Directores: Jorge Campusano, José Ignacio Navarro y Santiago O'Ryan
Luego de ver los documentales de Perut-Osnovikoff, Ignacio Agüero y Patricio Guzmán vamos a dejar un rato la categoría "documentales" de Ondamedia.cl, pasando ahora a las películas etiquetadas como "comedia", de las que vamos a ver unas pocas, no muchas, unas pocas cuantas, porque a grandes rasgos acá en Chile no se hace muy buena comedia que digamos (cómo será de buena que nuestros "talentos" exportables son Nicolás López y Sebastián Badilla...), sin embargo esperemos que las que vayamos a ver, a lo menos, sí valgan la pena.
Comenzamos con "Homeless", la opera prima de estos tres sujetos nombrados, una película de animación además. Una película que pretende ser incorrecta, de humor negro, pero que de principio a fin es un producto carente de imaginación, blando, inofensivo, inocuo, insulso, somero, apenas pasable, que pareciera tener muchas ideas o intenciones sin que logre combinarlas en un todo coherente, y si coherente es pedir mucho, tampoco logra algo medianamente inteligible. La historia es un cúmulo de inconexos sinsentidos que es bastante complicado de ver por la simple razón de que el argumento no existe (y si existe, ciertamente carece de consistencia), el hilo conductor que debería guiarnos es un enredo que nadie se molesta en intentar ordenar un poco. ¿El argumento? Un grupo de vagabundos se preparan para la navidad, la época en que pueden conseguir mayores cantidades de comida, ya que todas las buenas familias compran más y, por ende, desechan más a la basura, que es en donde nuestros vagos se alimentan. Pero la sociedad se va al demonio porque unos hackers eliminan el dinero (todo en una conspiración muy a lo "Mr. Robot", como uno de los personajes admite), la gente se vuelve loca, aparece un trasunto de Walt Disney que quiere controlarlo todo con su estética filonazi, y un niño millonario (el vivo retrato del actual ministro de educación) infeliz con sus montañas de billetes se convierte en la clave de todo. Así, sin ton ni son, al tún tún, con personajes sin peso ni entidad ni una mínima construcción dramática (los objetivos surgen y varían de manera arbitraria, a menudo contradiciendo lo anterior, lo cual pareciera proba que se iban inventando las cosas durante el camino), y una crítica social y hasta filosófica con menos inteligencia que una piedra, "Homeless" avanza sin poder capturar el mínimo interés porque sus personajes apestan, su cambiable argumento apesta, su mensaje y moraleja apesta por plano y superfluo (y tiene un tufo medio conservador, ojo), su sentido del humor apesta y sus objetivos apestan a medida que se desinflan inevitablemente. Nada tiene sentido, lo que se nos cuenta es una soberana estupidez. Una película verdaderamente inenarrable. Es como si fueran malos a propósito, no lo entiendo. Y aunque no debería criticar mucho esta parte (quizás), su animación deja bastante que desear, aunque ni con más presupuesto esta película mejoraría. Ni siquiera se puede decir que sea una buena idea mal hecha, es que es mala con ganas, ni siquiera es una idea, ideas es lo que menos tiene "Homeless".
Como sea, un producto que no vale la pena ver. Ya veremos qué tal las próximas comedias (si es que las podemos ver...)
Comenzamos con "Homeless", la opera prima de estos tres sujetos nombrados, una película de animación además. Una película que pretende ser incorrecta, de humor negro, pero que de principio a fin es un producto carente de imaginación, blando, inofensivo, inocuo, insulso, somero, apenas pasable, que pareciera tener muchas ideas o intenciones sin que logre combinarlas en un todo coherente, y si coherente es pedir mucho, tampoco logra algo medianamente inteligible. La historia es un cúmulo de inconexos sinsentidos que es bastante complicado de ver por la simple razón de que el argumento no existe (y si existe, ciertamente carece de consistencia), el hilo conductor que debería guiarnos es un enredo que nadie se molesta en intentar ordenar un poco. ¿El argumento? Un grupo de vagabundos se preparan para la navidad, la época en que pueden conseguir mayores cantidades de comida, ya que todas las buenas familias compran más y, por ende, desechan más a la basura, que es en donde nuestros vagos se alimentan. Pero la sociedad se va al demonio porque unos hackers eliminan el dinero (todo en una conspiración muy a lo "Mr. Robot", como uno de los personajes admite), la gente se vuelve loca, aparece un trasunto de Walt Disney que quiere controlarlo todo con su estética filonazi, y un niño millonario (el vivo retrato del actual ministro de educación) infeliz con sus montañas de billetes se convierte en la clave de todo. Así, sin ton ni son, al tún tún, con personajes sin peso ni entidad ni una mínima construcción dramática (los objetivos surgen y varían de manera arbitraria, a menudo contradiciendo lo anterior, lo cual pareciera proba que se iban inventando las cosas durante el camino), y una crítica social y hasta filosófica con menos inteligencia que una piedra, "Homeless" avanza sin poder capturar el mínimo interés porque sus personajes apestan, su cambiable argumento apesta, su mensaje y moraleja apesta por plano y superfluo (y tiene un tufo medio conservador, ojo), su sentido del humor apesta y sus objetivos apestan a medida que se desinflan inevitablemente. Nada tiene sentido, lo que se nos cuenta es una soberana estupidez. Una película verdaderamente inenarrable. Es como si fueran malos a propósito, no lo entiendo. Y aunque no debería criticar mucho esta parte (quizás), su animación deja bastante que desear, aunque ni con más presupuesto esta película mejoraría. Ni siquiera se puede decir que sea una buena idea mal hecha, es que es mala con ganas, ni siquiera es una idea, ideas es lo que menos tiene "Homeless".
Como sea, un producto que no vale la pena ver. Ya veremos qué tal las próximas comedias (si es que las podemos ver...)
Parecidos los desgraciados ¿o no?
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