Director: Érick Zonca
Habría apostado a que Rusia le ganaba a Arabia Saudita, pero nunca imaginé que la cosa iba a llegar a un aplastante 5-0. Yo me imaginaba un sobrio 2-0. De ahora en adelante estoy en la seria disyuntiva de si, dependiendo del horario, ir a la piscina y ver películas o ver los partidos del Mundial. Depende del partido claramente, y también depende del día de piscina. En fin, de haber apostado no habría ganado mucho: claramente Rusia era el favorito del partido. En todo caso aún tenemos varias películas por comentar, no estamos atrasados: ahora hablaremos de la opera prima de Érick Zonca, película que, veo, causó sensación en Francia. Aunque no ganó, compitió por la Palma de Oro en Cannes (las dos actrices principales se llevaron el premio de mejor actuación en todo caso); arrasó en los César (bueno, tanto como arrasó no, pero igual se llevó premios importantes, como el de mejor película) y hasta la postularon como carta francesa para el oscar a mejor película de habla no inglesa, aunque no pasó el corte. Zonca, por su parte, dirigiría otra película al año siguiente, seguida por una larga espera de nueve años, y veo que recién este año estrena su cuarto largometraje. Por lógica, el quinto debería hacerlo en un cuarto de siglo más.