sábado, 12 de junio de 2021

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Ahora seremos un poco más claros, calmados y reposados para escribir estas entradas. Lo que pasa es que perdí la costumbre de tomarte el trabajo de escribir algo legible, además ayer el cómic que comenté no me gustó nada y poco entusiasmo tenía en hacerme entender bien, si al fin y al cabo estábamos ante un cómic predecible, cliché y decepcionante en términos gráficos. El mero pensamiento de tener que ordenar los argumentos y los planteamientos me daba pereza y algo de desidia, para qué mentir; dividir el aspecto narrativo del gráfico y "analizar" cada aspecto por sus partes, con sus pros y contras, qué cansancio. No sería de esta forma si hablara de películas, claramente, las películas son otra cosa, son, o eran, el motor principal de este blog y por ende uno escribía de la mejor manera que se podía, dadas las circunstancias. Ahora la cosa va más de compartir lo que sea, sin prestar atención a detalles formales, para qué, después de todo el objetivo es no desaparecer.

Hoy no hablaremos de nada en específico. Pensando en lo que el blog es o fue o podría ser, anoche me puse a revisar y ordenar etiquetas, herramienta que, en el caso de este blog, su ubican en el extremo inferior de la página en su versión web. Ahí podrán ver las citadas etiquetas divididas en (a) Año, algo útil, al menos para mí, porque siempre es bueno saber de cuándo son las películas, y a veces uno le da por pensar que hay años particularmente buenos, otros particularmente malos, y aunque mi modesto blog no tiene muchas películas comentadas (no al menos como para conformar un universo lo suficientemente amplio que permita identificar tendencias o patrones en la relación de la calidad y las fechas de estreno-producción), sí me resulta satisfactorio darle click al año 1969, que a mí me parece un año fascinante en cuanto a estrenos, lo mismo con el año 2007; (b) Directores/as, esto no necesita mayor explicación: si uno quiere ver si yo he hablado de determinada película, qué mejor que buscar en esa nube de etiquetas al nombre de su director/a y darle click, por lo demás, y esto es algo que hago con otros blogs igualmente bien ordenados, me encanta revisar nombres que no conozco, que no me suenan de nada, para darles click y descubrir películas desconocidas para mí, pues de eso se trata todo; (c) País, algo también obvio y esencial. A veces lo de los países puede resultar confuso, especialmente con las co-producciones, pero complicaciones aparte, las etiquetas por países también son importantes y esenciales para descubrir tendencias y diferencias entre las variadas y diversas cinematografías del mundo. Estas tres etiquetas son básicas, del verbo básicas. Esenciales en un blog como este.
Hay otras también, entre ellas unas que ya desaparecieron y otras que van a permanecer (al menos hasta que se me ocurra lo contrario, lo cual dudo). Las que desaparecieron son solamente dos: (a) las casas televisivas de las series ("-HBO", "-Showtime", "-FX", y así...), pues en este blog también hay series comentadas, y en los inicios me parecía una buena manera de separar y organizar las series, dado que solía entregarle cierta "autoría" a las casas productoras/televisivas, como por ejemplo que HBO siempre hacía series de calidad y para un público adulto, también prestando especial atención y cuidado a sus propuestas artísticas, intentando ir a la vanguardia en cuanto a televisión se refiere, en contraste con, no lo sé, los típicos dramas médicos, de abogados o detectives, que acumulan decenas de temporadas sin pretender darle un cierre. Desde antes incluso que no pudiera seguir viendo películas y comentándoles esa etiqueta ya no me convencía, pues de autoría las casas televisivas ya no tienen mucho que digamos y el mayor crédito siempre va al creador/a y director/a(s), por lo demás las series comentadas no necesitan un criterio extra de organización, pues las series mismas tienen una etiqueta con su nombre, bajo la cual se ordenan las distintas temporadas de cada cual. Así que saqué esas etiquetas y, como se puede apreciar, no disminuyen la facilidad para encontrar las series. La otra etiqueta que eliminé era (b) una que decía "*Anime series", un despropósito sin duda; los animé ordenados bajo dicha etiqueta fueron movidos simplemente a "*Animación", que de ahora en adelante aglutinará todo aquel trabajo animado con dibujos, por computadora, etc., sea un largo, un corto o una serie.
Las que permanecen son: (a) "*Animación", ya mencionada unas pocas líneas arriba, y que para agregar a lo ya dicho, aglutinará sin importar de qué país venga, da lo mismo si es animación japonesa, estadounidense, china, etc.; (b) "*Documental", si bien la idea no es hacer una etiqueta para cada género cinematográfico, sí es importantísimo destacar la labor documental del cine, por eso esta etiqueta facilita la búsqueda de títulos documentales (independiente de si puedan ser encontrados a través de sus directores/as) y además los reúne en una "misma sala", para que también sea más fácil no distraerse con títulos de ficción entre medio (si es que no existiera tal etiqueta); (c) "*Opera prima" y "*Último filme", son dos etiquetas que son las respectivas caras de una moneda y que son una satisfacción personal, un capricho útil, una curiosidad necesaria: si quieren tener una lista ordenada de las primeras películas de sus directores favoritos, detestados y desconocidos, ahí la tienen, lo mismo para aquellos títulos que marcan el final de las variadas filmografías, ya sean por fallecimientos que interrumpen sus carreras, simples retiros de la actividad cinematográfica, etc.; (d) "*Series USA" y "*Series British", me parece una manera más fácil de ordenar las series, tan simple como eso, así no distingo sus orígenes productivos (ya sean de grandes cadenas televisivas o pequeñas productoras web o lo que sea), y además no mezclo en las etiquetas de los países series con películas, porque no hay que mezclarlos. ¿Y qué pasa para las series que no son ni de Estados Unidos ni de Inglaterra? Tengo que crear una tercera y última etiqueta, quizás algo como "*Series Around the World", que precisamente era una etiqueta que saqué hace mucho tiempo, pero que ahora quiero rescatar, especialmente por el argumento ese de no mezclar series ni películas en las etiquetas de países (y me consta que por ahí tengo series francesas, danesas y de otros países comentadas). Tarea pendiente, seguramente lo haré ahora luego de subir esta entrada; (e) "*Cyberpunk", otra etiqueta que es un capricho personal, dado lo mucho que me encanta el cyberpunk, sí pienso que tengo abandonada esta etiqueta, que me faltan títulos ya comentados por agregar, otra tarea pendiente. Puede que en algún momento me anime a hacer lo mismo con otros dos queridos géneros: el "*Western" y el "*Noir", la verdad es que me entusiasma hacer esas etiquetas. Como digo, no haré etiquetas para cada género (no haré un "*Drama", ni un "*Fantasía", ni un "*Thriller", por ejemplo, pues privilegio que las películas sean conocidas por quien las creó y filmó, más que por su género, que a la postre no es más que una limitación mercantil, una simple manera de catalogar los perfiles de espectadores, nichos y potenciales consumidores), los que planteo los haré por un tema de fanatismo (lo admito) y nostalgia; por último (f) las etiquetas de las series: "<nombre de la serie>", una manera explícitamente fácil y directa de encontrar lo que buscan. ¿Necesaria? A decir verdad puede que no, ya que contraviene un poco ciertos principios mencionados durante todo este párrafo, pero es una etiqueta que no me incomoda y que de hecho a mí mismo me sirve y me gusta ver, por lo que no planeo quitarla.
Así las cosas, ordené un poco las etiquetas y me quedan tareas pendientes: crear esas dos nuevas etiquetas y ver si a algunas etiquetas le faltan títulos. Ardua tarea, pero no es que tenga algo mejor que hacer, además todo por el bien del blog.

Entonces ¿qué se viene para el blog? No sé qué será del blog, simplemente sé que quiero que siga existiendo y que volverá a su perdida modalidad cuando yo pueda ver películas, o sea no sé cuándo demonios, pero espero que algún día. Me gusta el cine, me gusta ver películas, pero no veo películas por ocio, no las veo para pasar el rato ni nada por el estilo. Para mí el cine es un arte, un arte hermoso, maravilloso y complejo, es también un estilo de vida, y cuando veo cine, cuando quiero ver una película, lo hago para disfrutar cada aspecto de su propuesta, para disfrutar una historia, unos personajes, sus imágenes, sonidos, montaje, para dejarme llevar, dejarme llevar tanto que me olvide del mundo exterior y sea solamente la película y yo. Si bien no soy un espectador analítico o cerebral en el primer visionado (que debería ser siempre como el primer amor: un flechazo, un hechizo, sin preocuparse del porqué ni de los mecanismos de conquista, simplemente de esa sensación de encantamiento), a la larga mis películas más queridas y admiradas son aquellas que respetan el arte del cine, sus herramientas, sus posibilidades, porque el cine no es sólo una historia, es también un complejo conjunto de elementos que, si no estuvieran en consonancia, en armonía, si no estuvieran pensados ni ejecutados bajo una visión propia, no serían nada, nada memorable ni perdurable al menos. El cine es un arte humano y las mejores películas son aquellas hechas por seres humanos que vuelcan en el cine, en ese arte tan bello, inquietudes, miedos, alegrías, etc. En todo caso este blog siempre ha sido desenfadado. No tengo idea lo que es una reseña ni una crítica, no conozco la diferencia una de otra. Yo simplemente comento, yo hago comentarios de películas, a veces más elaborados, a veces más espontáneos, a veces más técnicos e incluso teóricos, a veces más informales, pero con el único fin de compartir. A mí me encanta investigar y descubrir películas que no conozco, yo intento hacer lo mismo por los demás. Si alguien llega acá y descubre, gracias a las etiquetas o lo que sea, alguna película que haya llamado su atención, algún director o directora que parezca una persona de filmografía interesante o atractiva, me doy por pagado, feliz y satisfecho. Y como saben, acá no discriminamos. Vemos películas de Bergman, de Tarkovsky, de Tarr, de Fassbinder, al mismo tiempo que vemos westerns, melodramas, películas de acción, cine de terror, cine B, cine Z; acá hemos celebrado películas sobre monstruos informes y esos densos dramas bergmanianos, aunque claro, si me pidieran hacer una lista, sería una lista en donde no faltarían las mismas obras maestras de siempre, pero es que es lo que son, si te gusta el cine, si de verdad te gusta el cine, entonces las obras maestras son incontestables, porque son propuestas técnico-formales-narrativas de calidad y valor superlativo que han marcado un antes y un después. "El ciudadano Kane", "Yojimbo", "2001", "Barry Lyndon", "Andrei Rublev", "El sacrificio", "Karhozat", "El hombre que mató a Liberty Valance", "El padrino" (cualquiera), "El silencio", "La dolce vita", en fin... Y luego vienen las películas magníficas, magistrales, maravillosas, fenomenales, espectaculares, formidables... Hay mucho con lo que disfrutar, este blog tiene tanta vida como cine exista, y cine existe para una y un millón de vidas más.

Y, bueno, no tenía planeado extenderme tanto, pero qué se puede hacer, cuando a uno le da a uno le da, ¿no? Si bien yo me doy por pagado con que descubran películas y luego las puedan ver y disfrutar, hay otra cosita que creo haber aportado: la creación, ejem, de un nuevo (sub)género. Ejem, ejem. En realidad no sé si alguien más haya acuñado el término antes que yo, es lo más probable, pero me gusta el concepto del anti-coming-of-age. ¿Qué es un coming-of-age? Es de esas películas, usualmente protagonizadas por adolescentes o jóvenes que retratan el paso a la adultez o la madurez, usualmente a través de acontecimientos fuertes (que no es lo mismo que macabro o truculento) que los obligan a cambiar su visión de mundo y darse cuenta de que ya no son niños, que ahora dependen de sí mismos para existir y que en el mundo están, en esencia, solos. Es una definición un poco simple y reducida, pero la esencia es que los personajes de este tipo de historias, finalmente, crecen, cambian, avanzan, y desde ese futuro rememoran esa época de cambios con nostalgia y aceptación: "eso, aunque haya dolido, sirvió y me hizo ser el hombre o la mujer que soy ahora". El coming-of-age no es algo exclusivamente cinematográfico, de hecho en la literatura es algo que se fue viendo con bastante frecuencia y consistencia al menos desde el siglo XVI más o menos, llamado "novela de aprendizaje" o Bildgunsroman en su primera y oficial acuñación allá por el inico del siglo XIX, pero obviamente el cine le ha dado sus propias características. Entonces lo que yo digo es que el anti-coming-of-age es lo contrario, es decir, personajes que, en esos procesos del paso a la adultez, en la maduración personal, emocional y psicológica, sufren acontecimientos tan terribles que, a la larga, no crecen, se quedan atrapados y estancados en ese mundo adolescente o juvenil, incapaces de enfrentar sus traumas, dejándose engullir por el pasado, por ese pasado que lo devora todo, el presente y el futuro. El ejemplo por excelencia que se me ocurre es la película "The King of Pigs", de Yeon Sang-ho, en donde vemos como el bullying y la violencia escolar se transforman en fantasmas y monstruos que persiguen a sus personajes por el resto de sus vidas, incapaces de llevar una vida adulta, pues aún viven y palpan esos dolores y traumas juveniles. A diferencia de los muchachos de "Cuenta conmigo", que la pasan mal pero que crecen y se transforman en adultos propiamente tales, los de "The King of Pigs" murieron en esos años de adolescencia, y luego continuaron como zombis. Es oscuro, ciertamente. Otra película que se me ocurre, algo más blandita pero que encaja a mi parecer con esto, es "El efecto mariposa": ahí vemos cómo Ashton Kutcher, sin importar cuántas veces intente cambiar el pasado, particularmente dos o tres hechos traumáticos, su presente siempre será terrible y frustrante, en tanto las heridas del pasado siguen igual de vivas y latentes, incapaz de llevar una vida normal separada de las frustraciones de ese pasado. Y como vemos en la película, el protagonista finalmente puede llevar una vida normal cuando por fin se libere del peso del pasado y acepte que las cosas suceden, que no se pueden cambiar y que no todo lo que se desea  se puede tener en la vida, que a veces lo mejor es renunciar a ciertas cosas en vez de forzarlas por cualquier medio. Entonces "El efecto mariposa" no es del todo un anti-coming-of-age, pero casi, y como película tenía mucho potencial, filosófico y argumental, pero las personas a cargo no estaban a la altura de tan prometedor material.

En fin, qué piensan de todo esto. Del anti-coming-of-age. De las etiquetas. De si se me entiende mejor o no. 

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