Director: Luis Ortega
Hola mis cuates, nos volvemos a encontrar, hablemos de "El Ángel", protagonizada por un güerito muy bonito, película que hace unos días dieron en el cine, por supuesto que gratis, o si no, no pues.
"El Ángel" es una película que se basa en la historia real de un muchacho, más bonito que el flaco que lo interpreta, que mató a una buena cantidad de personas, y que aún sigue vivo, por si quieren ir a visitarlo y preguntarle si vio la película y si le gustó o si no le gustó, y si no le gustó, pues por qué pues. El asunto es que, tratándose de una historia basada en hechos reales, no estamos precisamente ante una de esas películas que se limitan, muy someramente, a recrear los acontecimientos conocidos como los biopic más convencionales (gringos, generalmente), y aunque la película posea una rotunda y vigorosa fuerza estética (banda sonora, despliegue de cámara, montaje), pulso firme y nervios de acero, la verdad es que Luis Ortega propone mucho más que un ejercicio de estilo, pues "El Ángel", aunque no lo parezca, es una certera disección de su protagonista, individuo ambiguo, ciertamente indescifrable, uno no sabe si es un tipo totalmente amoral o si se rige por algún tipo de código ético, por momentos algo inseguro y perdido, la mayoría de las veces dueño de una absoluta desfachatez y control de sí mismo y de su entorno, y cuyos actos nunca quedan realmente explicados, y ni falta que hace, si bien puede apreciarse una decadencia moral, una progresiva deshumanización, una violencia cada vez más gratuita de su parte, aunque, desde luego, cada rasgo o indicio de explicación se vea despistado por algo aparentemente contradictorio. Y es que, por qué el director debería intentar explicar a un personaje que quizás tampoco se entienda a sí mismo, certeza que, quizás, sea la base de su impetuosa personalidad. Por lo demás, "El Ángel" es una película deliciosamente socarrona, algo grosera, despreocupada, claramente les importa un comino (como corresponde, maldita sea) si alguien se ofende por cualquier pequeñez. En fin...
Una película muy entretenida, muy recomendable y muy sorprendente. No se la pierdan.
"El Ángel" es una película que se basa en la historia real de un muchacho, más bonito que el flaco que lo interpreta, que mató a una buena cantidad de personas, y que aún sigue vivo, por si quieren ir a visitarlo y preguntarle si vio la película y si le gustó o si no le gustó, y si no le gustó, pues por qué pues. El asunto es que, tratándose de una historia basada en hechos reales, no estamos precisamente ante una de esas películas que se limitan, muy someramente, a recrear los acontecimientos conocidos como los biopic más convencionales (gringos, generalmente), y aunque la película posea una rotunda y vigorosa fuerza estética (banda sonora, despliegue de cámara, montaje), pulso firme y nervios de acero, la verdad es que Luis Ortega propone mucho más que un ejercicio de estilo, pues "El Ángel", aunque no lo parezca, es una certera disección de su protagonista, individuo ambiguo, ciertamente indescifrable, uno no sabe si es un tipo totalmente amoral o si se rige por algún tipo de código ético, por momentos algo inseguro y perdido, la mayoría de las veces dueño de una absoluta desfachatez y control de sí mismo y de su entorno, y cuyos actos nunca quedan realmente explicados, y ni falta que hace, si bien puede apreciarse una decadencia moral, una progresiva deshumanización, una violencia cada vez más gratuita de su parte, aunque, desde luego, cada rasgo o indicio de explicación se vea despistado por algo aparentemente contradictorio. Y es que, por qué el director debería intentar explicar a un personaje que quizás tampoco se entienda a sí mismo, certeza que, quizás, sea la base de su impetuosa personalidad. Por lo demás, "El Ángel" es una película deliciosamente socarrona, algo grosera, despreocupada, claramente les importa un comino (como corresponde, maldita sea) si alguien se ofende por cualquier pequeñez. En fin...
Una película muy entretenida, muy recomendable y muy sorprendente. No se la pierdan.
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Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...