sábado, 21 de julio de 2018

Unbreakable - 2000


Director: M. Night Shyamalan


Tenía pendiente "Unbreakable". Cierta urgencia surgió con la escena final de "Split". Estos días salió el trailer de "Glass" (ahora comprendo el título). Había que ceder a la saludable presión.
Sí, "Unbreakable" está justamente catalogada como película de superhéroes y, también es cierto, su propuesta bebe y homenajea a los primeros cómics del género en tanto estructura dramática, incluso en mística. Pero la visión de Shyamalan trasciende los límites del género (o de la premisa estética) para, paradójicamente, ofrecer un tratamiento más íntimo, más humano, más psicológico: acaso más modesto también, como un drama familiar. La película nos cuenta la historia de un guardia de seguridad interpretado por Bruce Willis, hombre que resulta ser el único e ileso sobreviviente de un fatídico accidente de tren. Como si la cosa no fuera extraña de por sí, de repente se le aproxima un extravagante sujeto que sostiene la teoría que nuestro protagonista es, ni más ni menos, un superhéroe. Teoría sustentada, de paso, por el conocimiento que tantos narradores han vertido en las miles de páginas de los tebeos. El protagonista, por supuesto, que, por lo demás, lleva una vida gris, algo abúlica, con problemas familiares (desafecto, distanciamiento emocional), se toma la teoría del rocambolesco personaje con bastante indiferencia y escepticismo. Pero, he acá el pilar fundamental del film (al menos para mí), poco a poco irá creyendo en sus habilidades y, sobre todo, en el bien que puede causar con ellas. Y este es el tratamiento que a mí me pareció profundamente emocionante y conmovedor, pues en el fondo la trama y todo el asunto de los superpoderes nos habla de una persona común y corriente tocada por lo extraordinario, que no es más que la capacidad y la decisión, la voluntad para hacer algo bueno, para creer en uno mismo y creer en los demás, para volver a confiar en la bondad y en el bien. No quiero ponerme cursi ni metaforizar demasiado un relato que es básicamente superhéroe que se entera de sus poderes, aprende a controlarlos para lanzarse a la vida de secreto justiciero. Sin embargo, pienso que el motor de la película, narrativo y humano, se centra en la familia del protagonista y cómo, a la par que el hombre piensa en la teoría del loco vestido de púrpura, esta comienza a revivir, a brillar, a captar esos especiales resplandores que toda persona guarda en su interior. Supongo que, volviendo a la narrativa de superhéroes, "Unbreakable" nos habla que, más importante que la habilidad en sí, el camino del superhéroe comienza cuando este encuentra y abraza la voluntad de ayudar y proteger a los demás, o dicho de otra forma algo más cursi, cuando vuelve a amar de verdad. Después de todo, podríamos decir que "Unbreakable" es la historia de un hombre que vuelve a amar a su familia. De un guardia que puede ser algo más para su esposa, para su hijo.
Así las cosas, la película cuenta con excelentes interpretaciones de un lujoso reparto (compuesto por el ya mencionado Willis; Samuel L. Jackson como el coleccionista de cómics de los huesos rotos -¿o el coleccionista de huesos... con cómics rotos?-; Robin Wright como la esposa de Willis), un guión brillante en su construcción de personajes, y un Shyamalan que dirige con una elegancia y sensibilidad que alterna perfectamente con atmósferas turbadoras, intrigantes, magnéticas; con su sobrada habilidad para el suspenso. Prueba de lo anterior tenemos magníficas escenas como la del desayuno, en donde Bruce Willis, con su sola mirada y un periódico, le confía a su hijo sus hazañas (impresionante ejecución, a decir verdad); o cuando el mismo protagonista intenta comprender sus poderes en medio de un gentío, en la estación de metro... o la que sigue: la de la familia secuestrada.
Lo único que reprocho es el final, no tanto por el giro (que, en tanto argumento, no sólo es una auténtica sorpresa sino que está muy bien presentada) en sí como por la explicación o el trasfondo moral del mismo; es decir, no es que cuestione al villano, es sólo que, en este caso, las razones para ser villano me parecen totalmente absurdas y no me las puedo tomar en serio. ¿Ser villano porque alguien debe ser sí o sí el gran villano malvado?, ¿qué clase de anquilosamiento es ese? Bueno, supongo que desde una perspectiva tradicional sin villano no hay héroe, pero Bruce Willis se las había arreglado bastante bien para aceptarse como humano con superpoderes sin una gran y oscura figura, y es que Shyamalan mantenía las proporciones (personas comunes y corrientes buenas, personas comunes y corrientes malas). Bah... en realidad lo que me molestó de verdad fueron esas letras explicando, de forma abrupta, como termina la historia después de la revelación.
Como sea, a juzgar por el final de "Split" (que he vuelto a ver en Youtube, el final no la película entera, para refrescar la memoria), parece que Bruce Willis intentará derrotar a la bestia interpretada por James McAvoy. No he visto el trailer de "Glass" así que no tengo idea del verdadero argumento. Quizás vaya a ser entretenida, pero pienso que hace rato que Shyamalan, más allá de su capacidad para crear historias enrevesadas y retorcidas, perdió su transparencia (la sencillez para retratar lo complejo) y su capacidad para reflexionar sobre la psicología, la personalidad y los lazos afectivos de las personas. Sobre qué hay detrás de una decisión, de una decepción, etc.
Muy buena película, en todo caso.

4 comentarios :

  1. Lo único que me molestó, además del final, fue esa secuencia en el metro, cuando el protagonista intenta percibir quién es maloso. Creo que está buena para video musical de los Backstreet Boys, pero chocante aquí, sobre todo después de haber visto esos rebuscados planos y movimientos de cámara con que Shyamalan se mueve a través de la historia. Que, por cierto, esa toma de la cortina, cuando Bruce Willis está en la habitación de las mujeres; pura exquisitez. Y se parece mucho a una en 'Misterios de Lisboa'. ¿Ahora resulta que Shyamalan inspiró a Raúl Ruiz?

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    1. Ja, ja, a veces las inspiraciones provienen de lugares inesperados. A propósito, ¿qué piensas que conviene? Siempre me he preguntado si ver la película de "Misterios de Lisboa" o la serie, que es más larga, o ambos. ¿Has vistos ambos formatos? ¿Película y serie son distintos, más allá del metraje, en montaje o cosas por el estilo?, ¿son, en cierta forma, "historias distintas"? Y más a propósito, tengo varias películas de Ruiz en carpeta. Hace tiempo que tengo ganas de ver sus películas. Ojalá el silencio me acompañe.
      Es interesante como dirige Shyamlan esta película. Al principio con esas "inestables" tomas largas, de imágenes como difusas, como si fueran en efecto un estado de trance. Y luego se "limpia", se transparenta, a medida que Bruce Willis se encuentra a sí mismo, sin perder, claro, ese elegante clasicismo. Con la escena del metro tendremos que diferir eternamente, je, je, la verdad es que me gustó bastante.
      Honestamente, no me emociona tanto "Glass".

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    2. Solo he visto la película, pero sospecho que la serie difiere únicamente en que dura más y, por lo tanto, tiene más cosas, así que aconsejaría llegarle a la serie primero. De cualquier manera estuve deseando que la película nunca terminara cuando la vi. Igual me gustaría hincarle el diente a esas obritas de Bergman que fueron recortadas al pasarse al formato de largometraje, 'Fanny y Alexander' y 'Escenas de un matrimonio'. Ay, Glass, a mí también me importa poco; quizá llegue a leer la sinopsis completa después de que estrene. ¿Hiciste reseña de Split, por cierto? ¿Qué tal estuvo?

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    3. No me gustó mucho. Insisto en que Shyamalan ha perdido transparencia, incluso honestidad. O no sé. Me parece que sus primeras películas abordan temáticas o narrativas de género para, en el fondo, hablar sobre la psicología y las emociones de las personas, las relaciones, etc. "Split" es una cinta de "terror" (asesino que persigue y secuestra chicas) medianamente entretenida con destellos de buen Shyamalan (escenas de buen suspenso, de atmósfera desconcertante y a lo mejor opresiva), pero es sólo eso, adiós a la buena construcción de personajes y todo eso. Lo único realmente interesante es cuando McAvoy va a su psiquiatra y de repente no sabemos si es la personalidad original, o si es una de las otras imitando a la original, o una de las otras imitando a la otra...
      Hablando de Bergman, después de Béla Tarr quedé pensando en el sueco, sus películas, su existencialismo... Y me dije que quiero volverme loco y de repente hacer una full retrospectiva de Bergman. Ahora hay más calma, jeje. Todo depende del puto silencio: si tuviera silencio sería el puto dueño del mundo y además ya habría saldado tantas deudas.
      Pero bueno, se hace lo que se puede.

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Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...

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