viernes, 19 de octubre de 2018

Inrang - 2018


Director: Kim Jee-woon


No sabía que lo más reciente de Kim Jee-woon ya estuviera por ahí, como hace poco aún andaba por festivales... Pero los coreanos no se toman mucho tiempo para estrenar localmente si es que antes estuvieron por otros lados; pasó algo similar con "Burning", lo nuevo de Lee Chang-dong, que después de pasar por Cannes al otro mes ya estaba en carteleras coreanas.
"Inrang" es una adaptación del manga de Mamoru Oshii y también remake de "Jin-Roh", la película japonesa, animada por lo demás, del '99 que adaptaba dicho manga. Aquélla ya la vimos y la comentamos por acá, hablamos muy bien de ella. No recuerdo mucho su argumento pero sí todavía guardo imágenes, atmósferas, sensaciones, por lo que no estaba tan seguro de que fuera necesario un remake, menos del bueno de Kim Jee-woon, que es un gran director de películas regulares (a excepción de unas dos o tres). Curiosamente, ambas películas tienen argumentos similares (comparé después en Wikipedia), solamente se diferencian en un par de aspectos, como el escenario en el que se sitúan, y sin embargo, a pesar de esas similitudes, "Inrang" me parece una película demasiado enrevesada, su argumento se siente tan retorcido e innecesariamente complicado. Y también larga, debido principalmente a que el desorden argumental (aparte de los tres o cuatro que se repiten a lo largo del metraje, los personajes aparecen y desaparecen abruptamente, sin mayor lógica narrativa, y así también con cada recurso, elemento, dato, que cambian en función del momento, por ejemplo, si alguien está muy herido, en realidad no están tan herido y así puede hacer tal o cual cosa crucial para que avance el guión) difumina el núcleo del relato, su propósito, el qué-se-cuenta, por lo que el tramo final es una seguidilla de clímaxs que en sí mismos podrían cerrar la historia, pero que después continúan con otros poco interesantes (cada vez menos interesantes) flancos abiertos y así, hasta que por fin terminamos... una media hora después. No he comenzado como quería empezar, afortunadamente he dicho un par de cosas útiles, creo...
"Inrang" transcurre en unos diez años más; el trasfondo que se inventan es tremendo: debido al poderío militar de potencias como China, Estados Unidos, Rusia y Japón, ambas Coreas deciden unificarse para protegerse entre sí, sin embargo, la población no está contenta con la unificación y surge un movimiento político/terrorista llamado La Secta, que llevan las protestas de la población más allá, atacando policías y políticos y ese tipo de cosas, atentados, ya se sabe. Como la policía no puede enfrentar a esos pobres diablos (sorprendente, pero cierto), crean una división especial para hacer frente a los terroristas, y éstos sí se la pueden (¡cosa de presupuesto, al parecer!), pero son un poco brutales, la gente se enfurece, son investigados, hasta tienen en su historial el asesinato de doce niñas inocentes... Así las cosas, después de toda esta exposición, que no es mía sino de la película, comenzamos el relato, y qué puedo decir, cada quince minutos pareciera que estamos viendo una película diferente. Al principio la cosa luce como una cinta de acción, después vemos al protagonista, que estuvo en la masacre de las niñas, sentirse mal porque en los disturbios que comienzan el verdadero relato ve una niña suicidarse con una bomba, por lo que podríamos especular que ahora estamos ante un drama introspectivo sobre la moral o qué sé yo, pero luego aparece la hermana de la muchacha suicida, se miran bonito, ¿y ahora estamos en un drama romántico?, y resulta que los policías comunes y corrientes tienen planes, que dentro de la división especial hay otra división especial, por ahí andan revoloteando los pobrecillos terroristas que para el inicio ya están más que muertos prácticamente, y así, entre conspiraciones y complots y giros y planes y máscaras y mentiras y revelaciones... No, mucha sal, amigo, mucho condimento, mucho aliño, mucha chicha. Si no lo hicieron más retorcido y rebuscado es porque simplemente no se podía. Y poco a poco, lo gracioso es que todo el asunto de las Coreas unificadas y la amenaza rusa-gringa-china-japonesa pierde toda importancia, porque así es la película, un cúmulo de inventos para poner gente a pelear. A pesar de lo tremendo de la producción, la película es tediosa y no tiene mucha razón de ser. Lo que sí, Kim Jee-woon, lo he dicho siempre, sabe rodar, él sí que sabe crear y ejecutar escenas de acción, de combates cuerpo a cuerpo, de persecuciones, etc.; dentro de todo, es un maestro del ritmo y sabe hilvanar escenas, hacer llevadera la inanidad. Sólo al final (¿cuál de todos?), cuando aparece el verdadero lobo, la cosa repunta un poco básicamente porque toda esa secuencia en las cloacas es brutal, por momentos parece como salida de una película de terror, y precisamente eso le falta a la película completa, personalidad, intención, mala leche, cierto toque de irreverencia, lo que al director le sobra pero no puede usar, porque decidió encargarse de un producto meramente comercial (ha sido un rotundo fracaso en taquilla) que, entre otras cosas, exige moralina barata, sentimentalismo, melosidad, y que el lobo viviría mejor con un corazoncito dentro de su negra armadura. Ahí radica la diferencia esencial y fundamental con "Jin-Roh": la trama (la misma, en la práctica, y es increíble la cantidad de imágenes extraídas de la original) no sólo se entiende, sino que no engulle la reflexión central que propone en torno a la deshumanización del hombre, ni mucho menos endulza su atmósfera fantasmagórica, brumosa, pausada, con romances de medio pelo ni cursilerías por el estilo. Y es que, al final... ¿de qué trataba realmente "Inrang"?, porque nada puedo sacar en limpio, y miren que a veces me esfuerzo en sacar cosas en limpio para no tratar tan mal una película, pero acá no hay por dónde y la película tampoco me cae bien. Fin del asunto.
Lástima que Kim Jee-woon haya hecho algo tan banal, tan insustancial, tan poca cosa. Espero que con esto el director se replantee ciertas cosas, que decida volver a sus raíces, reencontrarse con su identidad cinematográfica. Un tipo como él no debería estar haciendo estas películas, al menos los gringos deberían aprender un poco de él porque si esto es inane, ya sabemos cómo son allá en la tierra de Trump, y es que, ay, señor, ¿no es La Roca el amo y señor en estos momentos del entretenimiento industrial? No, en serio, imaginen que "Inrang" fuera película gringa, con La Roca como protagonista... ¿Cómo les queda el ojo?

...¿cómo demonios llegué a eso último?...

2 comentarios :

  1. será complicada la trama o los personajes harán cosas inverosímiles, pero la fotografía es excelente... dan ganas de verla solo por eso... saludos...

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    Respuestas
    1. Esta es de sus películas más serias, en todo caso a Kim Jee-woon se le reconoce sobre todo por su irreverencia, su desenfado, sus excesos, y sin embargo me parece un director con muy buen gusto, inteligente, que no descuida los diversos elementos que componen una película, como la fotografía. En todo caso las tiene mejores en todo sentido, "The Age of Shadows" y "A Bittersweet Life" son más entretenidas y ahí la fotografía está aún mejor lograda que acá. Yo recomendaría por ahí primero.
      Saludos.

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