Director: Jordan Vogt-Roberts
Acá otra película que tampoco tenía la más mínima intención de ver, básicamente porque entusiasmaba a un montón de gente que no me entusiasma, misma gente que luego se ponía a llorar porque finalmente "Kong: Skull Island" no era como en sus sueños húmedos. En cualquier caso lo que finalmente me hizo ver la segunda película del tal Jordan Vogt-Roberts, además del viejo "bah, qué demonios", fue su estética sudorosa y calurosa al estilo "Apocalypse Now".