miércoles, 17 de diciembre de 2025

CHISPAZOS DE AUTOESTIMA (cuentos)

 


Ha llegado el momento. Lo que comencé el maldito 8 de agosto de este año 2025 se consagra este día, 17 de diciembre del mismo año, poquito más de cuatro meses después. El 22 de septiembre, cuando comenté "Layer Cake", creo que les dije que estaba escribiendo cuentos y que iba a subirlos a Amazon. Bueno, como ven, ya están listos y dispuestos.

El libro, al que pueden acceder pinchando en la imagen de la portada (o, en su defecto, en este enlace), se llama Chispazos de autoestima. Creo que el nombre se explica bastante bien solo. Siempre he tenido ideas, sobre todo de películas pero ese camino está cerrado para nosotros de momento, así que me tuve que lanzar con ideas "literarias". E intentos no me han faltado nunca, pero nunca había estado conforme con las cosas que escribía para concursos, para convocatorias, o simplemente para escribir algo que tuviera en mente en determinado momento. Algo le faltaba a todos esos escritos y ya no puedo decir muy bien qué. Supongo que voz, que identidad literaria. Siempre he visto más películas que leído libros, en los últimos años dicha tendencia ha ido invirtiéndose, como pueden comprobar en mi otro blog. He leído un montón, no taaaaaanto ni taaaaaan variado, pero si en una buena y variada cantidad que no sólo me ha hecho gozar sino que aprender mucho. Lo que me gusta y lo que no me gusta me han enseñado. Y la poesía, maldita sea, ¡qué manera de abrirte caminos nuevos! ¡Unos genios estos poetas! La manera en que usan las palabras... Así que me fui empapando un poco de eso, de repente mis ideas ya no me parecían tan malas, tan carentes de esa sustancia necesaria para que, efectivamente, pudieran considerarse cuentos o novelas o lo que sea. No me estoy ensalzando, sólo digo que por fin pude encontrar cierta paz o armonía con mis propios procedimientos. Y a eso le llamé chispazo de autoestima, y de inmediato se me ocurrió "oye, si escribes una buena cantidad de cuentos puedes reunirlos en un tomo titulado 'Chispazos de autoestima'", porque eso es lo que son. ¿En qué otro momento volveré a tener impulso tan limpio y genuino como lo tuve al momento de lanzarme a escribir estos doce cuentos? También lo hice impulsado por la cesantía, por la desesperación de mis ahorros desangrados, pero en esencia fue porque, por fin, me tuve fe y confianza. En cuanto al seudónimo, supongo que deben saber mi tendencia a cierto anonimato, pero es que, siendo como soy un absoluto desconocido, lo mismo significa publicar con mi verdadero nombre que con un nombre inventado, ¿cierto?, así que elegí St. John como homenaje a Nicholas St. John, el guionista de las mejores películas de Abel Ferrara, un guionista que puede ser complejamente personal y universal en productos en apariencia cutres y carentes de sustancia. Bueno, es mejor que lean mis posts sobre esas películas porque ahí me explico mejor, ahí explico mejor mi admiración por este olvidado guionista. Y el Philip, bueno, quienes me conozcan lo verán de inmediato y quienes no, quizás se hagan una buena idea, es bastante obvio...

En cuanto al contenido, son doce cuentos y un posfacio. No sé en cuántas páginas exactas quedó el maldito archivo, lo digo así porque está en formato ebook (ya trabajaré en la edición de tapa blanda por si quieren tenerlo en físico, y si lo tienen en físico se los puedo autografiar algún día, ja, ja), pero les puedo decir que el archivo word en el que los junté todos tiene más de 600 páginas, así que dejémoslo así: Chispazos de autoestima es un libro de doce cuentos que suman más de 600 páginas. No es nada poco, me quemé el cerebro, más que escribiendo (esa parte fue bastante fluida, dejé que el proceso fuera en extremo intuitivo), corrigiendo esto y lo otro, sobre todo porque lo hice en el computador. La escritura de los manuscritos fue a mano, pero claramente luego tenía que trabajarlos frente a una maldita pantalla. Prefiero no hablar mucho de cada cuento, que sea una sorpresa para todos, pero les dejo el índice con el título de cada uno, por si a ustedes los títulos les dicen algo (como a mí, que me gustan títulos no tan obvios ni convencionales):

1.- No todo es perfecto

2.- Los peores cinco minutos en la vida de cualquier persona

3.- La nochecita

4.- De los dioses son las maldiciones

5.- El bandido Huemul

6.- La reina de las encomiendas

7.- Imperfecto pitch abierto a Kevin Feige

8.- Los días son como los zombis y viceversa

9.- ¿Me lo cuida?

10.- Una bolita de nieve al final del descenso

11.- La sangre derramada siempre es absorbida

12.- Kiosko

13.- Posfacio

¿Qué ideas se hacen? ¿Cuál les tinca más? Si leen el libro, está claro, pueden leerlo en el orden que quieran, pero preferiría que los leyeran en orden, no porque tengan uno que ver con otro, son cuentos independientes entre sí, pero los ordené con una cierta lógica, digamos, emocional e incluso tonal. Si no quieren hacerme caso, por último les pido que los dos primeros cuentos los lean primero y el último lo lean al final, pero de verdad me gustaría que fueran en orden. En cuanto al contenido en sí, bueno, hay de todo, si han estado conmigo en este blog sabrán que soy bastante abierto para todo, que puedo ver películas intimistas y de arte y ensayo y pasarlo genial con baratas y grotescas películas de terror o lo que sea. Para mí es importante que la historia sea interesante, entretenida y que esté bien contada de acuerdo a las posibilidades del lenguaje de su arte, cine o literatura o lo que sea. No digo que me las sepa todas, pero de verdad intenté que el uso de la palabra valiera la pena, que no pareciera escrito por un robot, que se notara que todas son historias escritas por un ser humano que intenta encontrar el mejor modo para expresar sea lo que sea que el cuento quiera expresar. El arte es harakiri, ya lo he dicho miles de veces, es belleza y dolor, es sangre y amor, es oscuridad y libertad. No hay modo de ser neutral en este mundo, las palabras son cuchillas. Pero ojo, que no digo que todo sea violencia o agresividad, aunque admito que mis analogías o metáforas o lo que sean lo son. Para lo terrible y lo sublime, para lo alto y lo bajo, para lo bello e inspirador o lo deprimente y lo feo, la palabra no puede ser neutral, la palabra debe ser una cuchilla rasgando la realidad, pinchando nuestros órganos. Imaginen una poesía neutral, nooooooo terrible, no tendríamos Nicanor Parra, no tendríamos Gonzalo Rojas ni Jorge Teillier ni Neruda ni Mistral ni Manuel Silva Acevedo ni Gonzalo Millán ni Eliana Navarro ni Raquel Jodorowsky, no tendríamos nada, no tendríamos Vargas Llosa, no tendríamos García Márquez, no tendríamos Germán Marín, Bolaño, Poli Délano, Carlos Droguett, Mario Benedetti, Osvaldo Lamborghini, no tendríamos Dostoievski, no tendríamos Bukowski, no tendríamos Irene Nemirovsky ni Philip K. Dick ni Joyce Carol Oates, no tendríamos a ese genio nacional que es Manuel Rojas, no tendríamos esa obra maestra llamada Hijo de ladrón, no tendríamos ese maravilloso cuento llamado El vaso de leche. Grandes referentes, yo tan sólo soy un pequeño admirador que quiere humildemente honrarlos con sus historias escritas así, con las tripas, con lágrimas de desesperación, con hambre con ira con desprecio con cariño. Tienen cuentos sobre gente común y corriente, tienen cuentos que se adscriben más notoriamente a tal o cual género, tienen cuentos oscuros, otros más abiertamente cómicos, hay cuentos algo más poéticos, otros algo más sucios y cochinos. Hay variedad de registros y tonos. Estoy seguro de que no se van a aburrir.

Y ya está ahí afuera. No sé me ocurre qué más decir. Es re loco todo esto, yo, lanzando un libro, aunque sea así sin que nadie se entere, porque claro, fue un esfuerzo absolutamente personal, trabajé del todo solo en esto haciendo todas las cosas, buscando aquí y allá en internet las respuestas para mis muchas dudas, un esfuerzo de lobo solitario. La portada no me quedó mal, tira pinta, tiene su toque llamativo creo. Y ahora está para ustedes. Ojalá les guste, ojalá se dejen llevar, que de eso se trata, que se dejen llevar y que ojalá les haga sentir algo. No quiero excederme en mis pretensiones, pero si estas historias logran interesarlos, entretenerlos y tocarlos en algún lugar de sus emociones, me daré por pagado. Aunque para leer los cuentos deben comprar el libro, por supuesto, espero me entiendan, lo dejé en 8.99 dólares, no es tan caro, pero es un ebook y soy un autor desconocido, sin embargo lo dejé ahí porque entre impuestos y recortes y todo ese rollo, necesito cierta base. Pero si compran el libro y pagan, sepan que toda regalía será para mí y no para terceros. Y que seguiré escribiendo aunque tenga que inventarme un espacio no sé dónde en mi apretada rutina. Aunque sea demasiado tarde, debo agradecerle al maldito Bukowski: cuando terminé de leer Cartero me dije "o escribes tus ideas ahora o acabas como este viejo carcamal". Y Bukowski no terminó tan mal, ¿cierto? Pero sigo vivo, me dije que escribiría unos cuentos, eso hice y ahora hay que seguir adelante con todo lo que tenga y ante todo lo que venga, maldita sea.

Fuera de eso, de verdad de todo corazón espero que les guste este libro, Chispazos de autoestima, y sus doce cuentos. Cómprenlo, léanlo, díganme qué les parece. Y si no lo compran, recomiéndenme entre amigos conocidos familia etc., yo haré lo mismo entre la poca gente que conozco, haré correr la voz (vaya manera de cuidar el anonimato, ja, ja). Muchas gracias de antemano, espero que cada centavo valga la pena cuando terminen de leer la última palabra. Y gracias por seguir visitando este blog, ustedes son más fieles a mí que yo a ustedes.

Y a seguir viendo películas y comentarlas...

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