martes, 28 de septiembre de 2021

60

 

Hoy nos íbamos a juntar al mediodía en el Bar Academy para retirar nuestros diplomas y luego irnos a comer algo por ahí, como mini celebración por el logro conseguido. Ayer el profesor avisó que no podría porque debía llevar a su gato a la veterinaria, y otra compañera preguntó si se podía ir a buscar otros días. Conclusión: parece que la cosa se desarmaba. No nos íbamos a poner a llorar en todo caso. Hoy me quedé dormido; desperté, justamente, al mediodía. Me sentí un poco mal porque pensé que a pesar de las ausencias igual los demás asistirían a la hora pactada, pero ya nada había que hacer. Cuando llegué al Bar Academy, sin embargo, me encontré con otro compañero, con el que estaba más contento y entusiasmado la semana pasada. Mi diploma estaba, el de él no. Luego hablamos de esto y lo otro, nos fuimos enterando de que los demás también se habían quedado dormidos y dormidas, al final, claramente, a todas luces, sin ninguna duda, no hubo salida a comer. En el fondo es mejor así porque nos ahorrábamos el dinero.

Y la gran noticia es que tengo trabajo. Ayer me llamó un jefe de barra de un lugar cerca de donde iba a nadar, hoy fui a las 15 horas, hablamos, acordamos, etc., mañana comienzo mi vida laboral como bartender. Son horarios rotativos pero comenzaré en los turnos que van de 9am a 17pm, que son menos intensos que los nocturnos (de 17pm a 1am-2am). Será un mes de prueba, así que espero hacerlo bien porque, no lo sé, para mí fue medio difícil encontrar trabajo, así que si al final no me contratan qué demonios hago, qué demonios digo después: "trabajé un mes pero no me contrataron por esto y lo otro", no parece lo mejor para eventuales o potenciales entrevistadores. Claro, pasó una semana desde que aprobé el curso, quizás para algunos les parezca que encontré trabajo rápido. La verdad es que no lo sé, yo no sé nada del mercado laboral, lo único que sé es de cine y de cómo demonios debe hacerse una buena película. El jefe de barra me dijo que ha estado difícil encontrar bartenders. Todo el mundo encuentra difícil lo que está haciendo al parecer, porque me consta que se viene una ola de bartenders, si los cursos se llenan ¡POR DIOS! Pero bueno así es la cosa: tengo trabajo, un nuevo obstáculo superado. Primer obstáculo: inscrito en el curso, ¡listo! Segundo obstáculo: aprobar el curso, ¡listo! Tercer obstáculo: encontrar un maldito trabajo, ¡listo! ¿Cuarto obstáculo?: Trabajar bien, por favor, no cagarla, por favor, ser un buen empleado, por favor. En el fondo: superar el primer mes de prueba. Luego de eso, quizás pueda sentirme más tranquilo y quedarme un año o dos para tener los "mínimo dos años de experiencia" que te piden en locales mejor pagados. Al menos tengo sueldo seguro por un mes. Buen sueldo, debo agregar. Y me queda cerca de la casa, buenas condiciones.

Si bien me estoy estudiando la carta, aprendiendo los cocktails que no estaban en mi taller y repasando los que sí estaban y están ahora en el menú, me daré el tiempo de hablarles de un cómic, un sólo cómic, que leí el otro día, afligido porque nadie me respondía mis currículums.


El cómic en cuestión (o novela gráfica si así lo prefieren, señores franceses) es "Píldoras azules", de Frederik Peeters, autor suizo. Por cierto, la población de Suiza es la misma población de la ciudad de Santiago (de Chile). Re loco, che. Bueno, el caso es que ya había leído algo de Peeters antes, un cómic titulado "Paquidermo", muy interesante, sí, aunque no me dejó particularmente impresionado. La película más reciente de Shyamalan, "Old", se basa, de hecho, en un cómic de Peeters. Ahora bien, "Píldoras azules" es una novela gráfica muy alabada, y veo el porqué. A mí me gustó, aunque no me dejó particularmente emocionado ni entusiasmado, la simple y a veces algo ingrata sensación de haber leído algo bueno, pero no memorable. Será que Peeters y yo no nos llevamos bien.

Como sea, "Píldoras azules" es una historia autobiográfica que narra la relación entre el protagonista, el mismo Peeters, y una mujer seropositiva, madre de un chico también seropositivo. El cómo se conocieron, el cómo comenzaron a ser realmente más que amigos, el cómo se lleva una relación amorosa entre alguien no seropositivo y una persona seropositiva, el cómo el VIH afecta la vida a nivel personal y psicológico de la persona afectada, en fin... No piensen que es una historia lacrimógena, no lo es. Tampoco es efectista ni emocionalmente manipuladora. Se retrata la relación en su cotidianidad (no obstante los saltos temporales, perdón, las elipsis narrativas), una cotidianidad llena de amor, alegría, pero también dudas y una que otra angustia. Una relación como todas las relaciones, además de la seropositividad. Visitas al doctor, al hospital, la relación entre el muchacho y el autor (que no es su padre biológico), lo que el autor piensa que el muchacho piensa sobre sí mismo y su vida, entre otras reflexiones y escenas. Es un cómic honesto, emotivo por esa honestidad sin manipulaciones, que va de lo onírico y poético a ratos hasta esa suerte de realismo más intimista que social: el autor no nos habla realmente de las estructuras sociales y políticas en torno al VIH (imagino que en Suiza tendrán el asunto mejor manejado que en otros países como, no lo sé, Chile, que aún tiene un ultraconservadurismo derechista y religioso escondido incluso en personas de, ejem, "centro-izquierda", si vieran cómo votan algunos "socialistas" en materias mal llamadas valóricas, pues sabemos que el servicio público transciende valores individuales), más bien nos habla de cómo se siente la persona afectada en su día a día, y cómo se sienten las personas que la rodean, que no se imaginan en esa situación hasta que alguien, claro, les diga: "soy seropositivo". ¿Cómo reaccionarías? Todos los que tenemos el corazón bien puesto sabemos que no discriminaríamos ni nada por el estilo, pero me refiero: cuál sería la primera reacción, miedo por alguna razón, un abrazo, pena o compasión, etc. 

Así que como digo, un buen cómic, sin nada particularmente especial o memorable en términos de arte gráfico y estructuras narratológicas, pero de una honestidad imposible de apreciar, tanto por la parte emocional como por la parte de abrirnos un poco los ojos: la mujer y el chico no viven una tragedia, no más que una persona afectada por cualquier enfermedad más complicada que las comunes y corrientes, no están condenados al sufrimiento ni al auto-desprecio, sólo tienen los mismos altos y bajos que pasamos todos en cualquier momento dado. Sí, buen cómic, se los recomiendo.

Y, si quieren, deséenme suerte. O éxito. Es la vida que se nos viene encima.

sábado, 25 de septiembre de 2021

59

 

Ja, ja, ja, tampoco hay que ser tan dramáticos, es que a veces la emoción del momento, del fin de ciclo de algo, en este caso de un curso de seis semanas, se mete en las palabras. Además los streamers de NoPixel me han acompañado (o viceversa) y he aprendido bastante de lo que es, en esencia, una suerte de telenovela improvisada, pero es que ya he hablado de ese mundo tan genialmente creado.

Este será un post corto porque no hay mucho que contar. Encontrar trabajo está resultando más difícil de lo esperado. Todos buscan bartenders con mínimo dos años de experiencia, ¡así cómo demonios uno va a obtener experiencia si no te contratan! He mandado mi currículum a quince ofertas de trabajo, me llamaron a entrevista de una sola, y de esa entrevista no me han llamado y, a estas alturas, dudo de que me llamen (lunes sería el plazo final supongo). Como mi mente es catastrofista, ya me estoy imaginando que bueno, que al final no es tan terrible no trabajar y quedarme en la casa, cuidando de las mascotas del hogar, aún teniendo que privarme de todas las cosas que podría costearme con un buen sueldo de bartender. Y claro, que el universo me odia y todo eso: que justo cuando me meto a estudiar la carrera que quería en el lugar que quería, ¡toma!, pandemia y crisis institucional/financiera de la escuela, y ahora, que justo estoy con plena disposición y ánimo para trabajar, que tomé un curso y que he seguido estudiando recetas nuevas (y repasando las aprendidas) y que he continuado practicando movimientos y eso, ¡toma!, nadie me contrata por ser un novato. ¿Será que soy un novato "viejo"? A lo mejor algunos lugares prefieren a alguien de 18-20 años sin experiencia que a un casi treintañero sin experiencia, pero qué hacer, en efecto, qué se le puede hacer. El martes busco mi diploma y con el profesor y mis compañeras/os vamos a ir a comer algo por ahí, supongo que de la búsqueda de empleo se hablará y el profesor nos dará consejos y todo el asunto. Y si no encuentro nada, a seguir siendo el mismo vago fracasado frustrado de siempre.

Al menos el hecho de no estar estudiando te quita un peso de encima, me siento más relajado y tengo ganas de leer algunos cómics, así que quizás en los próximos días, además de las (anti)novedades que surjan de mi búsqueda de empleo y comienzo de mi nueva vida, les hable de algunos cómics, para variar un poco la cosa. ¡Ah!, sobre las amigas con ventaja, al final ninguna me respondió más, ¡ja, ja!, y para qué nos vamos a sorprender, si está escrito que así serán mis días: portazo tras portazo en mi cara. Así debería llamarse este blog ahora: Portazo en tu cara.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

58

 

Muy bien, para ser cortos y precisos: ya soy bartender. Al menos aprobé el curso de seis semanas; el próximo martes recibo mi diploma. Ahora falta otro reto: encontrar trabajo. Y luego trabajar. Y trabajar bien, ojalá sin mandarme cagadas ni todas esas calamidades que mi tan imaginativa mente imaginativamente se complace en repetir y repetir una y otra vez a cada rato eternamente sin descanso alguno ni pausas ni respiros sin parar parar parar parar. Me siento bien supongo, no tanto como para saltar de alegría, no es como que estuviera cumpliendo un sueño, pero al final del día (y durante el mismo día y al inicio del día) uno debe motivarse como sea, incluso aunque no tenga ganas ni deseos de motivarse, y claro, si tuviera dinero a raudales entonces feliz me quedaría todo el día acostado en mi cama pensando en la futilidad de las cosas, pero por ahora debo, justamente, motivarme con, no lo sé, las cosas que quizás haga con mi futuro sueldo, con el hecho de que (ojalá) tendré trabajo y que a lo mejor trabajar es entretenido, en fin, todo vale (lo único que me motivaba era el cine, ahora en cambio...). Se siente raro que ahora sí esté tan cerca de comenzar el resto de mi vida, la de un asalariado hasta que me jubile, poniendo punto final a aquellos sueños de cine que intenté varias veces, sin éxito por desgracia (la primera vez no me acompañó ni el lugar ni la gente, la segunda vez fue el puto timing). 

Acaso lo que me pone realmente contento de esto es la gente que conocí en este curso, mis compañeros y compañeras, el profesor sin duda, y no es que seamos mejores amigos ni nada, tampoco es que tengamos profundas amistades, pero no lo sé, hay que apreciar cuando uno se siente genuinamente a gusto entre un grupo de personas genuinamente bientintencionadas, podría decir que me siento inspirado y motivado por algunos rasgos de uno y de otra, yo he sido el último año y soy ahora un pozo vacío, pero como dije, ver y escuchar a mis compañeros/as hablar, aprender, aprobar, ponerse nerviosos/as o alegrarse me hace sentir bien, me hace pensar que igual puedo intentar las cosas con verdadera energía (bueno, yo las cosas las termino haciendo de todas formas, pero es mejor hacerlo con buen ánimo, ¿no?). No sé qué hará cada quien con sus vidas, pero a lo mejor mantenemos cierto contacto como colegas bartenders. Y si no, qué hacer, estoy acostumbrado a ser un lobo solitario.

Cualquier novedad, por supuesto, la recibirán en exclusiva en este mediocre blog de variedades. Quizás hasta vuelva a leer cosas, o no sé ver algo así a la rápida y hablar de ello de manera no oficial ni formal (no volveré a comentar algo de la manera en que lo hacía antes hasta que tenga la certeza que este vuelva a ser un blog de cine con todas las de la ley). O escuchar música, algo que tampoco he hecho en meses. Ya iremos viendo qué onda.

Para despedirme les dejo cuatro recomendaciones (eran más pero se me olvidaron) de cosas interesantes que no veré, pero que ustedes sí si me hacen caso:

BRAND NEW CHERRY FLAVOR

Miniserie. Es un horror-revenge-thriller con toques sobrenaturales (o supernaturales) que se ambienta en la L.A. de los noventa en el mundillo del cine. Una cineasta emergente quiere vengarse de un productor que le hizo algo muy malo, y parece que la cosa se viene brutal. Aunque me haya distanciado de las series, este título no me lo pierdo, puede que hasta tenga algo de su Nicolas Winding Refn, ¿por qué no? Por cierto, tampoco se pierdan "Last Night in Soho", lo nuevo de Edgar Wright.

STRAY

Una película sobre perros callejeros, ¿necesito decir más? No sólo se ve bellísima, sino que cinematográficamente poética y potente. Si la quieren complementar con "Los Reyes", be my guest. Ah, y se viene un videojuego titulado de la misma forma, en donde uno juega en la piel de un gato callejero que, por supuesto, debe arreglárselas en las calles por su cuenta. Imaginen: si la incertidumbre vital, existencial y moral en que vivimos día a día es terrible y sobrecogedora, pensemos en no saber qué o cómo demonios vamos a comer, protegernos del frío o siquiera vivir sin que a nadie le importemos. Imaginen todas esas pobres almas abandonadas a su suerte. Ojalá pudiera ayudarles.

SPACE DOGS


Otro documental sobre perros, este es ruso, el otro es turco, no necesito explicación. Acá tienen otro trailer más completo que el teaser dejado. Ya conocemos a Laika, la perrita callejera moscovita que fue lanzada al espacio exterior. Se dijeron muchas cosas, cosas como que no sufrió y que murió como una heroína, admirando la bella vastedad del universo, pero lo cierto es que murió horriblemente mientras abandonaba la atmósfera terrestre, asfixiada y quemada viva, sola, completamente sola, en la soledad más absoluta que se pueda pensar, rodeada del horroroso negro del espacio exterior. Dicen que su fantasma camina aún por las calles de Moscú, entre otros perros callejeros, que si contemplan las estrellas o no es un secreto que ojalá no compartan con nosotros los humanos que creemos saberlo todo.

ONLY MURDERS IN THE BUILDING


Una serie que, francamente, se ve la mar de entretenida: un misterio que resolver, un misterio que luce interesante, aderezado con sentido del humor, ritmo aparentemente ágil, narrativa ingeniosa, qué sé yo, es una apuesta pero pienso que es una apuesta segura. Ya me dirán ustedes.

Hasta la próxima, gente querida, que les vaya bien.

viernes, 17 de septiembre de 2021

57

 

Las cartas ya están sobre la mesa... No en realidad, suena demasiado dramático. Pero, en efecto, mis doce clases de bartending ya han terminado y ahora solamente queda la "clase 13", que no es una clase propiamente tal sino más bien la fecha de las tres evaluaciones finales. Ya aprobé el examen online, bastante fácil (porque además uno podía tener los apuntes y los tomos que nos mandaron al principio del curso), y hoy día aprobamos el examen de movimientos básicos (free pour con una mano, dos manos, escanciado, algún que otro flair...). El martes se viene la presentación del cocktail de autor/a, el speed round (preparar dos cocktails en menos de tres o dos minutos, no recuerdo) y las diez recetas, que es lo que más asustado tiene a mis compañeros. De hecho el profesor dijo que anteriormente ha tenido alumnos reprobados, tres en total, y que reprobaron precisamente por las recetas. Sin que yo sepa a cuántos alumnos el profesor ha evaluado siendo profesor en el Bar Academy, de todas formas es un porcentaje muy menor. Y uno debe saber muchas más recetes, al menos cien dijo el profesor, es más, agregó que en otros lados el recetario básico tiene 120 recetas y para aprobar necesitas mínimo 90, cuando dijo eso la cara de un par de compañeros/as se, cómo decirlo... no sé cómo decirlo. Pero bueno, el tiempo ha pasado volando. Estas semanas básicamente las he ido viviendo basándome en esas clases, martes y jueves en la mañana, pensando en la segunda clase que tengo un montón de tiempo para practicar y estudiar y etc., y de repente mira tú que estamos en la case 11, ¿tan rápido pasaron las seis semanas?, ¡qué demonios! Espero que todo salga bien, se acerca el tiempo de comenzar definitivamente el resto de mi vida, mi vida como un adulto que debe ganarse el sustento y todo eso, una vida seria, responsable y lo más libre de responsabilidades posible, ya saben, sin hijos/as o parejas formales o qué sé yo, solamente ser bartender y en mi tiempo libre, si se puede, nadar, leer, jugar videojuegos, tener placer ejem, qué sé yo sacar fotos si es que encuentro una buena cámara análoga, quién sabe qué se venga, estos tiempos son aún más impredecibles que de costumbre.

Últimamente he pensado en que, desde que tengo memoria, siempre se ha dicho sobre mí que soy antisocial y esas cosas, y no sé yo realmente cuál es la definición de antisocial pero, no lo sé, cuando hago este tipo de cosas, como este curso de bartending o cuando me metí a estudiar en mi segunda oportunidad en el cine, o cuando trabajé de copero o cuando trabajé en un KFC recién salido del colegio, me veía genuinamente disfrutando el tiempo compartiendo con las personas que conocía en esos lugares y algo sorprendido por ello, acaso sorprendido porque yo mismo me he creído eso que me han dicho durante tanto tiempo, eso de que soy antisocial. Y miren, es más fácil quedarse en casa y hacer cosas como leer o ver películas o cosas por el estilo, de hecho lo prefiero (lo haría si tuviera el dinero para no tener que trabajar y para vivir en un lugar tranquilo sin molestias externas ni de terceros, no me mientan, casi todos lo haríamos, ¿cierto?), para qué negarlo, y tampoco diré que soy la persona más extrovertida ni con la mayor iniciativa para comenzar relaciones o conversaciones, pero, no lo sé, cuando terminan las clases y me vuelvo a mi casa me siento bastante bien, me siento cómodo y a gusto aunque, como digo, no hable mucho ni esas cosas. Definitivamente tengo que quitarme de encima todas esas frases lapidarias, malditas frases, que pesan sobre mi consciencia, y quizás pueda disfrutar aún más mis interacciones con el resto de las personas que vaya conociendo ahora en este rubro tan lleno de gente que viene y va, como lo es el bartending. Quizás cuánto tiempo trabaje en ello, por suerte tengo a mi favor que la gente siempre me da menos edad de la que realmente tengo (la otra vez algunos compañeros pensaban que yo tenía 23 años, no los casi 28 que realmente tengo), por lo que quizás, con 40, aún pueda trabajar en lugares que, por el perfil de su clientela, prefieran empleados más jóvenes y, pienso yo, con potencial de mejores y mayores propinas, más pedidos... O no lo sé, igual después a lo mejor me voy a trabajar en un restaurante súper elegante y caro y... en fin, para qué especular.

Aunque estoy bastante conforme con el curso supongo que ciertas falencias siempre se encontrarán. Voy a tener que aprender a usar la máquina espresso a través de videos en YouTube, ja, ja, y claro, el método para preparar ciertos cafés básicos, nada muy complicado, después de todo seré bartender y no barista, pero en los bares siempre hay opciones de té y café en los menús, además ciertos cocktails llevan dosis de café espresso, como el vodka martini espresso. Entonces sé como hacer un espresso, un doble, un ristretto, un luongo, un americano, un capuccino, un café con leche, y debo repasar unos tres o cuatro más... De todas formas, ¿uno siempre puede llegar perfectamente preparado para algo?

Como sea, ahora que el examen teórico online ya está listo me siento un poco más libre, pero de todas formas hay que estudiarse las recetas del recetario que nos dieron, por supuesto que más recetas, aprender bien lo de las máquinas de café y los cafés, y seguir practicando movimientos. Es re loco, hay un par de compañeros que ya están trabajando en barras y dicen que la gente te graba mientras haces los tragos, suben los videos a las redes sociales, uno dice que las clientas van y le bajan la mascarilla y esas cosas...

No sé si tengo algo más que contar o algo más sobre lo que balbucear, lo dejaremos hasta acá por hoy. No sé si le estoy dando color, pero demonios, se vienen tiempos de cambios para mí, tiempos definitorios. Tendré que volver a trabajar, esta vez ya con la perspectiva de que a esto es a lo que me dedicaré. Qué nervios, pero supongo que ya era hora.

Y bueno... ¿cómo les ha estado yendo a ustedes?

sábado, 4 de septiembre de 2021

56

 

Ha pasado ya una semana desde la muerte de nuestra querida Burbuja.

Este blog ha estado de luto durante dicho período, pero hemos de continuar, pues así es la vida.

Tampoco es que tenga mucho que decir hoy día, si bien es probable que terminemos alargándonos un poco, igual que siempre. En realidad no es tan malo alargarse, mi único reproche es que después da flojera corregir los posibles errores de redacción y ortografía. En todo caso no he estado corrigiendo las entradas antes de publicarlas, a fin de cuentas somos un blog de variedades y ese tipo de blogs no requieren mucha exigencia que digamos.

En cuanto a mí, qué puedo decir. He estado yendo a mis clases de bartender; me quedan cuatro clases, más otra que sería la de las evaluaciones. Aunque no he cumplido mis objetivos con la disciplina que yo quería, he aprendido harto, aprehendido hartas recetas (también otras fuera de la lista esencial que nos dieron, lo cual no es la gran hazaña que digamos pues un bartender debe saber gran cantidad de cocktails), aprendido harto de la parte teórica de los alcoholes y destilados, me he acomodado con los instrumentos de trabajo, ensayado y practicado en casa las técnicas y todo lo demás. Hasta he pensado en mi estilo personal, o mejor dicho el look, para trabajar. No planeo cortarme el pelo, así que puedo: tomármelo en una cola de caballo, con lo que no me veo mal aunque una cola de caballo es algo un poco aburrido; puedo usar una bandana, un pañuelo, un lazo o un cintillo para llevar mi pelo hacia atrás con algo más de estilo, de hecho el otro día mi hermana me regaló una bandana y tampoco me veo mal, pero puede parecer informal dependiendo de donde quiera encontrar trabajo, mientras que la cola de caballo, bien hecha, puede lucir hasta elegante; por último, una gorra o jockey, definición de informal y casual, y si bien pienso que no se me vería mal, me arriesgo a parecerme mucho al aburrido arrogante de MoistCr1tikal. De todas formas planeo, eventualmente, comprar de todo eso e ir variando, a fin de cuentas el bartender debe ser la viva imagen del movimiento y el dinamismo, es decir aplicar variaciones a la propia imagen sin perder la esencia de uno.

Desde luego que también surgen dudas y todo eso, de si lo haré bien o no, lo típico. En esos casos da lo mismo convencerse de una cosa o la otra, al fin y al cabo todo puede suceder, todo puede ir increíblemente bien o irse absolutamente a la mierda, en cualquier caso uno simplemente debe saber aguantar lo uno o lo otro y continuar, continuar, porque la vida es así. Por lo demás he estado viendo varios videos de bartenders trabajando, bartenders en acción, como los de Mr. Tolmach, y aunque puedan parecer intensos por momentos, a mí me relajan, no en un sentido irresponsable o arrogante, más bien porque ver cómo sería ser bartender en una situación real me calma al, lamento reiterarme, ver las cosas como son en vez de imaginarme situaciones que, fiel a mi mente atormentadora, pueden ser particularmente dificultosas. Claro que es obvio que el trabajo nunca será color de rosa. Lo bueno es que ya puedo ver que será un trabajo que podré disfrutar, porque, leyendo y aprendiendo, me ha nacido una genuina fascinación por este oficio, por cada aspecto: el teórico, el práctico, la creación de cócteles, la elaboración de alcoholes... Aunque haya reglas y regulaciones, es fascinante que, virtualmente, las posibilidades sean infinitas y que no salgan tragos iguales los unos a los otros.

Y así como me imagino cómo es que será trabajar, me voy imaginando qué haré con el dinero, si me alcanzará para tal o cual cosa... Puede que, con el tiempo, me alcance para arrendar un departamento decente, pero eso no será para nada pronto, principalmente por responsabilidad: todavía tenemos dos perros en la casa, una de ellas la Bellota, hermana (no biológica) de la Burbuja, que ahora se quedó sola y yo no la dejaré más sola aún cambiándome de lugar, lo que además complicaría su horario de comidas, paseos, etc. Teniendo en cuenta que ese es el principal motivo, tampoco me cambiaría pronto porque durante los primeros meses prefiero usar mi dinero de la manera menos seria posible, es decir despilfarrar como loco y disfrutar despreocupadamente (pero con responsabilidad, je, je): comprarme libros y cómics a lo bestia; comprar los discos duros para películas, música, libros, cómics; además de los otros objetivos esenciales y ociosos como la bencina, la piscina, alimentación e higiene personal, como el placer, la cámara de fotos análoga, la consola de videojuegos con los respectivos videojuegos... Cuando llegue el momento de cambiarme de lugar, espero haber despilfarrado todo lo que podía despilfarrar y así, ya satisfecho, concentrarme en organizar mi dinero como un adulto que vive solo, debiendo destinar parte de su sueldo en el arriendo, el agua, el gas, la luz, el internet, todo eso, sin perder por ello la posibilidad de seguir comprando libros y buscando placer, pero ya con más calma.

A propósito, en esos sitios de "citas" he puesto avisos y, para mi sorpresa, he obtenido dos respuestas que parecían serias aunque, a día de hoy, en nada concreto han quedado. No desespero, después de todo no tengo dinero para pagar por un motel, pero siempre uno queda con esa espina: ¿por qué de repente ya no dicen nada?, ¿serán reales o eran bromistas? ¿Habría salido algo bueno de ahí, de qué me he perdido? A pesar de estas dos interacciones que de momento están estancadas, esto me da esperanzas de encontrar a futuro ese tipo de relaciones, amistades con ventaja o con beneficios, porque miren, yo adoro a Hitomi Tanaka, es mi diosa personal y además es una verdadera diosa en general, no encontrarán a otra como ella (a otra con su belleza, con su entrega), pero necesito a alguien de carne y hueso, alguien de verdad para disfrutar, el deseo me carcome, me tortura, me quema por dentro y por fuera, claro que en todo momento hay que mantener la compostura y no evidenciar cuán desesperado me encuentro, ja, ja. Una de las dos creo que es mayor, no me dijo la edad pero está separada y tiene un hijo, además por su vocabulario dudo que sea una veinteañera; con ella la comunicación ha sido lentísima, ya veremos que pasa, pero suena decidida al menos aunque poco proactiva. La otra es más joven, de hecho me mandó fotos de inmediato, yo le mandé y le gusté (a menos que haya mentido), dijo que está en una relación, y miren, si con esta no pasa nada no importa, es mejor evitar complicaciones y dramas, pero si la cosa llega a algo tampoco me negaré. Y quién sabe, a lo mejor obtengo más respuestas. ¿No sería genial tener varias amigas con beneficios?

Por último, quería hablar o reflexionar sobre algo más serio en lo que he estado pensando últimamente. Yo no creo mucho (por no decir nada) en rituales como los que se hacen en Año Nuevo. Es más, tampoco me gusta el Año Nuevo como festividad; me parece algo falso, una celebración sin razón de ser. Como sea, se supone que en el año nuevo uno debe abrazarse primero con tu familia, idealmente con tu familia del sexo opuesto, es decir, siempre me he abrazado primero con mi madre, luego mi padre y luego mi hermana. Eso es para la buena suerte y el éxito. Que yo sepa, no he tenido buena suerte, buena fortuna ni mucho menos éxito. Ya me ven ustedes: tengo casi 28 y soy un perdedor, un doble fracasado con sus sueños rotos, que vive con sus padres y que tampoco puede hacer las cosas que le gustan, como ver películas, entre otras lindezas que llevarían a cualquiera al suicidio, aunque yo estoy tan acostumbrado que los escupos y burlas de la vida me resbalan casi sin dejar daños. Pero pienso y reflexiono, más aún luego de la muerte de la Burbuja, que vivió quince años y que, sustos aparte, llevó una vida plena y admirable, tranquila diría yo, sin enfermedades ni accidentes ni nada grave, sólo su vejez que pudimos tratar bien con pastillas e inhaladores, y luego la agonía, que esa es inevitable, pero es que sin contar ese último día, cualquiera que la hubiera visto antes, obviando su notoria vejez, pensaría que estaba de lo más sana gracias a su vitalidad, a su animosa personalidad. Y por eso sé que ella fue afortunada y que yo también lo soy. Pienso en la Bellota y la vez que casi se muere, pero que se salvó gracias a una cirugía a tiempo, y que ella es afortunada y que yo lo soy por verla viva todavía. Claro que pienso en otros perros que hemos tenido y con los que hubo menos fortuna, ahí la balanza me pone bruscamente los pies en la tierra. Pero también pienso en todas las veces en que las cosas pudieron ir horriblemente mal, pero que por alguna razón no fueron a mal, hasta salieron bien. Y es que quizás el éxito no sea hacerse millonario ni esas cosas, ya saben. ¿Tendrán que ver estos malditos rituales de Año Nuevo? Porque claro, año a año hacemos esos abrazos y para mí nada se solucionaba: seguía estando obligado a ir a una carrera de mierda que me estaba arruinando mis sueños, y esa carrera misma seguía siendo el mismo mierdero donde sólo se beneficiaban los mismos lameculos de siempre. Y yo seguía siendo el bufón de todos lados, en mi casa y en mis círculos de "amistades" el deporte favorito era burlarse de mí, etc. Y luego mi segunda oportunidad en el cine y la puta pandemia y la crisis institucional y financiera de la escuela, que terminaron por sepultar mis sueños... Si los rituales tienen que ver entonces quizás no funcionan mucho que digamos ¿cierto? ¿O sí, tomando en cuenta lo que dije un poco más arriba? Digo todo esto porque, según nuestro profesor, en las fiestas de fin de año se puede elegir solamente una festividad para descansar, o Navidad o Año Nuevo, y si tengo trabajo y puedo elegir, yo preferiría trabajar en Año Nuevo: no sólo es probable que haya más trabajo y más propinas ese día, es que también me evito la farsa esa de los rituales y de los abrazos, y aunque no crea mucho en esas supersticiones, tengo curiosidad por ver cómo será mi vida luego de un Año Nuevo en donde, por fin, no deba abrazar ni a mi madre ni a mi padre ni a mi hermana.

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