lunes, 3 de septiembre de 2018

Kauas pilvet karkaavat - 1996



Director: Aki Kaurismäki

Hoy se ha proyectado en Venecia, fuera de competencia, "Dragged Across Concrete", lo último de S. Craig Zahler. Muchos coinciden en la violencia extrema de algunas imágenes (como si eso pudiera someterse a debate), y mientras los reportes en español muestran entusiasmo, apreciando la propuesta personal y suicida de Zahler, los medios en inglés, por lo que entendí, destacan el argumento y su construcción, "sólida y efectiva", pero reprochan el tempo pausado que, para qué estamos con cosas, ya le conocemos a este director. Parece que esta vez la "lentitud" ha sido demasiada para algunos. También algunos muestran cierta decepción por el hecho de que Zahler no se haya alejado mucho de la narrativa policial, calificándola de muy simple e incluso arquetípica. Es decir, según esa lógica, es mejor que Zahler se mantenga haciendo historias sobre caníbales o huesos rotos, porque cuando se acerca a géneros más "convencionales" el tipo pierde toda su intensidad y discurso. Lo que de acá sacamos en limpio, lo único importante, es que Zahler ha sacado ronchas y que al parecer los policías interpretados por el loco Mel y Vince Vaughn, luego de ser suspendidos de sus labores, planean todo un magnífico heist. Al demonio con esas críticas en inglés. Por ahora sólo resta esperar a que aparezca algún trailer, ojalá red band. (A propósito de Venecia, el trailer de "Napszállta", lo nuevo de László Nemes, rodado en 35 y 65mm y de casi dos horas y media de duración, se ve genial, descomunal y monumental). Para terminar, y para seguir sacando ronchas, acá algunas cosas que dijo Zahler sobre "The Revenant", el bodrio de Alejandro González: "Esta tediosa película es un monótono y pretencioso videoclip carente de humor y que por momentos parece un reel de Leonardo DiCaprio". "Un largo videoclip lleno de CGI, pero vacío de personajes, conflicto, humor, corazón y profundidad. Autocomplaciente y egoísta bodrio pretendiendo ser arte refinado que desgraciadamente engañará a muchos incautos". "La dirige el bufonesco comediante de Iñárritu (*acotación mía: el bastardo logró que olvidaran que su primer apellido es González), cuya 'Birdman' es posiblemente la película menos interesante en ganar un Oscar". ¡Chúpate esa! ¡En tu cara! Así se habla, amigo. Esa prensa en inglés babeó con las películas del amigo exGonzález. Todo se explica.

Ahora bien, seremos breves con esta película de Kaurismäki (el párrafo anterior me agotó), la primera en la así llamada Trilogía de Finlandia (no sé si bautizada así por el mismo realizador o por la oficialidad). "Nubes pasajeras". Un amargo, agridulce pero esperanzador melodrama (delicioso y exquisito el modo en que Kaurismäki bebe de los melodramas clásicos, en que los armoniza con su propio lenguaje cinematográfico) que habla sobre el desempleo, la alicaída situación económica del país, la miseria, los pocos escrúpulos en tiempos complejos, de valores en crisis, en fin, sobre la sociedad y sus luces y sus sombras, sus altos y bajos. Pero el núcleo de esta película lo conforma la pareja conformada, valga la redundancia, por Kari Väänänen y una absolutamente maravillosa Kati Outinen, que acá, en mi humilde opinión, nos entrega una actuación memorable y antológica. Esa preciosa escena final es para guardar en los anales del cine. Interpretan a un matrimonio que, de manera consecutiva, se queda sin ingresos: él, conductor de tranvías, es despedido, y ella, jefa de personal en un restaurante, se queda sin trabajo cuando el restaurante es vendido a un banquero de pocos escrúpulos. De esta forma, en apariencia aplastados por las circunstancias, veremos cómo el matrimonio intenta reponerse de los duros golpes de la vida y de una sociedad que cambia, olvidando a sus habitantes menos afortunados, al son de los caprichos de los poderosos, los influyentes, los acaudalados. Kaurismäki nos deleita (por la calidad del film, porque la historia como tal transita por el dolor y la contenida desesperación) con esta historia poblada de personajes de carne y hueso, personas imperfectas pero dotadas de una inasible belleza que los impulsa a la vida, que no les permite rendirse, y que, acá el asunto se pone más emocionante aún, pueden salir adelante cuando permanecen unidos, tendiéndose una mano cuando el mundo parece empujarlos al abismo. Las dificultades siguen presentes, pero vaya que es lindo cuando la gente se apoya y ayuda desde el fondo de sus corazones.
Kaurismäki tiene muchas buenas películas, grandes películas. Pero "Nubes pasajeras" es, dependiendo de lo que me digan las otras películas suyas (no planeo ver su filmografía completa estos días, por si acaso, pero le dedicaremos la semana), su gran obra maestra. Una auténtica maravilla.
Imprescindible.

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