecindario completo) y no volvió hasta pasada la medianoche, para cuando me dije que bah, mejor a dormir. Ayer, como no había internet y, por ende, no podía meterme a Ondamedia.cl a ver las películas de la sección de comedia, aproveché de ver "1917", lo último de Sam Mendes, que no sé si salió premiada o no en los últimos Oscar, irrelevante como es tal dato.
En fin, una película de guerra, o de contexto bélico, ambientada en la Primera Guerra Mundial, que destaca por su falso plano secuencia único, lo cual me parece que se lo tenían guardado, para que una vez estrenada la gente sola se sorprendiera. Estoy convencido, eso sí, que no pocos ni se dieron cuenta de este reto ténico-narrativo, y no lo digo como algo peyorativo, es que por momentos este plano secuencia no se nota: logra ser lo suficientemente inmersivo como para que nos preocupemos de otras cosas en lugar del despliegue formal, que es algo que por lo general no se puede decir de películas similares, como "PVC-1", "Victoria" (ambas, curiosamente, realmente rodadas en un sólo plano secuencia único), cuya puesta en escena se ve notoriamente obligada y arrastrada por este reto formal (por ejemplo: una escena termina y la cámara debe trasladarse, sola, es decir sin ningún motivo que ataña al relato o justifique el movimiento, al siguiente espacio donde la historia continúa, lo que provoca la obvia sensación momentánea de "apúrate señor cámara que si no llegas tarde"), o de "Birdman", en donde el falso plano secuencia es puro onanismo estético y autocomplaciente. Pero bueno, decía que el plano secuencia por momentos no se nota en "1917", al menos no para mí, porque esta película la vi o entendí como una historia en donde el protagonismo recae en el tiempo pero, sobre todo, en el espacio, o los espacios: las trincheras, los campos, los bosques, los pueblos arrasados... el observar, el "trasladarse" al fondo del plano, etc. Por consiguiente, la película logra meterte en el relato y todo eso, no por su despliegue técnico sino que, precisamente, por lo que retrata: no por el cómo, por el qué. Esto no significa que estemos ante una obra maestra ni nada, hemos hablado sólo de un aspecto de esta película, una película efectiva, como no podía esperarse de un solvente director, película bien ejecutada a la que realmente no se le pueden reprochar muchas cosas porque, en términos simples, es "impecable". Supongo que mi problema es que es demasiado correcta, no sorprende ni aporta mucho pienso yo, te mantiene atento e interesado lo que dura un metraje de calidad, cierto, con su buen puñado de excelentes escenas, pero bastante predecible entre aliados, enemigos y la muchacha que pone la cuota de, no lo sé, ternura o sensibilidad, si hasta aparece un bebé. Lo bueno es que tampoco es una película melosa, sus momentos emotivos los resuelve con apropiada contención, aunque algunos dirán que es porque "los hombres no lloran". Le faltan tripas, y no lo digo de forma literal.
Para ir terminando, lo mismo que he dicho todo el rato: buena película, pero (y aunque no soy curtido en cine bélico, ni del clásico ni del moderno) difícilmente va a dejar huella, más allá de su buen recibimiento crítico. Esperemos un par de años... Si no la han visto, véanla. Y decidan cuál les parece más correcta: ésta o la de Nolan.
En fin, una película de guerra, o de contexto bélico, ambientada en la Primera Guerra Mundial, que destaca por su falso plano secuencia único, lo cual me parece que se lo tenían guardado, para que una vez estrenada la gente sola se sorprendiera. Estoy convencido, eso sí, que no pocos ni se dieron cuenta de este reto ténico-narrativo, y no lo digo como algo peyorativo, es que por momentos este plano secuencia no se nota: logra ser lo suficientemente inmersivo como para que nos preocupemos de otras cosas en lugar del despliegue formal, que es algo que por lo general no se puede decir de películas similares, como "PVC-1", "Victoria" (ambas, curiosamente, realmente rodadas en un sólo plano secuencia único), cuya puesta en escena se ve notoriamente obligada y arrastrada por este reto formal (por ejemplo: una escena termina y la cámara debe trasladarse, sola, es decir sin ningún motivo que ataña al relato o justifique el movimiento, al siguiente espacio donde la historia continúa, lo que provoca la obvia sensación momentánea de "apúrate señor cámara que si no llegas tarde"), o de "Birdman", en donde el falso plano secuencia es puro onanismo estético y autocomplaciente. Pero bueno, decía que el plano secuencia por momentos no se nota en "1917", al menos no para mí, porque esta película la vi o entendí como una historia en donde el protagonismo recae en el tiempo pero, sobre todo, en el espacio, o los espacios: las trincheras, los campos, los bosques, los pueblos arrasados... el observar, el "trasladarse" al fondo del plano, etc. Por consiguiente, la película logra meterte en el relato y todo eso, no por su despliegue técnico sino que, precisamente, por lo que retrata: no por el cómo, por el qué. Esto no significa que estemos ante una obra maestra ni nada, hemos hablado sólo de un aspecto de esta película, una película efectiva, como no podía esperarse de un solvente director, película bien ejecutada a la que realmente no se le pueden reprochar muchas cosas porque, en términos simples, es "impecable". Supongo que mi problema es que es demasiado correcta, no sorprende ni aporta mucho pienso yo, te mantiene atento e interesado lo que dura un metraje de calidad, cierto, con su buen puñado de excelentes escenas, pero bastante predecible entre aliados, enemigos y la muchacha que pone la cuota de, no lo sé, ternura o sensibilidad, si hasta aparece un bebé. Lo bueno es que tampoco es una película melosa, sus momentos emotivos los resuelve con apropiada contención, aunque algunos dirán que es porque "los hombres no lloran". Le faltan tripas, y no lo digo de forma literal.
Para ir terminando, lo mismo que he dicho todo el rato: buena película, pero (y aunque no soy curtido en cine bélico, ni del clásico ni del moderno) difícilmente va a dejar huella, más allá de su buen recibimiento crítico. Esperemos un par de años... Si no la han visto, véanla. Y decidan cuál les parece más correcta: ésta o la de Nolan.
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