Directora: Ami Canaan Mann
Con sorpresa supe que anteayer era el día internacional del hombre. No tenía idea de tal hecho, tampoco un contacto que tengo en facebook, femenino, quien además de sorprendida andaba de muy buen humor: "jaja, ya no se les ocurre qué inventar" -retoqué un poco la ortografía, claro-. Luego busco en wikipedia y veo que dicho día se "celebra" desde hace unos quince años, aproximádamente... tal parece que no tiene tanta importancia mediática. No es que me importe, en todo caso. Éstas son discusiones eternas y sin solución alguna. Pero en fin, cambiemos de tema: "Texas Killing Fields" no es, como pensaba, la opera prima de la hija de Michael Mann, antes idolatrado por mí pero ahora nada más que bien apreciado -irregular filmografía la suya, pero con altísimos puntos altos-, sino la segunda que ha dirigido; un drama policíal, la resolución un homicidio, etc. Se nota que le falta tiempo y oficio a la hija de Michael Mann, pues "Texas Killing Fields" -producida por su padre- se resiente a medida que corre el metraje y poco a poco demuestra que, en el fondo -aunque ni tan al fondo-, es un sinsentido y un capricho. No es que sea malísima, quiero aclararlo, pero sigue faltando una verdadera mirada propia, de la cual carece la hija de Michael Mann, que a todo esto se llama Ami (Canaan). Y un honesto consejo: por favor, no confundir con Aimee Mann -quizás por eso está el Canaan al medio-.