Director: Scott Frank
En estos últimos años, aparentemente, se ha inventado todo un género llamado algo así como el "thriller Liam Neeson", que ya cuenta con sus propios y reconocibles códigos, usualmente cimentados en un Liam Neeson que enfrenta violentas situaciones matando a los malos con mucha propiedad y carisma, no sin amenazar a alguien por teléfono. "Taken" y "Non-stop" no me atraen nada de nada, las veo como simples juguetes de acción; por otro lado, "A walk among the tombstones" y "Run all night" parecen tener algo más dentro de la ecuación: cierta sordidez y oscuridad. Básicamente por eso llegue a esta película, que si bien no es mala, tampoco es para celebrar: es otro thriller del montón, pero con caras famosas y una ejecución no tan, tan carente de personalidad. Nada memorable, en todo caso...