viernes, 3 de abril de 2020

No olvidar - 1982


Director: Ignacio Agüero


La primera película de Ignacio Agüero, que en aquel entonces firmó como Pedro Meneses, es "No olvidar", que hemos mencionado un par de veces en entradas anteriores.
En media hora vemos la historia de una familia, en su mayoría compuesta de mujeres, que por fin sabe la verdad de lo que sucedió con la vida del padre y cuatro de los hermanos en los días posteriores el golpe de Estado del '73, cuando fueron detenidos y desaparecidos por esos asesinos uniformados de verde. Encontraron sus cuerpos enterrados en lo hondo de un pozo, asfixiados por la arena que los cubría. "No olvidar" es, entonces, el relato de esa historia escondida que salió a flote, historia que a su vez, en cierta forma, da voz a tantas otras familias destruidas y separadas por el exterminio y desaparición de opositores, medida implementada como política de Estado por parte del tirano y sus secuaces de extrema derecha. También es adentrarse en la dinámica cotidiana de esta familia y ver cómo lidian con el dolor y la verdad, en casa y en el memorial que levantaron ahí en donde murieron sus seres tan queridos, recordando a su vez los días aquellos, días oscuros y aciagos de no saber nada, de sufrir las burlas de las autoridades, de preguntarse el porqué de la desaparición del padre y los hermanos, y los días posteriores al descubrimiento de sus cuerpos: la farsa judicial, la constatación de que en Chile la justicia no existe, pero la certeza de lo que ocurrió y con ello, el proceso de seguir viviendo, con la verdad y con dignidad, porque esta familia es un ejemplo de dignidad, un monumento de dignidad, dignidad, eso que nunca tendrán aquellos que, por ejemplo, hoy día buscan aprovechar la crisis del coronavirus para liberar (para que cumplan arresto domiciliario, que es lo mismo) a los presos condenados por crímenes de lesa humanidad, por haber torturado y asesinado cumpliendo órdenes del Estado (varios de ellos homenajeados por los militares en sus ceremonias privadas), que cumplen condena en una cárcel que en realidad es como un hotel de cinco estrellas mientras en otras prisiones están hacinados presos políticos del estallido social de octubre y meses posteriores, en prisión sin condena, arrestados sin pruebas, prisioneros porque el gobierno fascista de Piraña presionó al poder judicial para que encerrara a esos detenidos al azar por los sanguinarios mercenarios de verde. Dignidad, como digo, algo que esa gentuza de mierda nunca podrá tener y que será, finalmente, lo que los derrotará, porque la dignidad es la fuerza principal que alimenta toda lucha social.
Por la familia de "No olvidar" y por tantas otras, que la lucha continúe.

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