viernes, 10 de agosto de 2018

Basket Case 3: The Progeny - 1991


Director: Frank Henenlotter


Tercera parte y final de la trilogía de "Basket Case". Antes de continuar, un aviso: asegúrense de ver esta película y las otras en 4:3. Leí por ahí que alguien, ciertamente no el director, transformó la película a un 1.85 que, como podrán apreciar en las capturas, se ve muy estirado (y así anda circulando por el mundo). No es el formato original, o mejor dicho, el apropiado. Parece que en un Blu-Ray reciente corrigieron semejante error.
"Basket Case 3" es buena, es endemoniadamente divertida. Es irregular también, hay cosas que no me gustaron ni convencieron del todo. Por ejemplo, lo del robot. El mecha-monstruo. En realidad sobra, porque los asesinatos cometidos con dicha tecnología ni siquiera son sangrientos o gore, así como para justificar la inversión, y le quitan ferocidad al monstruo. El enfrentamiento final con el sheriff tampoco está muy logrado. Por lo demás, el actor que hace de policía rubio y joven debería retirarse del oficio, porque lo suyo es pésima sobreactuación incluso para los estándares de esta película. Hasta podría afirmar que, a diferencia de la primera y segunda parte, ésta es, en comparación, algo anecdótica, pues a grandes rasgos la trama es la misma que la de la segunda entrega y lo poco que agrega no termina por ser fundamental ni realmente importante (como el chico ese, el Little Hal... o los doce hijos de Belial, el monstruo que hemos visto asesinar desde la primera parte). Son adiciones ingeniosas, pero difícilmente sustentan una nueva idea (que, como digo, recurre a mecanismos ya utilizados antes).
Por otra parte, dejando de lado los reparos anteriores, "Basket Case 3" es incluso más desquiciada y asquerosilla que las anteriores. O sea, todo el asunto del embarazo de la deforme es... ¡puaj!, pero un ¡puaj! de los buenos. Y qué secuencias, madre mía, se mandan en esta película. La masacre en la comisaría es antológica: retorcidísima, brutalísima, visceralíscima: fatality tras fatality, cada cual más extremo que el anterior. Lo mejor es que era pura furia, el monstruo ese destrozando y destruyendo policías con sus manos desnudas y esos rabiosos gruñidos guturales. A propósito, es imposible no agarrarle cariño a los deformes y la muerte del chiquitito me dio algo de pena, no les voy a mentir. En todo caso el conflicto con los policías está bien, pues es una perfecta y ultraviolenta comedia de equívocos cuyos giros lo único que hacen es incrementar el fatalismo del relato y el sinsentido de esta sangrienta y delirante pesadilla. Como una de esas comedias negras criminales de los hermanos Coen (en donde la ambición atrapa a los personajes en una espiral de muerte y violencia absurda), pero con el desenfado de horror serie B de Frank Henenlotter, quien, no lo vamos a repetir de nuevo, sigue demostrando que es un tipo ágil e imaginativo con la cámara. Lástima que el desenlace, abrupto y como improvisado, no haya estado a la altura del resto del metraje.
Puede que no sea la mejor, la más regular de la trilogía, pero, a todas luces, "Basket Case 3" tiene las secuencias más brutales y vomitivas de toda la saga, y desde acá, oh sí, brindo por ello... con toda violencia. Dios, la masacre en la comisaría... ¡pero qué cosa más genial!
No se pierdan ninguna de estas tres películas: geniales, apoteósicas, hilarantes. Pequeñas obras maestras.

2 comentarios :

  1. Creo que el guión es un poco descuidado, comparado con las anteriores. Pierde mucho en comparación con la segunda, que creo que es la mejor. Hay una chica que muere, que creo que merecía llegar más cerca del final. Aunque la masacre compensa mucho. Hay una chica que muere, que creo que merecía llegar más cerca del final.

    Es curioso como el hermano de Belial, cuyo nombre no recuerdo, parece cada vez más desquiciado, más como el que desata catastrofes.

    Coincido con que el final es un poco fallido.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Vaya, ¡toda una maratón! Me alegro que alguien pueda estar viendo películas este fin de semana...
      Si al menos pudiera estar con dos gemelas pechugonas como ese maldito monstruo no me molestaría tener un pequeño respiro de películas, digo yo...
      La hija del policía se va no sin llevarse consigo una de esas crías deformitas, se le pudo haber sacado partido a su dualidad entre niña dulce y virginal y esa dominatrix que de repente se destapó. A estas alturas el hermano humano debía tener el cerebro completamente revuelto, a lo mejor tenía envidia por la vida plena de su hermano Belial, que deforme y todo encontró el amor, engendró familia y halló su lugar en el mundo, mientras él sólo se rodea de locuras.
      Es una secuela con imaginación y solvencia, al menos justifica su existencia sin superar la calidad de sus predecesoras.
      Lo del robot era completamente innecesario, eso está claro.

      Borrar

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...