domingo, 14 de octubre de 2018

Das Leben der Anderen - 2006


Director: Florian Henckel von Donnersmarck


Ayer me encontré con el trailer de lo último de Florian Henckel von Donnersmarck (si creen que ese es su nombre completo, je, je, les espera una sorpresa), "Werk ohne Autor", su tercer largometraje de tres horas que compitió por el premio mayor en la más reciente edición del Festival de Venecia, y me dije, qué demonios, veamos su opera prima, "La vida de los otros", es decir ésta, film que además ganó el Oscar a Mejor película extranjera. Luego se embarcó en "The Tourist", la cual recuerdo que en su momento recibió pésimas críticas, poco menos que fue el hazmerreír del año, aunque ahora veo que a pesar de ello fue un éxito de taquilla y hasta recibió tres nominaciones en... bueno, los globos de oro, premio que alguien debe tomarse en serio creo yo (como también premia series y miniseries, y divide sus categorías en comedia y drama, a más de alguien importante debe dejar contento al final de cada edición). Después de esa película con Johnny Depp y Angelina Jolie, que es del 2010, llegamos a la mencionada "Werk ohne Autor", es decir, tres películas en doce años, lo que en promedio es una película cada cuatro años, lo cual no es mucho ni demasiado ni una eternidad, pero tampoco es un flujo muy consistente, si bien cada quien tendrá su ritmo.
Con respecto a "La vida de los otros", sí, es una excelente película. Su visionado además fue un soplo de aire fresco para mí, después de haber visto "Apostle" y porque la vi en un día, hoy, que no me daba muchas esperanzas para ver una película. Pero tuve tiempo, y estoy seguro que comprenderán la satisfacción y la alegría que da ver una buena película.
El director define "The Tourist" como una historia sobre romances y viajes con elementos de thriller. No es que quiera comparar, sólo me interesa el siguiente principio que desprende esa frase, principio que se aplica a esta película: "La vida de los otros" no es un thriller propiamente tal; es otra clase de película, pero con elementos de thriller... de thriller de espionaje, si agregamos y completamos. Nos situamos en el año 1986, en la RDA, y el protagonista es un agente de la Stasi, hombre meticuloso y minucioso pero solitario, de gélida existencia, a quien le asignan la vigilancia de un dramaturgo (y su apetecida pareja, reconocida actriz de teatro) aparentemente afín a las ideas del régimen, aunque las autoridades en el fondo desconfían de él, de sus actividades y amistades, por lo que es necesario encontrar pruebas, y las pruebas las encuentran los hombres de la Stasi, los vigilantes (nadie vigila a los vigilantes, ¿eh?), aquellos cuyas vidas es, en cierta forma, adentrarse en la vida de los otros. Tiene una elegante y cuidada estructura de thriller de espionaje, hasta podría funcionar únicamente como película de espías, pero no sería la misma película y no sería tan buena si no fuera por su complejidad humana y moral, por la profundidad de unos personajes cuyas vidas son diseccionadas a fondo, desnudadas en su totalidad, dolorosamente expuestas sus heridas, que son también las heridas de un país, una sociedad, si bien el director sabiamente mantiene el componente histórico-político en un sutil aunque elocuente "segundo plano" (porque sin ese retrato de aquel estado de las cosas, no sentiríamos el peso al que son sometidos estos personajes de carne y hueso, la sombra que se cierne sobre ellos). El protagonista, que tiene pinta de estricto y de seguir sus instrucciones al pie de la letra, de creer a fondo en los principios del régimen, comienza a vivir una encarnada lucha interior entre dos polos opuestos: el de la máquina, fría y cruel, que detesta a esos malditos subversivos, y el del hombre solo, que en esta ocasión llega a amar a sus vigilados, amor que acaso sea la última luz que queda en ese vacío interior y exterior suyo, el cual, quizás, irá consumiendo la humanidad y la individualidad que le va quedando a la pareja vigilada, trastocando todo en esa gris y desolada atmósfera, en esa nada asfixiante, en ese vacío sin respuestas.
"La vida de los otros" es una película que le habría encantado a Fassbinder. Sin estridencias, con esa elegancia honda y demoledora, esta película taladra en la realidad con una desgarrada mezcla de furia y amor; da la impresión que Henckel von Donnersmack ama a sus personajes, pero detesta a esa sociedad explotadora que ensucia, que condena, que escupe la autenticidad de sus sentimientos y de sus relaciones progresivamente marcadas por el daño, la amargura y la muerte. Todo, sin olvidarse de entregar su visión sobre la sociedad alemana. Imperdible e imprescindible película.
Como curiosidad, me encontré en YouTube con "Dobermann", un divertido cortometraje de cuatro minutos y de 1998, dirigido por Henckel von Donnersmarck, que según los informes recabados fue uno de los cortometrajes más premiados y aclamados de ese año en el país, triunfando en los festivales que recorrió durante un año entero. Aunque el corto es un divertimento irreprochable, parece un poco desmesurada tanta exaltación, ¿no?, pero en todo caso ahora la palabra es de ustedes, yo ya he cumplido con mi misión (¿?).

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