lunes, 15 de diciembre de 2025

Fight Club - 1999

 


Director: David Fincher


En el post de "El efecto mariposa", como siempre, se me quedaron varias cosas en el tintero, como eso de que pudo haber sido también un coming-of-age en la vertiente que más me gusta, es decir la del anti coming-of-age, pero una de las cosas que no se me quedaron en el tintero porque simplemente se me vinieron a la mente después de publicado el post fueron dos escenas de dos obras distintas pero sustancialmente pertinentes. ¿Qué pasaría si Ashton Kutcher se hubiera topado con el Jefe del cartel al que Michael Fassbender intenta convencer de salvar a su esposa en la magnífica "The Counselor"? Es una escena devastadora a la vez que preciosa, muy bien escrita, y que habla, miren ustedes, sobre la imposibilidad de cambiar lo que ya se hizo y que tampoco se puede cambiar de realidad, no se puede escapar de lo que tenemos por realidades más felices (o infelices, pero quién chucha se iría a un lugar peor). There is no choosing, there is only accepting. Chúpate esa, fuerte ¿cierto? Es curioso cómo dos obras tan disímiles puedan tener una conexión tan potente. También recordé esa escena de "Better Call Saul" en donde Saul Goodman le pregunta al pesado de W. W. qué haría si tuviera una máquina del tiempo, si se iría al futuro o si cambiaría algo del pasado, y por supuesto nuestro profesor de química lo corta en seco, le dice que se deje de hablar hueás y le aclara "compadre, tú no estái hablando de estúpidas máquinas del tiempo, estái hablando de arrepentimiento", que en cierto modo es la dicotomía de "El efecto mariposa", la de dejarse dominar por su vertiente más fantástica en lugar de centrarse en su componente más humano y psicológico, existencial y filosófico, que ahí estaba. Pero es lo que es, ya lo habíamos dicho.

Y hablando de realidades... Primero que todo no sé por qué Saber y ganar decidió dejar de subir sus programas en Youtube, ¿cómo mierda puedo verlos ahora? El caso es que cuando dejaron de subirlos me lo tomé con calma, bueno qué le vamos a hacer, pero de repente, así por accidente, me enteré de que Fer Castro, el gran Fer Castro, el maquinón, había vuelto, y más: que logró su centenario, y yo "¡por la conchetumare!", me lo perdí, no me enteré a tiempo, yo, que quería ver su consagración, celebrar a la distancia sus logros, yo que lo vi desde su primer programa con mi abuelo, los dos diciendo "oye este tipo es bueno", creo que Fer estuvo en el último par de programas del otro gran centenario reciente, Ángel Salvador Chacón, y quién sabe quizás Javier llegue a ser otro centenario y ahí estuvo también compartiendo con Fer antes de despedirse. Ya lo veremos cuando regrese para la competencia entre magníficos, estará re buena, esa sí que no me la pierdo, estaré atento, ustedes también vamos.

Y la realidad... Ganó el nazi, era lo esperable, ¿no? Supongo que la sorpresa es que la distancia no fue taaaaaaaaaaaanta como se pensaba. Algunos fachitos ilusos pensaban que iba a ser un demoledor 70-30. Yo, lo confieso, en mi resignación apostaba por un 65-35. Pero lo cierto es que el nazi ni siquiera alcanzó el 60%, sino que un 58% (contra un casi 42%) que si bien es claro y elocuente, tampoco me parece que sea del todo apabullante considerando que Jara parecía no tener de dónde sacar "más" votos luego de la primera vuelta. Como digo, a pesar de la inapelable ventaja, el nazi, me parece, no es que haya logrado convencer a mucha gente de "su" sector, parece que cierta gente de la derecha (o de la centro-derecha, o de los "ni lo uno ni lo otro") prefieren menos a un nazi que a una comunista. Igual comparen estos resultados con los de la elección anterior, en donde Boric sacó un casi 56% y el nazi un 44%. ¿Es taaaan diferente del resultado de hoy? Sí, es terrible y descorazonador que tengamos un nazi de presidente, pero insisto, su victoria no me parece tan arrolladora ni demoledora ni apabullante ni nada similar como se preveía, es decir puede que para la próxima elección este país culiao elija a un candidato mejor, porque dudo que la gente aguante todas las lindezas que el nazi nos tiene preparadas. Eso no quita que se nos vengan cuatro años inciertos y duros, la verdad no sé qué mierda pueda llegar a pasar, no creo que el nazi tenga vergüenza alguna en implementar sus retrógradas ideas morales, políticas y éticas. Muchas cosas pueden pasar. Esperemos que la vida, a nivel individual y personal, vaya mejor de lo que se proyecta a nivel país. Para mí, vaya milagro, aún tengo esperanzas.


miércoles, 3 de diciembre de 2025

The Butterfly Effect - 2004

 

Dirección: Eric Bress & J. Mackye Gruber


Primero que todo, el ajedrez. ¿Vieron? Al final fue más entretenida la lucha por el tercer lugar, más intensa, más real incluso, Esipenko le ganó al uzbeko en las dos partidas clásicas, "simple chess" pero sólido, muy sólido, y con eso garantizado el pasaje para Chipre, en donde se celebrará el Torneo de candidatos, en abril creo. En cuanto a la final, las dos partidas clásicas terminaron en empate, se veía venir, incluso la segunda partida fue tan aburrida, tan deliberadamente empatada que ambos finalistas, Wei Yi y Sindarov, terminaron con más tiempo del que comenzaron, y bueno, la apuesta obviamente funcionó para uno, para el joven Sindarov, que venció al chino, si mal no recuerdo, en la última de las partidas rápidas, alcanzando la gloria a tan corta edad, vaya torneo se mandó el chico, propinándole, de paso, la única derrota a Wei Yi, que entre empates y victorias había llegado invicto al enfrentamiento decisivo. Sindarov, por su parte, perdió contra el peruano Martínez Alcántara, no sé si en con otros rivales, pero de que se fue sobreponiendo a los obstáculos, así lo hizo. Al contrario de lo que dicen muchos, pienso que el Torneo de candidatos será sumamente entretenido y, creo yo, ofrecerá muchas sorpresas. En ese torneo, naturalmente, no se puede jugar al empate, serán catorce juegos clásicos, sin nada de tie-breaks ni cosas así, catorce juego clásicos, todos contra todos, el que consiga más puntos será el retador de Gukesh D. Claro que si te vas con todo por la victoria tan sólo una pequeña inexactitud puede costarte la derrota, pero nadie ha alcanzado el primer lugar a puros empates, ¿cierto? Tampoco es que puedan irse a la segura con los rivales "menos fuertes", porque si algo demostró la Copa recién terminada es que esos rivales con menor ranking pueden sorprender a la élite ajedrecística, a los Super GM, que tan intocables no son.

La otra noche en la micro de vuelta a casa vi a una tipa leyendo Poeta chileno, la genial novela de Zambra, con audífonos puestos y de pie, no sé qué tanto habrá leído porque se bajó rapidito y ¿se puede leer bien en una micro, de pie, moviéndose de un lado a otro? Hoy mismo, volviendo de la piscina en una micro llena porque se demoró media hora en aparecer y cuando apareció había una fila inmensa para entrar (qué civilizados somos los santiaguinos a veces), justo atrás mío en la fila había una tipa leyendo un libro, luego al subirnos a la micro ella se sentó delante mío y pude notar que era un libro de Stieg Larsson y que lo estaba leyendo en inglés, y que de hecho estaba en las páginas finales. También llevaba audífonos, pero como iba sentada no se movía mucho, de hecho la micro iba muy lento, como si le pagaran por la cantidad de semáforos en rojo que se comiera. ¿Irían las dos escuchando música? ¿O alguna cosa que funcionara como ruido blanco, como barrera sónica? Yo por ejemplo cuando leía hacía eso, ya sea con audífonos o con los parlantes del celular a un volumen moderado, ponía a veces sonido de lluvia, a veces una canción del soundtrack del videojuego Catherine, esta canción en concreto, que me ayudaba con dos cosas: funcionaba como barrera hasta cierto punto porque si había ruido, el sonido del tema capturaba la atención de mis oídos, difuminando el resto del exterior, además también me ayudaba a concentrarme porque a veces, antes, cuando leía sin sonido alguno, de repente llegaban esas malditas canciones pegajosas que se repiten una y otra vez en la mente y no te dejan hacer nada, pues bien, a mí no me soltaban, no me dejaban leer, me desesperaban. Entonces esa canción me ayudaba con ambos aspectos. Me gusta ver a mujeres leyendo en los transportes públicos.

¡Trabajo! ¡Vaya semana más tumultuosa, viejo! Primero que todo, mis inscripciones para proteger intelectualmente mis cuentos, ingresadas el 17-11, a fecha de hoy siguen "en gestión". Quizás estén listas para navidad, será un regalito (no gratis) para todos nosotros, mis cuentos llegando al mundo junto al niño Jesús, junto al niño dios. Pero volvamos al trabajo. El lunes les conté mis planes del horario, etc. etc. etc., ya lo recuerdan. El martes todo normal, un día ok de trabajo con la bartender de verdad. El miércoles todo ok, día libre, ir a nadar, hacer pesas, todo eso. El jueves todo normal, día de trabajo con la novata, pero fue un día tranquilo así que como nadie la apuró la novata anduvo de buen humor, y como era la previa del Black Friday algunos negocios ya tenían descuentos así que eso hicimos, cada uno viendo compras por su cuenta. El jefe me contó que el día anterior, turno que trabajaron las dos juntas, hubo nuevos conflictos y peleas entre ellas, qué novedad. Y de paso se confirmó el nuevo horario, yo trabajaré solo casi todos los días, pero no es todo perfecto, porque en la semana que yo quería trabajar dos días con la bartender y uno con la novata quedó al revés, es decir trabajaré dos días con la novata y sólo uno con la bartender de verdad. No todo es perfecto, me digo. Bueno sigamos. El viernes día libre, piscina, pesas, todo eso. ¿Mencioné que uno de los días anteriores, creo que la noche del miércoles para el jueves, había soñado con la bartender de verdad, un sueño bien extraño, bien raro, bien inquietante, en el que me pedía ayuda y todo el mundo era un escenario medio apocalíptico? El jueves la bartender me escribe y me pide veinte lucas, yo se las presto porque tengo y no hay drama, pero pensé "mierda, no es buena señal eso". Así que volvemos al viernes, día librepiscinapesastodoeso, y la bartender me escribe en la tardecita que tirará licencia para el viernes y el sábado, es decir ausencia ambos días, no les diré el porqué porque es serio y personal, pero fue algo grave, yo le di mi apoyo, que buscara ayuda, ya saben. Quedo nervioso, obviamente, no es la primera ausencia de ella. Llega el sábado, me tocaba turno con la bartender, me hago a la idea de que estaré solo. Me cuentan del día anterior, el viernes con la novata sola, sufriendo la pobrecita por culpa de "la irresponsable". Hice un par de preguntas a gente más confiable, resulta que el viernes no salieron tantos milkshakes, que no estuvo taaaaaaan bueno, que la novata se apanó con unos cafés porque a la pobre inútil se le olvidó mantener encendida la máquina, entonces el café quedó frío, quedó hecho un asco, comenzaron a devolverle los cafés, tenía que hacerlos de nuevo, ay los nervios ay qué hago, como no escucha ni una mierda echaba cincuenta kilos de café al filtro y por lo tanto le quedaba demasiado fuerte, de vuelta de nuevo, y entre medio, claro, salen otras cosas y ay la pobrecita que sufre su propia mediocridad, ahí se metieron a ayudarle la sub-jefa, una señora igual de desordenada que la novata, en fin el caos. En otras palabras la cosa no habría sido tan terrible si hubiera habido un profesional en la barra, un profesional de verdad. Quizás no sea lo ideal pero un profesional es capaz de sacar el turno solo. Yo fui capaz de hacerlo el sábado, solo, sin que la barra se convirtiera en un escenario de guerra. Mi cotización en la bolsa subió bastante al parecer ese día. Domingo: esta vez solo, pero por horario. Otro día sacado con calma y profesionalismo, no tan intenso ni movidito como el día anterior, pero de nuevo, subiendo en la bolsa. Lunes, primero de diciembre, es decir nuevo horario, es decir ya no tengo ningún lunes libre, lunes aburrido, lunes muertos, lunes los peores días del rubro, lunes en donde no puedo escribir por acá por obvias razones. Como es un nuevo mes, me propuse variar un par de cosas: ahora llevaré mi parlante y pondré música en los días que me toque solo, y también me pongo una pulsera que me regaló una tipa que a mí no me gustaba mucho aunque yo sí a ella, fue la única de todas con las que salí que me regaló algo, me regaló una pulsera con todo su corazón, el otro día ordenando mi pieza la encontré y pensé "bueno, quizás algo de buenas vibras tendrá la pulserita, quizás algo de energías amorosas, qué sé yo", así que usaré la pulsera para ir a trabajar. Por cierto, de sábado a lunes muchos nervios por la situación de mi compañera, de la bartender de verdad. La incertidumbre, ¿la echarán? En teoría no, despedir a alguien por licencias médicas no se hace, pero igual se hace en varios lados. Podrán pensar que la licencia fue por andar de carrete, en el trabajo muchos lo dieron por hecho, pero no se puede despedir a alguien por licencias. El martes. Tengo libre junto con el miércoles (mañana jueves me toca solo, el viernes libre, sábado con la bartender por fin nos veremos, domingo con la novata maldita sea). La bartender vuelve, está mejor, está sanando de lo que le ocurrió, está con un cambio de vida en cierta forma, me escribe como a medio día que la novata no fue ja, ja. Qué irónica la situación, ¿no? Mejor para ella, mejor sola que mal acompañada. Hoy miércoles, la novata fue, pero se ausenta del turno cuatro horas, ¿qué demonios le pasa? Bueno mejor para la bartender, mejor sola que mal acompañada. Y yo por supuesto piscina, pesas, bici, comida. Volví al Sportlife, me sentí como en casa, fue como volver a casa me gusta esa piscina. Los días anteriores estaba yendo a la piscina de una universidad que queda cerca de mi casa. De hecho me demoro nueve minutos desde mi reja hasta la recepción de la piscina, pero hay algo en el ambiente que no me gusta, que me rechaza y yo rechazo. Prefiero la del Sportlife aunque tenga que gastar pasaje de ida y de vuelta en el metro y micro, aunque de ida me demore cuarenta minutos y de vuelta me haya demorado hora y media (mi error por preferir usar una micro, para la otra quizás use solo el metro), en esa piscina me siento a gusto, me siento más yo. Y ya veremos qué mierda ocurre los próximos días con la novata y la bartender. Soy optimista con respecto a la segunda, en cuanto a la primera, parece que no está ni ahí, quizás la echen, quizás nos traigan a otro/otra profesional de nuestro nivel que no pierda el control cuando le toque enfrentar un turno por su cuenta. Ya les contaré.

"El efecto mariposa". A veces pienso en esta película. Estuve pensando harto en esta película porque vino Oasis hace poco y estuve pensando en algunas canciones de Oasis que me gustan y estuve pensando y escuchando "Stop Crying Your Heart Out" que suena al final de esta película y un día libre me la encontré creo que en HBO MAX y me dije "bueno veámosla qué tanto". Y ahora de esta película les hablaré. Una película que, les aviso, me gusta. Me gusta, a pesar de todas las cosas, digamos, deficientes que tiene.


lunes, 24 de noviembre de 2025

Zodiac - 2007



Director: David Fincher

Bueno bueno otra semana otra película otras novedades. Sigamos con el ajedrez. ¿Dónde lo habíamos dejado? Creo que en los cuartos de final de la FIDE World Cup que se está celebrando en Goa, India. En una de las llaves teníamos al joven uzbeko Sindarov, que previamente había vencido al alemán Svane, quien por su parte había dejado en el camino a Gukesh D., ya saben, el Campeón Mundial de partidas clásicas, enfrentándose, el uzbeko como dijimos, con el peruano (representando a México) José Martínez Alcántara, que en la llave previa le ganó a Harikrishna, uno de los tantos ajedrecistas indios que generaban ilusión en la población local. Martínez Alcántara perdió la llave pero qué llave. Necesitaba tan sólo un empate en los tie-breaks pero en el juego definitivo decidió irse con todo al ataque, lamentablemente perdiendo el match y pasando a nuevos juegos, en los cuales se impuso, al fin y al cabo, Sindarov. Cómo culpar al peruano, es fácil decir que ok, que tiene que encontrar un empate seguro y listo, pero cuando tu oponente necesita sí o sí una victoria, buscar un empate "garantizado" puede conducir a pequeñas imprecisiones que, desde luego, el necesitado oponente va a aprovechar con todo su ser, por lo que el enfoque de Martínez no podía ser otro, es decir tenía que asegurar el paso con una victoria, por  desgracia no fue así. El rival de Sindarov lo definían el alemán Donchenko y el otro uzbeko, Yakubboev. Seremos cortos, ganó el uzbeko y una de las semifinales fue un choque de uzbekos, amigos por supuesto y casi compañeros de generación, se llevan cuatro años o algo así. A la final pasó el más joven, Jakhovir Sindarov, en una partida emocionalemnte dramática, ajedrecísticamente interesante y sólida, pero sin grandes aspavientos. Volvamos a los cuartos de final, entonces, en las otras llaves: Sam Shankland, el gringo, versus Andrey Esipenko, el joven ruso. Ya habíamos mencionado que Shankland había dejado en el camino a mi favorito Daniil Dubov. Esipenko por su parte dejó en el camino a su compatriota Aleksey Grebnev. Finalmente se impuso Esipenko en unos tie-breaks para los nervios. Tengo una teoría sobre una maldición: cuando Dubov le ganó a Praggnanandhaa dio una entrevista bien divertida pero algo, ejem, arrogante (aunque hay que conocer el sentido del humor de Dubov, puede hablar muy en serio pero a la vez en tono de broma, o hablar bromas en tono muy serio), y luego pierde con Shankland, quien también da una entrevista bien interesante, sin un dejo de arrogancia ni humor, de hecho una entrevista bien atormentada, Shankland diciendo que estaba exorcizando demonios personales en esta Copa, pero en fin luego pierde ante Esipenko, quien de todas formas da entrevistas relajadas mi hermano. Entonces Esipenko esperaba rival para la otra semi final, rival que tenía que salir entre el chino Wei Yi y el último indio en contienda, Arjun Erigaisi. Ganó Wei Yi y dejó a los indios con tragedia total: una Copa celebrada en casa que se queda sin representantes locales. Y vaya qué semifinal la que ofrecieron Wei Yi y Esipenko. Esipenko más sólido que el chino, pero el chino no carente de recursos para defender posiciones en desventaja. Lo peor llegó cuando Esipenko la pifió y regaló una torre justo en el juego definitivo, perdiendo la llave y perdiendo la posibilidad de llegar a la final y, de paso, de asegurarse de inmediato con su presencia en el Torneo de Candidatos. Porque eso es lo otro: los tres primeros lugares de esta Copa van al Torneo de Candidatos, en donde ocho ajedrecistas batallan para ser el único retador del Campeón Mundial. Entonces Wei Yi y el joven Sindarov al menos ya pueden estar tranquilos: se suman a los infaltables Fabiano Caruana, Anish Giri, al sorpresivo Matthias Blubaum y, aunque no es oficial (porque hay que esperar a fin de año), se da por hecho que nadie le arrebatará sus puestos al otro infaltable Hikaru Nakamura y, miren ustedes, un indio, Praggnanandhaa, que a pesar de no tener un gran segundo semestre en cuanto a resultados, sí los tuvo en el primero. Entonces la final entre Wei Yi y Sindarov, para mí, es menos interesante que la batalla por el tercer lugar y, más que el tercer lugar, el último cupo por el Torneo de Candidatos. Y eso se notó en los resultados: la primera partida, hoy, entre el chino y el uzbeko terminó en un empate sin que ninguno de los dos se quemara mucho las neuronas al parecer, aunque es cierto que al principio Sindarov quiso intentar algo, quizás, para descolocar a su rival, pero estos GM saben tanto de teoría que ya nada los sorprende. En cuanto a la partida entre Esipenko y Yakubboev, ahí se notó más la voluntad, porque el ruso, que no se dejó hundir anímicamente por la pifia del día anterior (y que a pesar de ello ha tenido un torneo fuerte, sólido, sin muchos aspavientos pero, como él dijo en una entrevista, apostando por un "simple chess" que quizás no sea vistoso pero que poquito a poco le va marcando ventajas que luego es capaz de convertir en victorias), ganó el primer juego teniendo las blancas. Veremos qué sucede mañana, quizás sea el último día de la Copa, quizás no. Si Esipenko empata con las negras, se queda con el tercer lugar y el cupo a los Candidatos. Y si Wei Yi gana con las blancas, se corona campeón y se lleva a casa toda la platita. Y si no, el campeón y/o tercer lugar se definirán en los tie-breaks, que son partidas rápidas y luego blitz, y ustedes dirán, ¿no que un torneo de partidas clásicas debe definirse en ese formato?, ¿cómo un campeón de clásicas puede considerarse tal ganando en las partidas blitz? Cosas de los torneos, supongo que sería muy complicado continuar con esas partidas que pueden extenderse por horas y horas, día tras día, hasta que haya una victoria. Pero claro, todo depende también de la voluntad de buscar más allá del empate. En fin, estemos atentos al día de mañana.

En cuanto al trabajo, pequeñas novedades. Nada muy destacable, por ejemplo la novata sigue en nómina, tiene un ángel de la guarda protegiendo su incompetente e inoperante trasero. Y sacar turnos con ella sigue siendo un martirio. Lo bueno es que con los actuales horarios sólo me toca un turno por semana con ella, lo malo es que hay que rotar horarios y ya que se viene diciembre, miedo me da la posibilidad de que me toque trabajar con la novata con la misma frecuencia con la que he trabajado con la bartender de verdad, con quien trabajo casi todos los días que toca trabajar. Así que hice algo que no sé si es feo o qué, pero cuando el jefe de salón nos dijo que tenía que hacer nuevos horarios, la bartender de verdad y yo le dijimos que por favor dejara todo igual, el jefe de salón se rio y dijo que bueno porque sabe que a nadie le gusta trabajar con la novata, comamierda novata malparida. Días después el jefe me dice sólo a mí que por desgracia tiene que cambiar el horario, que los de arriba así lo indican, y bueno nada que hacer, le dije que lo entendía y que era de hecho esperable, pues así funcionan las cosas en este rubro, la rotación es necesaria. Luego de un rato se me ocurrió: ¿y si yo me quedo con el horario de la novata? Porque la semana 1 ella trabaja lunes y jueves, pero sola, y sábado trabaja con uno y domingo con otra, libres martes jueves viernes. La semana 2 trabaja lunes sola, libra martes sábado y domingo, y el miércoles y viernes los trabaja con una y el jueves con el otro. Cambiando mi lugar con el de ella, no sólo tengo varios días para trabajar solo por mi cuenta, siendo 100% yo en esa barra, sino que sigo teniendo un sólo día a la semana con la novata. Lo paso bien con la bartender de verdad, me río harto, pero es cierto que también se la pasa mucho tiempo en el celular y eso afecta el trabajo, el ritmo. Ella no es tan rápida como se cree. Le va a tocar trabajar con la novata pero así quizás despierte, porque, modestia aparte, las dos se relajan demasiado conmigo porque yo hago casi todo. Y quizás así limen asperezas también, aunque no es que me interese mucho que se hagan amigas, sólo quiero trabajar por mi cuenta un rato. Y estando solo en la barra, quizás pueda portarme mal también. Quizás qué clase de cositas interesante sucedan cuando la gente me vea solito en la barra, ¿querrán hacerme compañía? También puede que me esté metiendo en un berenjenal; los lunes siempre son tranquilos, pero puede que uno de los jueves que me toca solo llegue harta gente, se pidan hartos milkshakes y sude la gota gorda, pero como digo, en este rubro hay que ponerle el pecho a las balas y así uno se va probando a sí mismo. Lo feo es que todo esto lo hice a espaldas de la bartender de verdad, básicamente la lancé a los leones para salvarme yo de tener que trabajar con la novata tantos días. Espero que no se entere ja, ja.

En cuanto a lo otro, sigue "en gestión". Apenas esté todo intelectual y legalmente protegido, lo anunciamos con bombos y platillos. Después de que hice ese trámite, online por supuesto, no me he vuelto a conectar al computador hasta ahora para comentarles esta película. Vuelvo a tener tiempo libre, a tener la cabeza libre de tantas letras y palabras. De hecho me puse a hacer ejercicio de nuevo, a comer más y también a nadar, vaya cosa ¿no? Igual es posible mantener la actividad física y además volver a escribir una vez que esta primera obra esté por fin a disposición del mundo, porque ideas no me faltan, pero ya hablaremos de ello, sólo queda esperar a que ese "en gestión" pase a, no lo sé, un "ya está listo compañero dele nomás que le vaya bien". Con respecto a la película de hoy, un día sin mucho que hacer me pregunté "¿podré ver esta película de casi tres horas sin interrupciones?", y como me sentía valiente me dije "pos inténtalo guachito rico", y, sorprendentemente, pude ver "Zodiac", de David Fincher, sin problema alguno, acostado en la cama de mi mamá con la bolita de algodón llamada Renato a mi lado, tranquilo de la vida. Por cierto, esta es tan sólo la tercera película de Fincher que comentamos por acá, a pesar de que hemos visto casi todo lo suyo. Sale más corto decir lo que no hemos visto, a saber: la de Benjamin Button, su aporte a la saga Alien, la del marciano disfrazado de humano que creó una red social y esa que hizo en blanco y negro para Netflix. Por cierto el otro año se nos viene uno de los proyectos más curiosos y extraños: la secuela de "Érase una vez en Hollywood", escrita por el marica de Tarantino y dirigida por este hombre, por Fincher. Me pregunto qué enfoque le dará a una historia escrita por el director más miedoso de la actualidad. Y hablando de proyectos futuros, ¿a alguien más NO LE INTERESA EN LO ABSOLUTO lo próximo de Nolan, su versión de "La Odisea"? Porque a mí como que ná que ná, si les soy honesto. Si llego a verla será más por curiosidad para ver qué tal se lucen todos los efectos prácticos y esas cosas, si dicen que hasta se creó grandes monstruos animatrónicos para las porciones fantásticas de dicha obra. Ya ni hablar de lo barcos, de las secuencias en el mar, las batallas, el famoso caballo de Troya... De que será un espectáculo, claro que lo será, pero... ¿una gran e interesante película? Mmmmm... ¿Qué me dicen al respecto?

lunes, 17 de noviembre de 2025

One Battle After Another - 2025


Director: Paul Thomas Anderson

La semana pasada me la salté porque estaba algo ocupadito y muy concentradote con, bueno, lo que les conté hace varias semanas. Primera novedad, entonces: eso está listo. Inicié el proceso de inscripción en la Oficina de Derechos Intelectuales (o como se llame) y cuando eso esté listo, qué demonios, habrá que subirlo a Amazon y ver qué tal. Viejo qué manera de leer y corregir y todo eso, me quito un tremendo peso de encima, pero ya entraremos en detalles sobre este asunto cuando ya esté arriba y disponible para todos y todas, de momento dejémoslo ahí: está listo y se viene se viene.

Uf, novedades, vaya novedades. Partamos por cosas agradables. El Mundial de Ajedrez que se está jugando en Goa, India. Si no son seguidores de este deporte entonces pensará que les estoy hablando en chino, pero si lo son, entonces ya deben estar enterados, ¿no? ¡Vaya torneo con sorpresas! Lamentablemente se me fue mi favorito, Daniil Dubov, pero entre los ocho mejores queda Andrei Esipenko y creo que por ahí llegan mis simpatías, y ojo, no es que el resto me caiga mal ni nada similar, simplemente no provocan en mí esas ganas de desearles la victoria suprema. Es que, por decirlo así, muchos jugadores de élite quedaron en el camino, eliminados por, a priori, rivales más "débiles", sin embargo esa misma circunstancia ha hecho del torneo un evento tan emocionante e impredecible. De los ocho que quedan (y los tres primeros clasifican al Torneo de Candidatos, el cual dirime el próximo retador del Campeón en clásicas, Gukesh D., que acá quedó eliminado en tercera ronda si mal no recuerdo) me gustaría, sí, ver a Martínez Alcántara asegurarse un cupo en los tres primeros lugares, no tanto porque sea latino como para demostrarle a todos sus detractores que el compadre no es ningún tramposo ni nada similar (todo por culpa de esa desgracia humana llamada Vladimir Kramnik), sería un gran tapabocas para todos esos. En términos de nacionalidades, los uzbekos andan pisando fuerte, aunque no es de sorprender, tienen una generación sólida y mentalmente muy fuerte. Los indios, por supuesto, andan con tragedia porque sólo tienen a un representante en esta etapa, sin embargo Arjun Erigaisi puede que sea el más fuerte de los indios, el más redondo, el más completo, el con más posibilidades de alcanzar la gloria, pero no la tiene fácil porque en frente tiene a Wei Yi (único representante chino que queda), maestro de las artes oscuras ajedrecísticas. Queda un ruso, Esipenko, ya mencionado, que está enfrentando al único gringo en contienda, Sam Shankland, que de los jugadores que quedan, en mi opinión, es el que ha tenido el torneo más competitivo en lo que respecta a rivales vencidos, a saber: Ivanchuk, Vidit Gujrathi, Richard Rapport y Dubov, y ahora a Esipenko, que poca cosa no es a pesar de su juventud. En resumen, me gusta este formato en donde los jugadores están obligados a jugar dando el todo por el todo. No por nada vimos tempranamente despedirse a pesos pesados. Presten atención, van a ser días tensos y con los nervios de punta.

En otras novedades, bueno, ayer fueron las elecciones, la primera vuelta de las presidenciales. No hay mucho que comentar la verdad, va a ganar el nazi en segunda vuelta, ¿creen que pueda ocurrir el milagro? Yo no. Sorpresas varias hubo. Primero, que Jara no haya sacado más distancia, pero en cierta forma tampoco es tan sorpresivo, por desgracia el anticomunismo está demasiado arraigado en este país, y eso que son otros los que han hecho daños inhumanos a lo largo de su historia, entre ellos el candidato nazi, pero en fin, así es la propaganda. Segundo, la vieja momia de la Matthei quedó en quinto lugar, uno de los fracasos más humillantes que se han visto en el último tiempo, yo que ella me retiro de la vida pública y política para siempre, está claro que ha pasado a la irrelevancia, a menos que el nazi le regale un ministerio, ¿se la imaginan de Ministra del Interior, ella la mujer "fuerte"? Tercero, el tercer lugar de ese personaje tan intelectualmente limitado, moralmente nefasto y políticamente nulo que es Parisi. Quizás no sea sorpresa en el sentido que, por ejemplo, en las elecciones anteriores también obtuvo el tercer lugar en la primera vuelta, pero es que en esta ocasión superó a rivales que en teoría deberían haberlo vencido, por ejemplo la vieja momia y el otro imbécil de Kaiser, pero supongo que era natural que los candidatos fascistas se repartieran los votos y que, en ese insterticio, irrumpiera Parisi con su "no soy ni de derecha ni de izquierda", el tipo es tan tonto que hasta anda diciendo solapadamente que ni siquiera es de centro, ¿entonces qué conchetumadre es? Bueno, en todo caso sabemos que la gente que vota por estos "ni lo uno ni lo otro" son fachos camuflados, "apolíticos" asquerosos. Supongo que eso es todo, las lecciones son las siguientes: Parisi y Kaiser van a pelearse la presidencia en las próximas elecciones, y este país ha dejado atrás todo tipo de sensatez, solamente los fascistas y los populistas vencerán, las propuestas inteligentes ya no van a servir. No tengo esperanzas de que gane Jara, pero ¿saben qué?, intentaré ser lo más optimista posible con respecto al puto gobierno del nazi, intentaré creer que no será tan malo, que algo bueno quizás haga, lo intentaré con todas mis fuerzas. ¿Qué harían ustedes? Me acordé de una compañera de trabajo que hace un par de años ya, antes de que yo renunciara a mi antiguo trabajo, se fue a Australia. Pensé, ¿y si me voy a Australia, lejos de esta ola de fascismo ignorante? Por desgracia no guardé el contacto de esta compañera mía y cuando cerré mi instagram no se me ocurrió dejarle mi número o algo así, así como para ahora preguntarle cómo podría hacerle para irme para allá, si me ayudaría en algo o qué. Pero bueno, es lo que es. Supongo que para bien o para mal mi lugar está en este país.

En cuanto a cómo va el trabajo, estas eran las novedades originales que quería contar: al final mi local ganó el maldito concurso por la mejor hamburguesa. Primer lugar. El restaurante hermano sacó el tercer lugar. Se demoraron demasiado en decidir el ganador, quizás por eso que les conté la otra vez, lo de la cantidad de votos como factor a considerar, después de todo, repitiendo lo expuesto en ese post, mi local sacó como mil quinientos votos más que la hamburguesa mejor puntuada. ¿Es justo eso? Bueno en fin qué importa el local ganó, eso quiere decir: ¡un bono de sesenta lucrecias! Esta semana deberían pagarla, además de hacer el sorteo con las trescientas lucas. ¿Qué tal? En cuanto al ambiente, ahora ya se nos respeta más, yo he ido mejorando mis tiempos con los milkshakes, mis compañeras no tanto pero bueno, qué puedo decir, no puedo exigirle a nadie que pueda seguirme el ritmo, a fin de cuentas, créanme, soy un excelente bartender, bueno y rápido, y además atento, concentrado. La bartender con experiencia, la de verdad, con lo bien que me cae, a veces veo que saca cosas mientras a la vez manda audios y se escribe con sus contactos, ¿cómo mierda va a avanzar rápido así? Como sea, no le digo nada, lo paso bien con ella y cuando estamos los dos en barra no tenemos problemas de tiempo. Cuando está sola es otra historia, claro... En cuanto a la novata, va de mal en peor. Es increíble. Se lleva mal con la otra, le responde feo a todos, ya nadie se siente cómodo en su presencia, y sus turnos son cada vez más desastrosos, sucios, desordenados, calamitosos. Hasta el jefe de salón, el que yo decía que nos tenía mala y todo eso, ha llegado a decirnos que él nota que mientras nosotros intentamos avanzar, esta novata boicotea todo con su actitud de mierda que entorpece nuestras propuestas. Pero que él no puede hacer nada. Eso qué significa, ¿que alguien de arriba quiere mantener empleada a esta maldita novata de mierda que no sabe trabajar en equipo y que no tiene idea de lo que significa trabajar en el área del servicio? Con un o una tercera integrante profesional sería tan pero tan agradable trabajar ahí, sacar turnos con la novata es un martirio. Espero que alguien se pegue el alcachofazo y la eche de una buena vez. Pero las cosas no están tan mal a decir verdad fuera de eso, al menos ya me siento más tranquilo ahí. Dicen que en diciembre la cosa se pondrá heavy metal, además tiene que llegar el puto alcohol a la carta, pero que venga el reto, que venga el desafío, así me crie como bartender, así aprendí, así mejoré: a charchazo limpio. Igual no me malinterpreten: espero poder alcanzar la independencia real, la suficiente para dejar de ser un maldito asalariado que apenas puede disfrutar la mitad de su vida (y ni siquiera).

Ahora bien, hablemos de cine. "One Battle After Another", la súper producción de Paul Thomas Anderson con la Warner. La fui a ver en la primera semana esa del concurso, tuvo que haber sido el 17 de octubre, justo hace un mes, vaya vaya. No fui solo, fui con mi familia. A mi hermana se le ocurrió hacer un panorama familiar porque nos contó que, según su terapeuta o psicóloga o lo que sea, ella por fin pudo reconciliarse con su familia o con la idealización que tenía de su familia. En otras palabras, que aceptó que estamos todos locos. Debería mirarse en un espejo en mi opinión, pero qué le vamos a hacer, así es la gente que necesita ir a esa clase de especialistas, asisten porque juran que lo que está mal es el mundo que los rodea y no ellos mismos, ¿les conté la vez que, por error, usé un paquete de queso rallado pensando que era mío pero no, era de mi hermana, y al darse cuenta de que le faltaba se puso a llorar, pero así con cuática? En ese entonces tenía 26 años, una mujer de 26 años llorando por un paquete de queso rallado. Me trataron como si fuera un criminal de guerra, un hijo de puta violento, "que sea la última vez que haces llorar a tu hermana", como si le hubiera pegado, como si la hubiera insultado a gritos, todo por un paquete de queso rallado. Como me sentí tan repugnado por semejante trato desigual (cuántas veces no se rieron de mí en mi infancia porque me ponía a llorar, por ejemplo, si se me caía un completo o algo así, según ellos no podía llorar porque a esa edad ya era "demasiado grande", pero bueno, una mujer de 26 años puede llorar por quesos rallados), esa tarde me fui a ver "Killers of the Flower Moon", de la que nunca hablé por supuesto. Volvamos al foco. Mi hermana encontró su paz, quería celebrarlo, fuimos a ver lo último de Paul Thomas Anderson. ¿Por algo en particular? Oh no, ya saben, por la razón que se hacen las cosas ahora: porque es lo que Tik Tok y las redes te dicen que hay que hacer... Pero mal no lo pasé, a fin de cuentas la sala estaba casi vacía y, claro, estamos hablando de una película de Paul Thomas Anderson.


martes, 4 de noviembre de 2025

Rebel Ridge - 2024

 

Director: Jeremy Saulnier


Bueno bueno entonces ¿qué es lo que ando contando por acá? Resulta gracioso pero en este trabajo me he dado cuenta de que he vivido tres grandes mentiras durante toda mi puta vida, y mi compañera, la bartender de verdad con experiencia, se ha encargado de despertarme la realidad a charchazo limpio. Un día estábamos hablando de canciones románticas y yo le pregunté qué pensaba de esa canción de Café Tacvba que dice "ay amoooor diviiiiiiiino, pronto tienes que volver a mí", y ella me mira con cara de "qué conchetumadre estai hablando Jimmy por la chucha" y yo le pregunto por qué me mira así y me dice que esa es una canción de Leo Dan y yo estaba tan convencido de que era de Café Tacvba que le dije que no, pero usamos Google y de inmediato toda controversia quedó clara y ella de hecho me dijo "esto nunca fui una controversia perrito en música no me ganai" y creo que tiene razón porque días después estábamos hablando de música de nuevo y yo le pregunté si le gusta Javiera Mena, la de canciones como Esquemas juveniles, o esa otra canción que dice "Yo no te pido la luuuuuuuna, sólo te pido el momeeentoooooo" y de inmediato salta esa misma cara de "ya estai hablando hueás de nuevo" y le pregunto que ahora qué, ¿ah?, qué pasa ahora, y me dice que esa es una canción antigua, italiana o algo así, y que la de Javiera Mena es una de tantas versiones, y como ya me había ganado antes le concedí el beneficio de la duda, buscamos en Google y tate, la canción original es de 1984, de una tal Daniela Romo, y se llama Non voglio mica la luna. Me sentí apaleado, ¿en qué puedo creer ahora? El último clavo del ataúd llegó días después. Yo quería seguir probando sus conocimientos pero no sabía con qué canción ponerla a prueba. Hasta que, claro, en la puta playlist del local, playlist que por cierto nos está volviendo locos a todos los que trabajamos ahí, empieza a sonar una canción que suena igual que esa de Luis Miguel que dice "no culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la luna, será que no me amas" pero en inglés, y yo pienso "acá está mi oportunidad", y le digo que claramente esta canción gringa es una copia o una versión en inglés de esa adictiva canción de Luis Miguel, y miren por dónde, ella me dice que no, que la canción gringa es la original, y yo, desesperado, con la respiración errática, a punto de arrancarme las mechas del pelo, busco en Google y no lo puedo creer, es verdad ¡es verdad!, la de Luis Miguel es una versión nada más, la original se llama "Blame It on the Boogie". ¿Cuántos desengaños más me esperan en la vida? ¿Seré capaz de soportarlos? 

Supongo que la semana pasada fue más que tranquila en novedades. El trabajo fue tranquilo, sobre todo en comparación al ritmo de los once días del concurso ese por la mejor hamburguesa, aún así la propina no fue nada desdeñable, yo pensé que sería peor. Lo que sí, me tocó trabajar cuatro días con la maldita novata testaruda que trabaja como las ¡¡¡!!!, tres de ellos seguidos y ya pueden imaginar todo el esfuerzo mío por ser civilizado y conciliador, por ejemplo ayer mismo la tipa andaba tan pero tan de malas, hasta los garzones se hartan un poco de ella y eso que es como la mascota del local, me sigo preguntando por qué demonios la mantienen ahí todavía. Bueno como sea da lo mismo. Mañana me toca con la bartender de verdad, vuelve a ser una semana normal. Una semana agradable, una semana chistosa. Hoy era mi día libre pero tuve que ir de 12 a 17 para que mi compañerita la novata pudiera salir a tomarse su colación sin problemas. Lo que pasa es que salón anda corto de garzones (anda uno de vacaciones y no sé qué más) y usualmente en los turnos en que hay sólo una persona en barra el jefe de salón cubre en barra mientras el bartender (o la novata) está en colación, pero como dije, andan cortos de personal y nadie podía cubrirla, y si nadie podía cubrirla, ¿cómo se toma la colación? Bueno, ahí está el bueno del Jimmy que llega a las doce para que ella se tome su primera hora de colación, y luego pasan otras horas y ella se toma la hora de colación a las cuatro para que cuando regrese a las cinco el bueno del Jimmy se pueda ir a casa. Hora punta así que todo se demora y llego a mi casa pasadas las seis, me pido dos sandwich los pollitos dicen de tofu del Chicken Love You más unos aritos de cebolla y entre todas esas cosas pasan las horas y me digo que hoy ya fue, hoy no se pudo trabajar en corregir el último cuento que me queda por corregir, que es el más largo, el de 35mil palabras, el de zombis. Tendrá que ser el jueves, ese día tengo libre y será un día libre full. Me puse a escuchar música, vi unas cositas de Hitomi Tanaka y luego vi escenas de "The Counselor", la última gran película de Ridley Scott y no dejo de estar convencido de lo mismo: pedazo de guión que se mandó Cormac McCarthy. Ese clima amoral y siniestro, esos diálogos afilados y profundos y complejos y oscuros y poéticos, bueno todo en general. Y comenzar la película con una tórrida y depravada escena de cama. Genial. Podría contarles más cosas pero creo que hay ciertas cosas que es mejor no contar. Digamos que mi salvaje imaginación la dejo volar libremente sobre todo en los momentos más muertos y aburridos, la barra en sí está muy bien ubicada, tiene una visión, digamos, panorámica del lugar y concordemos que en esos turnos de doce horas pasa, ejem, mucha gente. Y con lo observador que soy y con lo rutinaria que es la gente y la vida, funcionando como reloj, en fin dejémoslo hasta ahí. He estado pensando en las caritas que ponen las mujeres cuando estamos en plena faena, hay caritas que no puedo olvidar caritas que me persiguen caritas que me dulcemente atormentan. Toda clase de caritas, caritas que me ponen contento que me ponen feliz incluso qué loco qué raro ¿no? Y el resto del día lo he pasado escribiendo esta entrada, este post. Decidí hablarles de "Rebeld Ridge", la problemática producción de Jeremy Saulnier, porque la vi hace muchos meses y no quería que se me olvidara, aunque hablando en serio es una película que pasará al olvido porque su director las tiene mejores. Por cierto, se dice se comenta que su próxima película será un regreso a sus inicios de la comedia y el terror, de hecho el mismo Saulnier ha dicho que quiere algo menos serio y menos oscuro algo más ligero y divertido, pero en otros lados se dice que será una intensa y visceral película de persecuciones en clave thriller, pero quién sabe, quizás sea una mezcla de ambas, acción sangrienta e incómoda de ver pero a la vez divertida y desprejuiciada. Por mientras, hablemos de "Rebel Ridge".


lunes, 27 de octubre de 2025

Copenhagen Cowboy

 


Director: Nicolas Winding Refn


Bueno el lunes pasado me salté la entrada, pero es que no tuve mucho tiempo. Si rebobinamos dos semanas atrás, ese lunes mencioné que había vuelto a hacer ejercicio y que quedé medio muerto. Pues bien, los días que siguieron estuve bastante enfermo, se me mezcló el cuerpo agarrotado por los ejercicios, creo que estuve mal del estómago porque mi cuerpo se había desacostumbrado a procesar tanta comida, pero es que además dormí mal y con la ventana abierta, destapado, lo que me provocó un resfriado o un virus o lo que sea, el caso es que el martes estuve para la cagada, pa' la callampa, por suerte los martes no son días movidos en el local en el que trabajo, después el miércoles tuve libre y me la pasé casi todo el día durmiendo y descansando, por cierto ese miércoles comenzó el concurso que les había contado, el concurso por la mejor hamburguesa, un concurso que terminó ayer y cuyos resultados darán en ¡quince días! ¿Pueden creerlo? Yo tengo serias dudas por la metodología. Por ejemplo, mi local de trabajo fue el local con mayor cantidad de votos, casi tres mil votos, pero no fue el local con mejor puntuación (aunque quedó en un 4.81 de 5, nada mal ¿eh?), ese honor lo tuvieron otros tres locales con mejores puntuaciones que donde trabajo, pero con una cantidad abismal de votos menos, por ejemplo uno no tenía más de mil votos, creo que no tenía más de 700, otro tenía algo más de mil votos menos que nosotros y el tercero unos quinientos menos. ¿Cómo creen que será el criterio para determinar un ganador? Porque si lo llevamos a un razonamiento simplista y extremo, ¿tendría derecho a ganar un local con un solo voto de cinco estrellas perfectas? A mí poco me importa en verdad, pero me gustaría que a este local le fuera bien porque nos van a dar un bono en caso de que termine en primer o segundo lugar de sesenta lucas, de hecho ya tenemos un bono de treinta mil pesos que se duplicaría en caso de estar en el podio. Y si el local gana, se van a sortear 300 lucas entre los empleados full time, ¿qué les parece? Eso es lo que más me interesa. En cuanto a la barra, esa gente iba por las hamburguesas y como todavía no tenemos patente de alcohol, se pedían bebidas y juguitos y listo, a veces nada porque se llevaban sus propios líquidos. No salieron muchos milkshakes, lo cual es mejor así porque es, como dirían los amigos españoles, un verdadero coñazo prepararlos. Yo creo que no pediré nunca más ningún puto milkshake en ningún local que llegue a visitar. He quedado desencantado. Es helado con leche, en el fondo. Las propinas, eso sí, han estado suculentas estas dos semanas. Y la cocina la sufrió, vaya que la sufrió. Para entrar en la barra hay que pasar por la cocina, y cuando tenía que salir a colación o por cualquier otro motivo, viejo esa cocina era un hervidero de tensión y apuro, yo de verdad no quería ni siquiera imaginarme en sus zapatos. En las pantallas en donde se muestran los pedidos también hay un cronómetro que se pone amarillo si te demoras más de cinco minutos y se pone rojo si te demoras más de diez. Había veces en que veía una pantalla llena de comandas rojas. Y por supuesto la cocina nunca recibe mucha comprensión, tanto los garzones como los clientes están en plan "ya poh chicoteen los caracoles". De hecho me topé con una fuerte discusión entre la chef y el jefe de salón, imagino que motivada por los tiempos o las demoras, pero no lo sé, la gente debe ser más comprensiva en mi opinión. La comida bien preparada debe seguir un protocolo, un procedimiento. Como sea, ya pasaron esos días, hoy tuve libre, mañana vuelvo, esperemos que las cosas vuelvan a estar tranquilas para el resto. Para mí, como dije, no fue nada del otro mundo, acostumbrado como estaba además a esa clase de ritmos pero con pedidos más exigentes y variados. A veces extraño los viejos turnos, más que nada por el desafío, no por el puto ambiente de ese otro local.

Volviendo a lo que pasó esa primera semana, los días siguientes fui mejorando poco a poco, tenía una tos seca primero, luego una tos flemática, luego tos seca de nuevo... Hay mucha gente resfriada en el local en todo caso, mucha tos, me pregunto si fui yo el paciente cero (¿o zero?). Ese jueves lo trabajé, el viernes lo tuve libre, el fin de semana lo trabajé, el lunes tenía libre pero tuve que ir a cubrir de 12 a 20, por eso ese día no subí nada por acá (ni en el otro blog, en donde pueden leer un post sobre una novela de la gran Yoko Ogawa) porque me dediqué a pulir, bueno, ya saben, los cuentos. Y luego el martes y el miércoles los trabajé, el jueves lo descansé, el viernes y el sábado los trabajé, y ayer domingo y hoy lunes estoy descansando de nuevo. Mañana trabajo, el miércoles descanso, el jueves trabajo, el viernes descanso y trabajo el sábado y el domingo, el domingo además me toca turno en solitario, inicio de mes, ¿se supone que los inicios de mes son movidos? Bueno, habrá que sobrevivir si me caen encima con todo.

En lo que a mí respecta, he estado usando mi tiempo libre para trabajar en los malditos cuentos, cada vez más cerca de estar listos, pero todavía sintiendo esa sensación de estar cerca y lejos a la vez. Llevo casi tres meses trabajando en ellos, me da risa que ya me estoy volviendo loco con ellos, ja, ja. Donoso estuvo ocho años trabajando en El obsceno pájaro de la noche, lo terminó luego de un ataque esquizofrénico o algo así, lo que explica bastante de ese libro. Imaginen trabajar tanto tiempo en una obra, obsesivamente. Bueno se sabe que otros escritores célebre también se pasaron décadas perfeccionando una sola novela. Tremendo, ¿no? Yo no me comparo con nadie, pero ahora entiendo mejor esa sensación de querer liberarse de las historias. Que ya no sean mías, que sean de ustedes y que ojalá les entretenga, les guste. Por cierto, a pesar de que no estoy en lo absoluto interesado en eso, me enteré, cómo no hacerlo, de toda esa pequeña polémica con el premio planeta. Primero que todo es para la risa que un primer lugar se lo lleve algo titulado Nombre propio. Una historia de amor, que no sólo es anticuado sino que denota una falta de creatividad y de esfuerzo tremenda. En segundo lugar, al jurado o a los dueños del premio o quién sea que se sienta responsable de semejante circo se les debería caer la cara de vergüenza al ver que su flamante ganador lo primero que hace al recoger su premio sea ponerse a cacarear esa patética e imbécil perorata sobre que la alta y baja cultura, sobre que yo escribo para la gente o para el pueblo, lo cual, reitero, es una imbecilidad insultante para el arte en general y una clara muestra de ignorancia del escritorzuelo ese. ¿Acaso el arte no es para todos y todas? ¿De verdad hay obras para la élite y obras para "los estratos populares"? ¿Acaso una persona de clase media o de clase baja no puede leer, no puede disfrutar lo mismo que una persona de clase alta? Nunca he entendido ese debate, según yo lo invocan personitas inseguras de sí mismas que para ponerse el parche antes de la herida llegan con el cuento ese de "es que yo no escribo para contentar a los críticos yo escribo para la señora lavandera". Acá en chilito también tenemos esa clase de escritores que saben que no saben escribir y que se victimizan a las primeras de cambio por ser "comerciales", que tienen esa urgencia por explicarse y justificarse, puaj, asco me dan, vergüenza me dan. La calidad puede ser económicamente rentable, aunque no deja de ser una lotería. Y no todos los malos escritores que "escriben para la gente" necesariamente triunfan. Como digo, se escribe para todos y lo demás es pura challa, puro espectáculo, pura suerte. ¡Viejo, algunas de las más grandes obras de la literatura universal de los siglos pasados fue primero publicada en los folletines que circulaban incluso entre las calles más infectas de las ciudades más pobres! ¡El arte, la literatura puede ser para todos y todas y puede ser de calidad si los artistas así se lo proponen! Pero claro, llegan estos hijos de puta ignorantes del culo que se creen la gran cosa porque ganan un premio de mierda a pontificar y a segregar. ¿Acaso una persona de las "clases populares" no puede leer ni disfrutar una novela de Laszlo Kraznahorkai? ¿O de Han Kang? Me consta que muchos lectores casuales se volcaron a leer la obra de la Nobel de literatura del año pasado. A ella no la escuché ni leí hablar sobre esas estúpidas divisiones entre élite y populacho. Bueno, como siempre he pensado, la grandeza de un artista se demuestra en la pequeñez de su cosmovisión. Juan del Val es un escritor pequeño e insignificante que escribe para lo que él mismo considera gente estrecha de miras. No usa esas palabras, pero eso es lo que denotan al referirse así sobre esas divisiones tan imbéciles. No sean como él, por favor. Si les gusta el arte, el cine, la literatura, lo mínimo que puedo esperar de ustedes (y de mí mismo) es que nuestros horizontes se expandan y no dejen de expandirse, de crecer, de abrirse. El buen arte trasciende las divisiones y las fronteras que buscan segregarnos y hacinarnos.

Como sea, ahora hablemos de "Copenhagen Cowboy", la serie para Netflix que el danés Nicolas Winding Refn hizo años después de su serie para Amazon, "Too Old to Die Young". A estas alturas no sé si esperaba gran cosa, alejado como estoy del mundo audiovisual, pero como la serie que hizo con Ed Brubaker me gustó mucho, la verdad es que tenía ciertas expectativas en este vaquero de la capital danesa.


lunes, 13 de octubre de 2025

Sinners - 2025



Director: Ryan Coogler

¡ALZA LA MANO SI SE TE VENCIÓ LA WAIVER! ALZA LA MANO SI TÚ ERES ILEGAL. ¿Vieron el Tiny Desk de 31 Minutos? Una genialidad, dejémoslo ahí. Lo he visto no sé cuántas veces más, si tienen hijos o hijas verán que quedarán encantados/as con este clásico de la televisión infantil, ¡31 Minutos CONCHETUMAREEEEE! Ejem, bueno bueno, ¿se fijaron que al final el Todo sí era Mark Ruffalo? ¡Le achunté y también le achunté a que Marc Mendoza sería el que lo descubriría! Por desgracia en la semana tuvimos que ver la partida de Cristina, con un reto, digámoslo, más dificultoso que los que le ha tocado a la otra señora. De verdad no quiero sonar como esos comentadores conspiranoicos pero es que es imposible no llegar a las mismas conclusiones. En todo caso, cada vez que se va alguien que me cae bien necesito un pequeño parón de Saber y Ganar, no sé si sea muy maduro de mi parte pero así son las cosas en todo sentido, no se triunfa siempre y la vida continúa, fueron 13 programas muy entretenidos los de Cristian Mato, que es de la misma ciudad que Fer Castro por cierto, ¡un saludo y un abrazo para ambos!

En el trabajo las cosas han ido mejorando un poco, se nos trata con algo más de respeto y confianza, algo es algo digo yo. Pero seguiremos siendo cautos. En la cocina se fue un elemento disruptivo y conflictivo, que conmigo no pasó nada malo pero ya con su ausencia me enteré que el compadre tenía problemas con todos, y bueno, como hay que pasar por la cocina para entrar a la barra, sí, se nota el ambiente más ligero. Y la barra también porque el compadre primero era muy buena onda con la otra compañera bartender (la de verdad) pero luego su amistad se fue a las pailas y uf, la incomodidad entre esos dos, y yo entre medio. Como sea, las cosas han sido algo más relajadas. Y creo que estoy haciendo los milkshakes de manera más rápida e igual de bien, puede que incluso mejor. De hecho hasta se me ocurrió un chiste. Me di cuenta de que soy un bartender con mención ¡en MILKSHOLOGÍA! *ba dump tss. No tengo que explicárselos obviamente, si no pierde la gracia, la innegable gracia que tiene. Un chiste a lo Meruane, pero chiste al fin y al cabo. ¿Saben cuáles son los chistes a lo Meruane? ¡Doctor, doctor, tengo un problema! Digámelo nomás. Doctor no puedo hacer caca, me es imposible hacer caca, si como pollo cago pollo, si como carne cago carne, si como pescao cago pescaño, ¿qué puedo hacer doctor? Fácil pues: ¡coma caca! Graciasnosemolesten. Esta semana comienza un concurso por la mejor hamburguesa, se espera que el local se recontra llene de comensales pidiendo hamburguesas, y quizás se pidan milkshakes también, quién sabe. Puede que esté dura la cosa. Pero será una buena instancia para aplicar las estrategias de rapidez y eficacia. Ya les contaré que tal el próximo lunes, y si es que tengo tiempo porque se nos pidió que hiciéramos unos turnitos extras cuando le toque a un compañero sacar el turno solo. A mí me toca el próximo lunes ir a acompañar a la novata, que por horario saca los lunes ella sola. Esto con el fin de que cuando ella salga a colación, nadie del salón deba ir a cubrirla, es decir para que el salón no pierda un par de valiosas manos que ayuden a enfrentarse al vendaval de clientes. Es la primera vez que este local participa en el concurso este, pero porque abrió este año. Resulta que el local hermano de donde trabajo ganó la edición de no sé qué año. La competencia este año se ve dura, por lo que pude ver. Bueno qué me importa.

Por cierto, al final decidí que llegando a casa después de cada día de trabajo, después de comer algo y prepararme el almuerzo del día siguiente (si es que me toca trabajo al día siguiente) me voy a ir dormir de inmediato, ando con demasiado sueño, literal apenas puedo mantener los ojos abiertos y quedo siempre con cara de loco de tanto que me esfuerzo en tener los ojos abiertos. Ya ni hablar de tener la mente despierta, ¿cómo se puede escribir con la mente aletargada? No me queda otra que trabajar en los cuentos los días libres nada más. Voy en la etapa de la corrección. Voy avanzando, pero sigo sintiendo que estoy tan cerca y tan lejos a la vez. Y me pregunto si todo valdrá la pena y ya saben, los típicos miedos, las típicas dudas. Etapas necesarias y esperables de todo proceso. Lo que más me preocupa es mantener el tono que ya les dije, el de la escritura desde la desesperación y la hemorragia vital. No puedo depurar demasiado los manuscritos, no debo superar el límite entre la suciedad y la imperfección legibles y potables, y la limpieza escritural impoluta. Esa es mi gran preocupación de momento: aclarar ciertas partes de la redacción en un sentido argumental, digamos que se entienda lo que estoy diciendo, pero sin comprometer la torrencialidad de las palabras mismas. En ese desafío estoy. Además me puse a hacer ejercicio de nuevo. Casi me morí, sobre todo con la bici estática. Pero acá estamos todavía, con vida y buscando la manera de vivir de lo que nos apasiona, de lo que amamos: de las historias. 

Vaya, parece que mis novedades esta semana son más cortas y más calmadas también. ¿Me estaré domesticando ya, acomodando a mis circunstancias asalariadas? ¿Estaré perdiendo mi fuego combativo, mi fuego de niño rabioso que no quiere acostarse temprano como le dicen papi y mami? Demonios, espero que no. El optimismo nunca es del todo sano cuando se trata de enfrentarse al mundo, al menos a TU mundo. El pesimismo siempre ha sido mi mejor combustible. Puedo vivir con la felicidad, puedo ser feliz con la felicidad, pero no puedo crear nada si me siento demasiado feliz con mi vida. No digo que ahora lo sea, como dije la semana pasada, echo de menos mi período de cesantía, esos largos meses en los que tenía las 24 horas del día enteras para mí y para mis actividades preferidas, es decir leer y ver una que otra peli cuando se pudiera, una autonomía solamente incomodada por mis cada vez más exiguos ahorros. Pero si tuviera un buen colchón financiero y volviera a tener las 24 horas del día para mí sin tener que preocuparme en trabajar, ¿podría volver a tener esa desesperación, esa urgencia? Es curioso, porque por un lado estoy de acuerdo con David Lynch en el sentido de que estar demasiado deprimido no te ayuda en nada para la creación de cualquier índole artística. Eso es verdad, es cierto: estar deprimido, en realidad, no te ayuda en nada en la vida. La figura del artista torturado y atormentado se nos ha escapado de las manos. Pero no sé si un creador feliz y acomodado pueda tener la misma fuerza que sus creaciones más, bueno, desesperadas. O no sé, en realidad también se puede mantener una rebeldía toda la vida. Lynch no es Tarantino: Lynch, aunque no lo pareciera, fue un rebelde hasta el final. Lynch se cagaba en el sistema en el que trabajaba. Trabajaba en Hollywood, pero cada creación suya era un sonoro PÚDRANSE para todos esos ejecutivos sin alma ni pelotas. Es lo que decía la semana pasada: Tarantino es un narcisista que consiguió la aprobación y la venia de los jefecitos pero que sigue creyéndose el bad boy del rubro, ¿pero qué ha hecho sino darle a la gente exactamente lo que quieren ver, sólo que de un modo más sofisticado? Vuelvo a lo del amateurismo que pregonaba el viejo Sampa. Hasta yo mismo lo mencioné, pero sin esas palabras, en el post de "Layer Cake", cuando contaba mis razones para no seguir escribiendo en el otro blog en donde hablaba de libros (por cierto subí un post que tenía escrito sobre una novela de Mishima, vayan vayan), que en palabras simples fue porque, me di cuenta, estaba escribiendo de manera esquemática, "profesionalizada", ya por la mera costumbre. Y uno no debe hacer las cosas por mera costumbre. Y sólo hablo por mí mismo, claro. Ojalá pudiera seguir comentando libros y películas sin sentir que caigo en la costumbre (de todas formas no tengo tiempo ni un entorno adecuado), pero ese soy yo. Yo no puedo hacer algo honesto si siento que lo hago por costumbre. Y si fuera la persona que quisiera ser, tampoco haría nada si sintiera que lo hago por costumbre, "porque es mi trabajo". ¿Por qué hizo Tarantino "Reservoir Dogs" si tenía una existencia medianamente estable y feliz, por qué la hizo si no tenía un centavo? La respuesta debe ser clara: porque era su sueño, los sueños no entienden ni de razones ni de reglas, algunos sueños logran irrumpir desbaratándolo todo. Y claro, luego se ha hecho viejo, adulto, se casó, es padre, etc., debe pensar como un "adulto responsable", pero insisto, todas esas entrevistas y podcasts visitados que por alguna razón vi durante cierto período de mi cesantía me decepcionaron tanto al verlo tan en plan "soy el puto amo", tan bueno para mover la sin hueso pero sin atreverse a hacer su "última película". ¿Por qué hace películas ahora el maldito Tarantino? Simplemente para enaltecer su propio legado, su propia figura: para hacer una película digna de Tarantino. Es decir no sabe qué hacer, ya no sabe por qué hace películas. El mismo Tarantino se dice "¿cómo lo haría Tarantino?", y no halla la respuesta. Perdió la capacidad de pensar como el don nadie sin dinero ni dónde caerse muerto pero lleno de fuego y pasión. Por eso no se atrevió a filmar su película sobre el crítico de cine, porque era la película que quería hacer (por algo la escribió, por algo estuvo a punto de comenzar a filmar) pero que no era "la que se espera que cierre su excelsa carrera" (aunque él mismo diga, sin que le pregunten -lo cual es una señal de que debe ser cierto porque por algo está revoloteando en su mente el asuntito-, que no es miedo la razón de la demora de su décimo largo), por eso Fincher está dirigiendo, para Netflix nada menos, la secuela de "Érase una vez en Hollywood", aunque creo que el mejor término sería el spin-off. No sé por qué caí en esta espiral de reflexiones, pero en esas cosas he pensado mientras trabajo en el local de milkshakes y smash burgers y en mis malditos cuentos. En serio, ¿qué piensan? Bueno, ser director de cine es un trabajo, la gente se gana la vida con eso, y muchos lo hacen con gran habilidad, como un bartender efectivo que de verdad conoce la ciencia y la técnica de su oficio, pero para mí el arte es otra cosa, ya lo he dicho: una cosa de estómago, de tripas, de corazón. Si alguien hace una película escribe un libro, pinta un cuadro, compone música, lo hace porque está compartiendo un pedazo de su alma creo yo. Y para eso no hay que ser una persona torturada ni atormentada ni deprimida, pero, creo, tampoco del todo feliz y equilibrada. No se puede engañar a la incertidumbre, me gustan las sombras. Bueno ya, hablemos de "Sinners", que no recuerdo cuándo vi, seguramente en una tarde aburrida en la que no sabía qué hacer. La elegí porque me llamaba la atención qué haría el director negro vendido a la blanca factoría Disney/Marvel con un material "original", esta vez amparado por la Warner. Y porque me llamó la atención su éxito, sobre todo porque se decía que las "early screenings" eran mediocres tirando a alarmantes. Yo creo que nadie esperaba el éxito en taquilla y crítica que finalmente tuvo, pero eso poco importa si la película es ahí nomás.


lunes, 6 de octubre de 2025

Snatch - 2000

 

Director: Guy Ritchie


Bueno antes de todo por acá seguimos viendo Saber y Ganar, claro, y los que también lo ven, ¿qué piensan de la actual parte por el todo, que ya va en tres pistas? Pistas musicales, tres canciones: Olvídate de mí, de Diamante negro; Puedes contar conmigo, de La oreja de Van Gogh (después de ese día he estado con sus cancinoes machacándome la cabeza, ¡con la carita empapada maldita sea!); y la de hoy, una canción de Raphael, titulada En carne viva. Ya en la segunda pista Marc Mendoza hizo la relación entre los títulos de las canciones y los títulos españoles de algunas películas, y de hecho yo también hice la relación porque cómo no pensar en "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos" cuando alguien dice Olvídate de mí, y claro, Puedes contar conmigo trae a la mente Stand By Me, de Rob Reiner. Y la canción de Raphael se titula como la traducción dada a In the Cut, de Jane Campion (tuve que googlear la letra de la canción, y luego googlear el título para ver qué película habría sido titulada así en nuestra lengua). Entonces tenemos dos constantes claras: título de películas, canciones de artistas de España (porque se pudo haber elegido la canción de Oasis en la segunda pista, pero claramente fue una decisión utilizar la de LodVG). ¿Cine español? ¿Por ahí puede ir la cosa? En realidad hay que ser bastante acucioso, no sé por dónde buscar nada, ja, ja. ¿Qué tienen en común las tres películas? ¿Qué tienen en común las tres canciones, aparte de ser españolas? ¿Qué tienen que ver las canciones con las películas? Bueno, las canciones son todas de amor y desamor, de esperanza y dolor, sobre todo dolor. ¿Y las películas? No he visto la de Campion, pero creo que es el tormentoso romance entre una mujer y un detective. Para qué hablar de "Eterno..." (en ambas aparece Mark Ruffalo, por cierto). Ahora bien, lo de Mark Ruffalo me hizo pensar: a lo mejor lo de la película de Reiner está mal, yo le seguí un poco el juego a Marc Mendoza (aunque no me haya cuadrado porque según yo la de Reiner en español se llama "Cuenta conmigo") pero me pongo a googlear y hay una película traducida así, "Puedes contar conmigo", cuyo título original es "You Can Count on Me", de Kenneth Lonergan, protagonizada por Ruffalo. Así que ahí tenemos nuestro nexo. ¿Será Mark Ruffalo el todo? Supongo, se explica solo: aparece en todas las películas a las que aluden los títulos de las canciones. ¿Será sólo eso? ¿Habrá algo más? Parece tan fácil la respuesta ahora. Ruffalo no ha aparecido en ninguna película española. Bueno, ya veremos qué tal. Quién lo resuelve. Creo que Marc Mendoza va con ventaja, parece que tiene el cine más incorporado en su vida que Cristian y la otra señora.

Pasando a otra cosa. Curiosa semana laboral. Al final ese día no fue el de recursos humanos pero sí hubo una reunión con este jefe de salón, estábamos los dos pero también mi compañera (la que sabe, la que es bartender) y hasta la chef estuvo ahí metida. Se tocaron los temas que mencioné, menos lo de desvincular a la novata por obvias razones. El caso es que aunque fue algo tenso, creo que dichas todas las cosas, aclaradas las cosas, se está avanzando hacia un entendimiento algo mejor. No quiero ser muy optimista, pero en cierto modo reconocieron que a pesar de la experiencia que mi compañera y yo tenemos en el área, ellos pensaron que era buena idea que la novata "nos enseñara" cómo se manejaban las cosas en la barra de ese local. Nosotros dijimos que hemos intentado hacer lo que podemos con las pocas herramientas dadas, tal parece que ahora tenemos un poco más de herramientas. Todavía no tenemos independencia total, pero bueno supongo que las cosas no suceden de la noche a la mañana. Y tocará ir bajándole un cambio a eso de erradicar la terrible metodología que tienen para preparar milkshakes (lo de las bolsa congeladas, ugh), por ahora debo mantener un bajo perfil, un perfil más conciliador y no tirar por tierra los pocos avances que se lograron en términos de la confianza que se tiene en nosotros ahora. Y además la novata no se ha portado muy bien últimamente, eso le ha hecho un flaco favor a los ojos de los "jefes", no tanto para que quieran sacarla pero oigan, al menos va quedando claro quién cometía los errores, así ahora ya no nos achacan todo lo malo que ocurría a nosotros. Así era al inicio, poco menos que todo lo malo que ocurría comenzó a ocurrir con nuestras llegadas. Eso, pedí respeto y confianza para nosotros, creo que se nos ha demostrado un poco más. Pero insisto, no voy a esperanzarme mucho, mi carácter nunca ha sido optimista con la gente. Creo que están buscando un o una jefe de barra así "oficial". Espero que si traen a alguien, sea para que le concedan la verdadera independencia que necesita una jefatura de barra. Y que si decide echar a la novata, pues le hagan caso, ¿no? En fin, no es que tenga muchas ganas de pasarme la vida en ese local o en ningún maldito local. Esto de seguir horarios, de vestir uniformes, de obedecer las putas reglas para vivir... Eso sí, debo decir que el día de pago recibí muuuuuuuucho más de lo que pensaba que recibiría. Y no sólo por esos turnos extra, de verdad lo que recibí excedió por mucho mis estimaciones. Nunca recibí tanto en el otro local, y eso que había meses en que me mataba trabajando a horas extras allá. Increíble. Y eso, haciendo un trabajo que, como mencioné la otra vez (pero que no es necesario que un supervisor se lo diga a un empleado miles de veces sin razón alguna), es lo más fácil que me ha tocado (aunque cuando salen hartos milkshakes, considerando las pocas herramientas, puede ponerse cuesta arriba el servicio). Por cierto tenemos horarios para los próximos dos meses: en estos 61 días de octubre y noviembre, trabajaré solamente ocho días con la novata. Bravo bravo bravo.

Bueno y en cuanto a los cuentos, de los cuatro que me quedaban terminé a mano uno, entonces quedan tres. Retomé uno de los que había dejado a las tres páginas, sin saber cómo continuar en aquel momento. Pensándolo bien, aunque tenía la puerta cerrada, se me abrió una ventana y por ahí he seguido. Más lento de lo que esperaba, mucho más lento. Será el sueño, el poco dormir, la pérdida de la concentración en general, esto de tener la cabeza tan llena de mierda, de trabajo, de playlists horribles, de horarios, de contar los días, contar las horas, contar las cosas... Echo de menos mi vida austera, debo decir que era bastante feliz, a excepción de los ahorros desangrándose alarmantemente, pero en la cotidianidad en sí, qué demonios, es una bendición tener las 24 horas del día para ti. Y vivir concentrado en lo tuyo. ¿Cómo si no escribí tantos cuentos, algunos de ellos bien largos, en casi dos semanas? ¡Y desde entonces he escrito cinco solamente, y no muy largos que digamos! Bueno nadie dice que la cosa sea fácil, también dije que estoy luchando por mi vida, la vida no me va a hacer fácil la escritura. ¿Debí haber aguantado? Supongo que el cuento lo terminaré cuando esté terminado, mejor no imponerme plazos, sino los plazos me caen encima y me desmoralizo. Tan cerca, tan lejos a la vez.

Y antes de que lleguen los cuentos, les dejaré un regalito: un corto que hice con unos compañeros cuando estaba en la Escuela de Cine, allá por el 2019. No lo había visto en todo este tiempo. Es un corto de escuela hecho sin dinero alguno, en la casa de un familiar de un compañero, y teníamos como seis horas, lo cual es poco si estamos hablando de no profesionales, sobre todo si hablamos de no profesionales como mis compañeros de grupo, que en esa ocasión me tocó trabajar con los, ejem, "especiales" del curso, los más pavitos, los más torpes, a los que menos tomaban en serio los demás. Tuve que aplicar liderazgo y experiencia (a fin de cuentas había estudiado la otra asquerosa carrera, algo sabía sobre hacer cortos casi improvisadamente y sin dinero ni nada, sin absolutamente nada), pero ese día fue una jornada que trabajamos muy a la urgencia. Espero les parezca interesante, entretenido, al menos creo que se entiende la intención, ¿no?, es bastante claro la verdad. Como especie de posfacio, más la trama nos interesaba le ambientación sonora, lo de crear una atmósfera, y los movimientos de cámara, la temperatura de color. Era una cámara digital obviamente, pero la manejamos como si fuera celuloide, es decir, en el celuloide no puedes cambiar los seteos: si compras un rollo de 50D, eso quiere decir ISO 50 y temperatura de color Daylight. En este corto trabajamos como si tuvieramos un rollo de 500T, es decir 500 ISO en Tungsteno. Fue increíblemente cómodo, creo que se aprecia el precario pero esforzado trabajo en dirección de foto, ¿no? A pesar de los defectos y fallos, debo decir que me siento orgulloso de este pequeño corto. Fue bonito volver a verlo. Si la resolución no es muy buena, sepan perdonar: he estado desfamiliarizado con cualquier programa audiovisual desde hace cinco años o más. Acá tienen el link.

Y bueno, como la otra vez había visto "Layer Cake", Netflix me recomendó "Snatch" y yo me dije "pos oye, por qué no ¿eh?". Y eso que "Snatch" ya estaba comentada, pero como decimos, cada visionado es una experiencia nueva y diferente. ¿Cuánto ha pasado desde que la vi aquella vez?


lunes, 29 de septiembre de 2025

The Making of Ex Drummer - 2007


Director: Koen Mortier

Había avisado la semana pasada que vendría a hablarles este lunes, ahora mismo. Acá estamos. Primero que todo, antes de que se me olvide: a finales de enero de este año, en una de las tantas visitas a mi abuelo, descubrí el programa español Saber y Ganar, poco antes de su Especial de Magníficos, y qué puedo decir, me enamoré y enganché y no he dejado de verlo todos los días de la semana (me salto la edición del fin de semana, perdón), a veces no entero, menos ahora por el poco tiempo que deja el trabajo, pero lo hago lo mejor que puedo para mantenerme al día. La cantidad de participantes geniales que han pasado por ese set, renovado hace poco. Aunque nunca se enteren, quiero mandar un saludo especial a Ángel Salvador Chacón (¡centenario!), a Nacho Rodríguez (un grande), a Justo de Castro (¡otro grande!), a Leticia Sanz, a Suso Quesada (cómo me dolió su partida), a Luis Felipe Blasco (que debo admitir que se fue ganando mi cariño y, también, cómo lamenté profundamente su partida en su programa 55), a Violeta Conde Borrego (como hubiera deseado verla más programas), a Felix Rubio (me dio mucha lata su partida, a pesar de que estuvo cinco o seis programas, la cara de lamentación o preocupación que ponía al verse en aprietos...), y por supuesto a Fer Castro, la máquina, que nos está haciendo esperar para verlo coronarse como centenario. ¡Vuelve Fer, vuelve! Por ahora estoy hinchando por Marc Mendoza, je, je. Estoy ansioso de ver el especial de los Magníficos del próximo año, será una edición reñida pero muy entretenida y llena de personajes memorables. ¡Puede que volvamos a ver a Suso, a Ángel, a Fer! ¿Ganará alguno de estos dos últimos nombrados, pudiendo llegar a ser bicentenarios? Nos quedan tanto meses de espera aún...

¿Y lo demás? Tal parece que eso que conté la semana pasada de que el modo de trabajar serio y profesional que tanto yo como mi compañera bartender (la otra novata no cuenta) intentamos instalar está teniendo muchas más dificultades de las que pensaba. Qué manera de estar rodeado de gente ignorante, inoperante e incompetente. Me dan unas ganas de mandarlo todo a la mierda. Tengo que admitir que quizás, en efecto, sí soy mucho más orgulloso y elitista de lo que yo pensaba de mí mismo. Cómo me patea las bolas tener que escuchar a esta gente darme lecciones, yo hacer como que los escucho para que se callen y me dejen piola. Pero no soy el único, ¿cierto? ¿Cuántos de ustedes allá afuera pasan por lo mismo? Supongo que se tienen que aguantar. Mañana es 30 y pagan. Si me fuera, con el sueldo, la propina y las putas horas extras que tuve que hacer, además de las gratificaciones legales, puedo sobrevivir hasta enero del 2026, claro que retomando mi austera vida de monje que me tenía en 59 kilos de peso (y yo que en mi prime llegué a pesar 79 kilos de casi pura masa muscular, uy). Maldito Bukowski, qué harías tú. Se aguantan, todos se aguantan. ¿Qué necesito? ¿Necesito reconocimiento, que me digan "oh Jimmy, eres un gran bartender perdón por dudar de ti"? ¿Es eso de verdad lo que quiero, lo que necesito? Puede ser. Pero también necesito que se respete mi visión profesional, todos los cambios que he intentado proponer son para mejor, nadie escucha, eso dificulta el trabajo mismo. Es como si te obligaran a correr una maratón con zapatos dos tallas más pequeñas. Mañana hablaré con el tipo de recursos humanos. No tengo idea de si es la persona pertinente para hablar, pero es que acá no hay jefe de barra, literalmente la barra está en manos de gente encargada de otras áreas que no saben cómo administrar una barra. ¿Debería hablarle? Le voy a pedir que se le conceda independencia y autonomía a la barra, y que nos traten con respeto. El maldito jefe de salón se la pasa diciéndome a mí y a mi compañera la bartender de verdad "ustedes no han vivido los días de 200 milkshakes" como si se cagara en nuestro trabajo, como si dijera nada de lo que han hecho hasta ahora cuenta, entre otras cosas que me ahorro. Yo me muerdo la lengua. ¿Un jefe de área debería comportarse así, menoscabar de esa manera a otros trabajadores? Ese será el otro tema. Primero, que nos concedan independencia. Segundo, dejar una queja formal contra ese hijo de puta. Tercero: que mi compañera y yo tengamos más injerencia en sea lo que sea que quieran hacer para cuando por fin se integren las preparaciones alcohólicas en la barra, para que nuestras ideas sean escuchadas y ojalá aplicadas, tanto en la organización del espacio del que disponemos, bastante mal organizado por lo demás, como en las recetas y decoraciones y todo eso de los cocktails. Y cuarto, que despidan a la novata que lo único que hace es torpedear y hacernos zancadillas. Es un peligro para el restaurante, sigue siendo tan sucia y desordenada como cuando llegué. Si un día llega un inspector de salud, la multa que les va a caer será terrible. ¿Y a quién culparían? A este pechito y mi compañera la bartender de verdad. Que la echen. Con tres bartenders de verdad en esa barra, con tres profesionales de incuestionable experiencia, haremos maravillas. Créanme, estoy entusiasmado, pero ese entusiasmo está acompañado de esta maldita sensación de rabia contra tanta inoperancia. Y ni siquiera sé si el de recursos humanos me va a hacer caso. Quiero creer que sí. En la entrevista que me hizo el único momento en donde le cambió un poco el rostro (el tipo es bien positivo, genuinamente agradable) fue cuando me dijo "ahora tenemos trabajando a una niña que... bueno, no sabe mucho" (ariscando la nariz). Quizás lo convenza. Estoy trabajando en mi discurso, en el orden argumentativo. Comenzaré por lo más positivo, por lo más propositivo: necesitamos saber cuándo se comenzará a vender alcohol porque tenemos tantas ideas y estamos tan entusiasmados que queremos aportar todo lo que podamos. De ahí a pedir independencia y autonomía debido a ciertos problemas con ciertas áreas, de ahí a instalar la queja contra el puto jefe de salón que nos grita (literal, nos grita) porque no seguimos su incompetente metodología de trabajo, y de ahí a pedir la cabeza de la novata porque no quiere aprender, no quiere mejorar y, más encima, la tengo cachada: es la agente interna del jefe, es la sapa, es la que intenta instalar cizaña hablando por el otro. En fin, espero me escuchen, espero que las cosas mejoren. Y si ellos prefieren no tener a un bartender profesional y en vez de eso trabajar con pendejos salidos del McDonald's, allá ellos. ¿Qué piensan de mi discurso?

Y bueno, a lo que venía de verdad. Tenía noticias, ¿cierto? ¿Algo así dije la semana pasada, que tenía algo que anunciar? Vayamos al grano: pretendo publicar un libro de cuentos. Listo. Dicho está, informado está. ¿La cronología de los hechos? Digamos que en algún momento, después de dejar de comentar mis lecturas en el otro blog (por cierto he subido otra de las entradas que tenía listas, esta vez hablamos de Paul Auster), también dejé de leer, y no por haber encontrado trabajo, sino que, simplemente, porque ya no se podía leer. Loco, curioso, extraño, pero ya no había silencio en ningún momento del día. Ni siquiera en la madrugada, entre las 00 y las 05, que eran mis momentos de lectura más tranquilos. Me fui a la mierda. ¿Qué podía hacer? Tiempo libre tenía de sobra, nadie me contrataba ni me llamaban a entrevistas. Y como sólo leía, había perdido la costumbre de usar mi computador, de pasar metido en el celular. Ver tele menos. Igual me puse a ver algunas pelis, pero luego recordé. Tenía fresca la lectura de Factotum, de los libros de Bukowski. Factotum, el libro de un hombre joven que quiere ser escritor pero que no tiene dinero, no tiene nada, que sobrevive con una barra de chocolate al día para tener tiempo suficiente para escribir todo el día. Que trabaja en trabajos de mierda, trabajos denigrantes, pero que soportaba todo por escribir. El joven que dejó de escribir y se puso a trabajar nomás, a vivir destruyéndose porque se odiaba por haber dejado de escribir. Hasta que a los cincuenta se hartó de ser destruido, destrozado, maltratado por la sociedad, por la maquinaria, y escribió una novela, Cartero. No pretendo establecer paralelismos entre mi vida, recontra segura y privilegiada dentro de todo (no me ha faltado ni techo ni comida, a pesar de haber estado cesante casi un año... también es porque ahorré y me puse a vivir como monje, claro, ¿cuántos aguantarían así?), sólo digo que me llegó su furia, su dedicación, su persistencia, su rendición, su resignación, su nueva esperanza, su lanzamiento al vacío. Y me puse a escribir, de todas formas ideas no me faltaban. Escribir a mano, claro. Hojas tamaño carta, lápices pasta negros. El ocho de agosto me puse a escribir. El veintidós de agosto me puse a trabajar, trece días consecutivos hasta que llegó mi compañera la bartender de verdad. Entre el ocho de agosto y el veintidós creo que terminé de escribir a mano seis cuentos. O siete. Déjenme ver... Siete, escribí siete en ese período, aunque para ser exactos, el séptimo lo comencé el 21 y lo terminé el 23. Después he escrito cuatro nada más y comencé otros dos que dejé después de unas páginas, quizás por cansancio, bloqueo, sopor, no lo sé. Y para no quedarme quieto, para no dejarme vencer por este "bloqueo", me puse a transcribir al computador los once cuentos que sí terminé de escribir a mano. Escribo esta entrada con once cuentos transcritos al computador y, desde luego, corregidos en el proceso, aunque sería la primera corrección (planeo una segunda corrección más profunda, y luego una tercera, que sería la manito de gato final). Me quedan cuatro cuentos por escribir a mano. Voy a perseverar con aquellos que dejé. Los he estado pensando, encontré el camino, creo. Ya veremos. Y me he cuestionado si escribirlos directamente en el computador para ahorrar tiempo, pero a la mierda eso, tengo que hacerlo bien, hacerlo a mi manera, ser fiel a mi método, no traicionarme a mí mismo: a mano se escribirán, hay un flujo diferente en la creatividad cruda y como salida de las venas abiertas. Necesito la torrencialidad que me da la escritura a mano. Luego en el computador llega la depuración, el enriquecimiento. No sé cuánto tiempo me tome, ¿estaré listo para finales de octubre? Quién sabe. Pero estoy en el proceso, no lo voy a dejar a mitad de camino. Ese libro de quince cuentos será terminado y publicado (por Amazon, dónde más). Es un esfuerzo de lobo solitario. Yo escribo, yo me corrijo, yo me edito. Para bien o para mal, será una obra cien por ciento mía. Moriré o tocaré el cielo, o pasaré sin pena ni gloria, cargando mi propia responsabilidad como autor. No le echaré la culpa a nadie ni a nada, como debe ser.

¿Y si me hubiera aguantado? ¿Habría terminado antes de escribir? Lo más seguro es que sí, no tenía mal ritmo de escritura, y mi mente estaba full concentrada en ese proceso. Ahora el trabajo me distrae, me doy cuenta al sentarme a escribir o transcribir, pero aún así persevero y no hay nada que hacer: necesitaba trabajar porque de verdad estaba quedándome sin nada. Y aunque hubiera estado listo para mañana 30 o el 1 de octubre, por ejemplo (en el caso de no haber buscado trabajo y haberme quedado escribiendo como un obseso), ¿se vendería bien? Amazon te paga los ingresos sesenta días después de cada período de un mes. En el caso hipotético que planteé, si se hubiera vendido bien en octubre, estaría recibiendo mi paga el 1 de enero. No tenía para aguantar hasta entonces. Es una lástima, pero así es. Las cosas no son fáciles, y de todas formas estas adversidades y complicaciones las estoy vertiendo en las páginas, en la tinta, en las historias. Además, no vale la pena pensar en los what if. Vivimos lo que vivimos, es lo que es. A darle duro, maldita sea.

¿De qué tratan? Tendrán que descubrirlo, pero si me conocen, quizás se hagan ideas. No se hagan muchas ideas argumentales ni estilísticas, háganse ideas éticas. Me conocen, lo he dicho muchas veces. Las obras artísticas, sobre todo las literarias y cinematográficas, deben hacernos sentir vivos, recordarnos que somos seres humanos de carne y hueso y no robots o autómatas. ¿De verdad te vas a lanzar a hacer una película o escribir un libro, que son actos de locura total propios de dementes mal de la cabeza, para no generar ruido, para no intentar hacer temblar los cimientos de la realidad, para no molestar a los recatados y los ciudadanos modelo? No busco el virtuosismo, la perfección, busco la honestidad, la autenticidad, la suciedad de gritar tu verdad a los cuatro vientos, de abrirte las tripas y escribir con la sangre que chorrea de tus heridas. Soy un tipo imperfecto que vive entre gente imperfecta, ¡a ustedes me dirijo!, a los imperfectos del mundo. ¡No finjamos que todo está bien, no finjamos que somos de oro! ¡Admitamos que estamos en la mierda, que las historias están para interpelarnos y recordarnos que somos humanos precisamente porque nos faltan dedos para el piano, palos para el puente, comida para el vientre! ¡Que estamos locos, pero que intentamos ser más cuerdos y honestos que la mierda que amenaza con cubrirnos! Ojo, estos cuentos no son autobiográficos, no creo mucho en eso, creo en la imaginación pura, la pura fabulación, pero son cuentos cien por ciento personales, ¿comprenden? No me escondo, tampoco es que me imponga como YO. Solamente dejo claro que es un cuento escrito por una persona real con sentimientos y pensamientos raros. Y ojo, tampoco son cuentos escritos así sin más, serán corregidos pero no serán mutilados ni blanqueados, no se maquillará el hecho de que son cuentos escritos desde la desesperación, desde la impotencia, desde la vulnerabilidad, desde la soledad, desde la asfixia, desde la furia, desde la incertidumbre vital, desde el odio y el desprecio al espejo. Me puse a escribir porque estoy luchando por mi vida. Nadie lo notaría porque en la vida diaria soy un tipo profesional, amable, pero no es la vida que quiero. No quiero ser un esclavo, no quiero trabajar para gente sin rostro, para gente estúpida. Cada día es una traición. Qué dramático, pero es verdad. Y, de nuevo, ojo: tengo las cosas bien claras, tengo mi brújula. ¿Qué debe tener una buena historia? Yo pienso, así en palabras simplificadas, que debe tener tres cosas: 1.- debe ser una historia interesante, capaz de llamar y retener la atención con su argumento o sus personajes. 2.- debe ser entretenida y emocionante, en el sentido que la lectura en sí debe ser disfrutable, fluida a su modo particular, y provocar emociones en el lector, que se vea atrapado también a nivel personal. 3.- no debe olvidar que es literatura, que es arte, que es técnica, que es poesía, que es una historia que usa palabras para darse a entender, para penetrar en la mente y en el corazón del lector. Qué es eso de escribir asépticamente, de ser comfy... Las palabras son como los elementos, como el viento, como el mar como la lluvia, como la tierra como las piedras. No vivimos en un mundo liso y acolchado, y aunque las paginas de los libros sean lisas y suaves, las palabras, las letras, están ahí para darle relieve a todo, para hacerte caer por ese abismo que es la página de papel. A la mierda con eso de ser limpio y cuidadoso, la escritura tiene que removerte por dentro. Y no hablo de ser truculento o efectista necesariamente. Una historia debe estar escrita para que sientas todo, para que sientas asco o pena, o belleza o felicidad, para que llores de alegría o de rabia, para que lo sientas a flor de piel, para que te recorra la carne lo que sea que estés leyendo. Las palabras son cuchillos, no son plumas. Lo que me hizo recordar esta canción de The Gits: Cut My Skin it Makes Me Human.

Por decir algo, es un corpus bien variado y versátil. Hasta hay un cuento que me quedó de 36 mil palabras, lo que según ciertas definiciones ya sería novela corta o novella, casi una novela, que para las editoriales parten en 40 mil. He pensado si lanzar esa historia sola primero, pero no, debo seguir mi plan: los quince cuentos se lanzan juntos, quiero que sea un tránsito loco, una montaña rusa de emociones. Ojalá lo lean en orden cuando salga. No son cuentos que se relacionan argumentalmente entre sí, pero el orden en que estén ordenados está pensado por algo. Bueno en fin, esas eran mis grandes noticias. Desde que entré a trabajar en este maldito local potencialmente bueno pero de momento todavía un templo a la estupidez, mi vida ha consistido en eso: en mis días libres escribo o transcribo todo el día, aunque inevitablemente descanso un poco, y los días de trabajo, que como dije lo hago de 10 am a 10 pm, llego a la casa tipo 11pm y luego de prepararme comida y todo eso, antes de dormir escribo o transcribo hasta las 2am, me duermo y al otro día a trabajar, a preparar milkshakes y servir juguitos y apretar botones que escupen coca cola. Lo estoy dando todo por estos cuentos. Me estoy desangrando, estoy luchando por mi vida. Me da lo mismo el éxito, ser best-seller. Sí sería ideal poder llevar mi vida modesta gracias a lo que sea que gane con mis escritos (después de estos cuentos se vienen otros más, tengo ideas de novelas también), ¿no queremos todos la autonomía y estabilidad financiera? Pero por sobre todo, si se interesan, espero que de verdad les gusten los cuentos, o que por último les lleguen de alguna manera, que se les clave, que los haga sangrar, que los haga disfrutar o sufrir, en fin, que los despierte un poco y les recuerde lo humanos que son. Dejar un testimonio de que existimos, un grito que no se apague nunca.

El otro lunes supongo que traeré más novedades tanto de mi proyecto como de mi vida laboral, quizás alguna otra sorpresa. Y abajo les hablaré de este documental porque por alguna razón me puse a pensar harto en la película cuya producción retrata, "Ex Drummer", una película basada en un libro de Herman Brusselmans, un tipo no traducido ni al inglés ni al español, apenas un par de libros al alemán, pero que es toda una celebridad en Bélgica y que es prolífico que te cagas, además de ser un provocador, un escritor controvertido, políticamente incorrecto. No he leído nada de él pero me interesó su figura, como estaba tan enganchado con Bukowski y los escritores malditos, los enfant terrible y todo eso. Y de repente me encontré con "The Making of Ex Drummer", lo vi y ahora lo utilizo para que esta entrada también tenga un poco de cine, a fin de cuentas estamos, ¿dónde estamos?, vamos, díganlo ustedes y díganlo con fuerza: ¡CINE EN TU CARA!


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