Director: Philippe Grandrieux
Vaya título ¿eh? Vendría a significar algo así como "Puede que la belleza haya fortalecido nuestra resolución", pero para no demorarme demasiado me referiré al presente documental como "Masao Adachi", que es el director japonés, amigo cercano de Koji Wakamatsu y miembro activo de los movimientos estudiantiles que sacudieron Japón a fines de los sesenta, en quien se centra el francés Philippe Grandrieux, director de "Sombre", "La vie nouvelle" y "Un lac", entre otros tantos trabajos que pueblan su filmografía. Quienes conozcan a Grandrieux sabrán que su cine no es para nada convencional, lo que sin duda es un maldito aliciente sobre todo si nos atenemos al documental, que por lo general es bueno por el contenido (así dicho de manera muy simple, pues siempre entran en juegos otros matices) pero no tanto por la forma cinematográfica, algo que acá es poderoso a rabiar, y miren ustedes, sin descuidar tampoco la introspectiva y ambiciosa búsqueda emprendida tanto por el francés como por Adachi, ya saben, la sustancia. "Masao Adachi" llega por esas benditas casualidades de la vida, y además me descubre al cineasta japonés, que me late que no lo conocía para nada. En fin, acá tenemos un brillante documental y una gran muestra de cine. Un verdadero placer.