Director: Alex Cox
Uf, no puedo creer que el único momento en que me baja la angustia y la tristeza es cuando voy a la puta universidad, aunque tampoco es tan de no creer, considerando que la universidad es una mierda, una maldita tumba en donde mueren los sueños... Por suerte en el camino de vuelta a casa ha pasado algo fugaz pero interesante, algo que sube el ánimo: en uno de esos pequeños edificios de cuatro o cinco pisos, en los que usualmente el primero es una panadería o un bazar, en el segundo había una tele gigante, de plasma, que daba a la calle, por lo que se veía claramente qué estaban dando, y la persona disfrutaba nada más y nada menos que una película que no reconocí. La tele hacía que la habitación entera, totalmente a oscuras, adquiriera un tono azulado, y de repente quise cambiar de lugar con aquella afortunada persona, que me la imaginaba relajada, en paz. Curiosamente en ese lado de la avenida no pasa mucha gente, y eso que hay un par de bancos, si bien al otro lado están los edificios nuevos y las farmacias e incluso la municipalidad. Al menos la caminata me permitió pensar en "Death & the Compass", película de Alex Cox basada en el relato corto homónimo de Jorge Luis Borges. Sabemos que una película de Alex Cox no tendrá nada de convencional ni domesticada (después de todo el inglés es un director muy punk para sus cosas), y las historias de Borges suelen tener bastante de metafísico, trascendental, así que lo que pudiera salir de este film ya merecía un visionado cuanto antes.