Director: Eliseo Subiela
Anoche soñé, entre otras cosas que no puedo recordar, que iba al cine en compañía de mi abuelo, mi hermana, una tía y su hija, que por lógica vendría siendo mi prima menor. El cine no era el típico cine con butacas, más parecía una gradería aterciopelada. Nos sentamos, yo un poco más alejado de ellos. En eso se sienta un viejo al lado mío y yo me alejo de él, pensando que me quiere seducir o algo así. Comienza la película y de repente mi prima y su madre comienza a hablar, yo deseo que se callen, mi abuelo también se pone a hablar, creo que se da cuenta que me estoy irritando y pide que dejen de hablar porque "acá hay alguien al que le gusta ver las películas en silencio" (¿eso es raro acaso?), y cuando pienso que por fin habrá silencio mi hermana grita sobre algo que vio en su computador (de repente tiene un computador encendido en sus piernas), ¡y todos se ponen a reír!, así que yo me largo y me pierdo en la ciudad, y mientras cruzaba una calle (en luz verde por supuesto) un ciclista me pasa a llevar y ahí despierto porque justo los quince perros del pasaje, puntuales siempre, comienzan con sus estruendosos ladridos que rompen mis mañanas en miles de pedacitos, y esos pedacitos son mis facultades mentales porque luego no me puedo quitar el sopor y la somnolencia en todo el día, como si tuviera insomnio a la luz del día (sólo se me pasa en la piscina, mientras nado e incluso mientras floto de espalda, sin hacer nada). Y las obligatorias siestas de media tarde fracturan todo el espacio tiempo, haciendo parecer que lo vivido en la mañana pasó ayer o anteayer y que el presente está borroso o no está pasando. Qué bueno que sigo cuerdo, ¿eh?, pero qué importa, para el caso es lo mismo. Bueno, así las cosas, este blog es puro desorden. Resulta que ahora les voy a comentar los dos primeros trabajos que el gran Eliseo Subiela realizó a temprana edad (18-20 años), cortometrajes documentales (o semi-documentales dependiendo del caso) que contienen varias de las características que hacen de su cine una experiencia tan especial.